El 3 de diciembre de 2018, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 24 de enero como el “Día Internacional de la Educación”, reconociendo la importancia de la educación para alcanzar el desarrollo sostenible y su papel fundamental en la creación de sociedades sostenibles, resilientes, así como para aumentar la productividad de las personas y desarrollar las competencias necesarias para el trabajo decente.
La educación es un derecho humano que proporciona habilidades y conocimientos necesarios para desarrollarse, y da herramientas para conocer y ejercer el resto de los derechos. Este es de los primeros derechos reconocidos constitucionalmente.
Desde la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824 se contemplaba a la educación pública, pero en nuestra Constitución vigente desde 1917 se contempló en el artículo tercero el derecho a la educación, señalando, en resumen, que: “La enseñanza es libre; pero será laica la que se dé en los establecimientos oficiales de educación, lo mismo que la enseñanza primaria, elemental y superior que se imparta en los establecimientos particulares […]”.
Actualmente, el artículo tercero se ha reformado 11 veces; resaltando que a partir de la reforma de 10 de junio de 2011 se estableció que: “La educación […]tenderá a desarrollar armónicamente, todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a los derechos humanos […]”.
Y, en la última reforma, publicada el 15 de mayo de 2019, se estableció que: “La educación se basará en el respeto irrestricto de la dignidad de las personas, con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva. Tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a todos los derechos, las libertades, la cultura de paz y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia; promoverá la honestidad, los valores y la mejora continua del proceso de enseñanza aprendizaje […]”.
Así, celebramos los importantes avances en el reconocimiento y evolución del derecho humano a la educación, siendo los más relevantes en 2011 y 2019, donde la educación pasó a estar basada en el enfoque de derechos humanos. Lo que implica, entre otros, la materialización de la disponibilidad, accesibilidad, calidad y aceptabilidad de los derechos humanos; el establecimiento de mecanismos de exigibilidad; la aplicación de indicadores; y, capacitación en materia de derechos humanos.
Ahora es momento de que desde las escuelas se hable de los derechos humanos y que el acceso a la educación sea una realidad para todas las personas, especialmente para quienes debido a la discriminación histórica se han visto impedidos -grupos de atención prioritaria- principalmente personas con discapacidad, personas en situación de calle y personas que se autoadscriben como indígenas.
De acuerdo con las estadísticas de la Secretaría de Educación, la eficiencia escolar en Baja California ocupa el octavo lugar a nivel nacional, lo que implica que de cada 100 estudiantes que iniciaron la educación superior en el ciclo 2004-2005, solo 35 la terminaron en el ciclo escolar 2020-2021.
Melba Adriana Olvera fue presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Baja California.
Correo: melbaadriana@hotmail.com