En la X Cumbre de Líderes de América del Norte, México se comprometió a aumentar la reducción de 22 a 35%, de emisiones de efecto invernadero, “lo que significa más que duplicar” la generación de energías limpias, informó el canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubón.
“El Presidente comentó y presentó el Plan Sonora (…), y Estados Unidos y Canadá van a participar para que tengamos un plan común, para que vayamos al mismo ritmo, esto quiere decir electromovilidad, instalaciones para vehículos eléctricos, trabajo conjunto para que tengamos baterías y acelerar trabajo para que tengamos semiconductores”, agregaría el funcionario federal durante la conferencia matutina del jueves, sin ahondar sobre el proceso con el cual el país cumplirá dicha meta.
En tanto, el Presidente Andrés Manuel López Obrador negó que se haya tratado el tema de las consultas en materia energética del T-MEC en la Cumbre, “eso tiene un procedimiento ya establecido en el mismo Tratado y no fue motivo de ningún planteamiento sobre las consultas que existen”.
Respecto al compromiso hecho en la reunión bilateral con el primer ministro de Canadá para recibir a empresas de ese país, que tienen diferencias con la política energética mexicana, AMLO indicó que una de las compañías tiene una concesión de auto abasto y, pese a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya considera ese esquema como fraude legal, la próxima semana podría darse el encuentro.
Además, se reunirá con “una o dos” empresas mineras y con TransCanada (hoy TC Energy), la cual está haciendo la inversión de origen canadiense más importante en México, con la construcción de un gasoducto en la parte del Golfo.
Por su parte, Ebrard destacó que otro acuerdo trilateral en la Cumbre fue la sustitución de importaciones de Asia: “La meta sería que más o menos el 25% de lo que importan de Asia Estados Unidos, México y Canadá se produzca en Norteamérica”, lo que prevé inversiones multimillonarias, que significarán más de 2 puntos de crecimiento.
Asimismo, anunció que el gobierno mexicano se abocará a facilitar el acceso a la ciudadanía norteamericana de un millón 250 mil mexicanos que tienen derecho a ello. En ese sentido, los tres países acordaron facilitar la movilidad laboral, particularmente la de los nómadas digitales de EU y Canadá, y tener un flujo ordenado de la migración.
Durante la Cumbre celebrada el 10 de enero, el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el Presidente de Estados Unidos Joseph Biden, pronunciaron discursos poniendo énfasis en que los tres países impulsen “el crecimiento económico que apoye a la clase media y a quienes se esfuerzan por unirse a la misma”, además de fortalecer la cooperación de la economía de América del Norte.
En contraste, López Obrador evadió hablar públicamente cómo se va a preparar México para recibir a los 30 mil migrantes mensualmente que expulsará Estados Unidos, así como sobre las acciones acordadas entre EU y México contra el tráfico del fentanilo; el impacto que tendrá la recaptura de Ovidio Guzmán, líder del Cártel del Pacífico e hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán; y sobre las consultas en materia energética en el T-MEC. Tras una respuesta de casi media hora, el Ejecutivo federal tampoco permitió que sus homólogos respondieran a tales cuestionamientos de la prensa mexicana. En su mensaje en Palacio Nacional, López Obrador sólo delineó la instalación del comité de 12 expertos para acelerar la sustitución de importaciones, conformado -por México- por los titulares de las secretarías de Relaciones Exteriores, Hacienda y Economía (Marcelo Ebrard, Rogelio Ramírez y Raquel Buenrostro, respectivamente), así como el empresario Alfonso Romo.
