Don DeLillo es uno de los mejores novelistas de esta era, y el hecho de que hubo alguien que se atrevió a llevar a la pantalla grande esta novela que podría pensarse imposible de ser filmada, es motivo para ver el resultado en un filme que cae como anillo al dedo para esta época pandémica.
El responsable de esta titánica hazaña es el genial Noah Baumbach (“A Marriage Story”), quien parece encontrar todas las posibles rutas para llevar este enredo escrito en 1985 a buen término, en una película que está en cines en el país vecino y que llegará a Netflix a fin de mes.
El centro de atención de esta historia es la familia Gladney. Jack (Adam Driver) es el padre, un profesor de historia especialista en Hitler que no habla alemán. La madre es Babette (Greta Gerwig) y tienen cuatro hijos. Poco saben del apocalipsis que acecha cuando ocurre un fenómeno tóxico que contamina el aire suburbano que respiran.
En su excelsa sátira, DeLillo se burla de todo, hasta de la Academia, y supo exactamente cómo capturarlo. Como ejemplo está la disertación que hace Don Cheadle sobre Elvis. Vaya momento en esta cinta.
Aparte de una estupenda actuación de Driver, el largometraje se apoya mucho en tres jovencitos que interpretan a los niños Gladney: Raffey Cassidy, Sam Nivola y May Nivola.
De alguna manera queda claro el mensaje: por más desparpajados que parezcan, los chicos están más preparados para sobrevivir el caos que los padres, porque no conocen un mundo distinto ni mejor. Tal ironía del escritor es abordada con una maestría que se disfruta y demuestra, una vez más, por qué no hay que perderse ninguna de las obras de Baumbach. ****
Punto final.- En plena Navidad, la versión musical de “Matilda” llegará a Netflix. Y por el tráiler, vaya que promete.