Héctor Javier Villarreal Hernández -director del Servicio de Administración Tributaria de Coahuila (SATEC), durante el Gobierno de Humberto Moreira Valdés, gobernador del 1 de diciembre de 2005 al 4 de enero de 2011-, testificó, el 6 de febrero de 2023, en la Sala 8D-Sur, de la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, en el juicio contra Genaro García Luna -ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Federal, durante el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa-, que conoció al entonces funcionario, en 2008, cuando este intentó vender el programa informático Pegasus, desarrollado por el grupo israelí NSO, mismo que ha sido usado para espiar a periodistas y defensores de derechos humanos en México.
El testigo dio a entender que la relación entre Moreira Valdésy García Luna era cercana. Contó, por ejemplo, que participó en un tour con el entonces gobernador y el ex titular de la SSP Federal en un centro de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública en Ciudad de México.
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Según Villarreal Hernández, García Luna les mostró cómo funcionaba el software espía Pegasus y se lo ofreció al Gobierno de Coahuila. No obstante, la compra no se concretó, ya que las autoridades estatales tenían miedo de ser espiados por sus contrapartes federales, justificó el declarante. Aunque reconoció que el Gobierno de Coahuila buscaba obtener partidas presupuestales de la Secretaría Seguridad Pública Federal para las corporaciones estatales.
El ex funcionario estatal coahuilense también contó que hubo una vez en la que acompañó al gobernador Moreira Valdés al domicilio particular de García Luna en Morelos. “Era una casa tipo hacienda, una casa muy grande”, recordó Villarreal Hernández. “El licenciado García Luna iba a darle un ‘ride’ en helicóptero [a Moreira Valdés] e iba a hablar con él”, dijo el testigo respecto al supuesto encuentro.
El ex funcionario estatal coahuilense detalló la forma en que, supuestamente, durante el Gobierno de Moreira Valdés -entonces militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del cual fue presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), del 4 de marzo de 2011 al 2 de diciembre de 2011-, se desviaron recursos públicos para financiar campañas políticas y la compra de bienes inmuebles.
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Asimismo, el ex director del Servicio de Administración Tributaria de Coahuila dijo que se asignaban los contratos a empresas con las que previamente habían convenido un arreglo, el cual consistía en que dichas compañías tenían que entregar parte de los recursos pagados a personas físicas o morales, que les indicaba Moreira Valdés, quien habría obtenido al menos 40 millones de dólares, de los alrededor de 20 mdd que obtuvieron a través de dicho esquema, entre el 2006 y el 2011.
Según testificó Villarreal Hernández, los recursos que eran transferidos a las personas designadas por el entonces gobernador, dinero que posteriormente era usado para comprar casas en distintos estados del país, para sobornar a medios de comunicación que realizaban una cobertura negativa al entonces mandatario estatal y para campañas políticas.
El ex titular del Sistema de Administración Tributaria de Coahuila estaba listo para testificar respecto a los supuestos sobornos por parte de García Luna hacia la prensa mexicana, para no publicar historias de corrupción, pero el juez Brian M. Cogan suprimió su testimonio, por considerar que este “no tiene evidencia probatoria relacionada con el crimen”.
No obstante, Villarreal Hernández reveló que el ex titular de la SSP Federal ordenó el pago de 25 millones de pesos mensuales al diario mexicano El Universal, para que le “ayudara a limpiar su imagen”, y que en dicho dicho acuerdo, Moreira Valdés fungió como intermediario con Juan Francisco Ealy Ortiz, dueño del citado periódico.
Según el ex funcionario estatal, él estuvo presente en una reunión entre el gobernador de Coahuila y el entonces titular de la SSP Federal, aunque no precisó cuándo se llevó a cabo la misma. “García Luna le comentó al gobernador Moreira que necesitaba su apoyo, que si conocía a alguien en El Universal […] Humberto Moreira le dijo que era muy amigo del dueño del periódico, que si necesitaba cualquier cosa, le avisara”, indicó.
Villarreal Hernández indicó que, supuestamente, García Luna estaba preocupado porque circulaba en medios el rumor de que había sido secuestrado por Arturo Beltrán Leyva, alias “El Barbas”, por lo que el entonces titular de la SSP Federal preguntó a Moreira Valdés que si había alguna forma de que lo pudiera acercar a Ealy Ortiz, “para decirle que nada de esto era real”.
“Sin ningún problema”, recordó el declarante respecto a la respuesta del entonces gobernador. “¿Cuál era la relación entre el señor Ealy Ortiz y el señor Moreira?”, le preguntó la fiscal adjunta Erin Reid. “Era su compadre”, contestó el testigo. Ante ello, la Fiscalía mostró una foto de una fiesta de Ealy Ortiz con el entonces mandatario estatal y que el dueño de El Universal era padrino del nieto del también ex presidente del PRI nacional.
