Actualmente, las deudas y obligaciones de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt) ascienden a mil 300 millones de pesos, con todo y que la actual gestión ha avanzado en el pago de pasivos que datan de hace un año, señaló el director de la paraestatal, Víctor Amador Barragán.
“El rezago financiero era grande, lo hemos ido atendiendo, hemos estado liquidando adeudos de proveedores y contratistas que ya están a punto de demandar”, dijo el funcionario, quien comentó que la Cespt no se niega a pagar, sino que “lo único que hacemos es pedir plazos, hacer convenios de pago. Hemos estado cumpliendo puntualmente”.
Dijo que en julio de 2021, cuando inició su gestión, el organismo tenía un déficit de 500 millones de pesos, pero por primera vez se logró pagar con recursos propios la conexión de emergencia, aguinaldos, y recibos de luz.
Los altos niveles de deuda han hecho que en las licitaciones se batalle para que las empresas participen, sin embargo, ya se está recuperando la buena imagen, lo que redundará en un beneficio para todos. “Entre más confianza haya en las finanzas de la Cespt, más participantes habrá en las licitaciones, más proveedores querrán proveer servicios y con eso se genera una competencia que permite que bajen los costos”, afirmó.
Por otro lado, Amador Barragán mencionó -sin precisar- que una empresa ya obtuvo una resolución a favor de las auditorías de Fisamex (elaboradas en la gestión de Jaime Bonilla Valdez), por lo que la Cespt tenía que restituirle “menos de 10 millones de pesos”.
“Nos acercamos con ella y lo que hablamos fue que hicieran un convenio de compensación de adeudo”, de modo que la paraestatal vaya acreditado el monto a regresar con los consumos mensuales de la empresa, agregó.
Suministro de agua en Colinas de California será solucionado en junio
Amador Barragán anunció que en junio próximo terminará de construirse una tubería que resolverá los problemas de suministro de agua en Colinas de California. La obra costará alrededor de 27 millones de pesos, apuntó Amador Barragán al atender a un grupo de residentes de Colinas de California que protestaron afuera de las instalaciones de la paraestatal, en el bulevar Federico Benítez.
Los manifestantes denunciaron las continuas interrupciones en el suministro de agua y la falta de presión que padecen alrededor de siete mil personas que viven en el área desde hace tres años, cuando comenzó a crecer la construcción de nuevos fraccionamientos.
Jesica Ramírez Jaramillo, integrante del Comité de Vecinos de Colinas de California, denunció que partes del fraccionamiento tenían hasta nueve días seguidos sin agua, lo que generó múltiples afectaciones a la población, desde erogar hasta mil pesos por el servicio de pipas hasta la suspensión de clases en los planteles educativos de la zona.
Consideró que el director de la Cespt no dio una solución concreta sobre posibles afectaciones que tendrá Colinas de California antes de junio; la residente se mostró confiada en que la paraestatal podría dotar de agua en pipas hasta en tanto no concluya la construcción de la nueva línea, así como por las mesas de trabajo que mantendrán con las autoridades.