El testigo indicó que, con la supuesta intermediación de Moreira Valdés, García Luna y la gente del periódico pactaron que se diera una cobertura favorable, en la que se destacaran los logros de la Secretaría de Seguridad Pública Federal y se limpiara la imagen de su titular.
Según Villarreal Hernández, García Luna envió a un hombre llamado Sergio Montaño, a efectuar el primer pago al diario El Universal, y que parte del dinero iba en “una maleta chiquita”, mientras que el resto fue trasladado en una camioneta.
“Fuimos directamente a El Universal para cerrar el acuerdo […] En esa primera reunión se entregó dinero en efectivo para hacer el pacto [Montaño] llevaba una maleta pequeña con el efectivo y dijo que el resto estaba en la camioneta en la que viajamos”, relató el testigo.
El ex funcionario estatal coahuilense también reveló que el entonces titular de la SSP Federal y el gobernador de Coahuila sostuvieron una reunión en un lujoso departamento en Santa Fe, en la delegación Cuajimalpa, de la Ciudad de México.
En dicho encuentro, García Luna supuestamente agradeció el apoyo de Moreira Valdés para lograr el acuerdo con El Universal. Para comprobar los dichos del ex funcionario estatal, la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York presentó una factura de 10 millones de pesos mexicanos, emitida el 24 de junio de 2009.
El documento fiscal, sin folio, tenía el concepto “Publicidad de campaña de rescate al turismo 2009” e incluía el logo de El Universal. Pero según el testimonio, esa campaña no existió, pero tenía como propósito justificar el egreso de los recursos públicos.
El monto era por 11.5 millones de pesos, 10 mdp como supuesto pago irregular, más un millón y medio de pesos por impuestos. “Me imagino que fue un favor, pagar lo que les faltaba [ese mes]”, explicó el testigo, quien agregó que el dinero salió de la Tesorería de Coahuila.
Villarreal Hernández dijo, además, que el procedimiento normal de las cuentas por pagar del Gobierno de Coahuila era emitir una factura con folio, después escanearla, archivarla y subirla a un sistema de pagos. Pero admitió que cuando se hacían desvíos o pagos con sobrecostos, no se subía esa información al sistema.
“Elaborar sin folio, gracias”, se leía en un post it, una nota pegada sobre la factura que mostró el propio testigo en la Sala 8D-Sur de la Corte neoyorquina. “Todos los pagos que no tenían consistencia los guardé en una caja […] Todo lo que pensé que podía dañar al gobernador”, reveló.
Por otra parte, el testigo dijo que el Gobierno de Moreira Valdés adquirió varios medios de comunicación y pagó sobornos a periodistas para recibir una cobertura favorable, aunque no señaló de cuáles se trataba. “A parte de que servía para tener una mejor imagen”, explicó el ex funcionario estatal, “también era una forma de apoyar o perjudicar a alguien, hacer que se viera mejor o dañar su imagen […] Se hicieron muchísimos pagos por coberturas, no solo en Coahuila, sino también a nivel federal”.
Después del ex funcionario estatal coahuilense fue el turno de Anthony Wayne, embajador de EE.UU. en México entre 2011 y 2015, quien dijo, de forma muy breve, que se reunió en varias ocasiones con el García Luna y que en varios encuentros estuvieron presentes Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, coacusados del caso.
Villarreal Hernández dejó el cargo de tesorero estatal en 2011, cuando se hizo público que la deuda de Coahuila llegó a 35 mil millones de pesos, la más grande en la historia del estado. Luego de estar prófugo desde 2012, se entregó a las autoridades estadounidenses en 2014, en El Paso, Texas.
El 15 de noviembre de 2015, se declaró culpable de lavado de dinero y conspiración para transportar dinero robado en el exterior, ante la Corte del Distrito Oeste, en San Antonio, Texas. El 28 de agosto de ese mismo año, tras un acuerdo con los fiscales de EE.UU. para entregar 6.5 millones de dólares en cuentas bancarias y propiedades al Condado de Bexar, quedó en libertad bajo fianza.
Las autoridades estadounidenses aseguran que empresas del ex tesorero estatal operaron con dinero desviado del erario durante el Gobierno de Moreira Valdés, además de que supuestamente el ex funcionario aceptó sobornos a cambio de contratos de obra, para posteriormente lavar el dinero en el sur de Texas. Asimismo, presuntamente falsificó documentos para la obtención de créditos a favor de la entidad mexicana.
Además, el 4 de agosto de 2015, el primer asistente de la Fiscalía del Distrito Oeste de Texas, Cliff Herberg, señaló que el ex tesorero coahuilense habría tenido participación con una compañía minera, con presuntos nexos con Los Zetas.
