Ya inició la carrera presidencial de 2024, en pleno 2022. Y ya el partido oficialista de Morena destapó varios nombres presidenciales. Pero deben -o debemos- cambiar el rumbo político actual… o para los próximos seis años, si Morena y AMLO ganan el 2024.
Todos hemos visto y oído que Marcelo Ebrard Casaubón podría ser el ungido por el jefe del Ejecutivo, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador. Quedan casi dos años más de Gobierno Federal de AMLO, y si continúa la política de ese partido, seguirán los mismos números negativos que hoy impactan en la sociedad, la economía y el futuro de México.
Se llegará el día de la elección federal y es tan seguro como cuando sale el sol, que todos los mexicanos que reciben “ayuda” o apoyo de Bienestar (seguro tan seguro como sé que me llamo Leopoldo) votarán por Morena. Ni qué decir de las otras personas que reciben un beneficio del actual gobierno federal. Dígase inválidos, amas de casa, papás o mamás de estudiantes. Todos esos mexicanos mayores de 18, es casi seguro -y un hecho- que votarán por Morena, pongan a Ebrard, Sheinbaum, etc. Ni qué decir de los alcaldes, diputados, gobernadores, senadores y demás.
A como se ve la bola de cristal, sí gana Morena otra vez. Hay altas posibilidades. Tendremos la misma política nefasta, tórrida, equivocada, sin rumbo, sin productos para enderezar el rumbo del país; un rumbo benéfico que cambie lo que AMLO no pudo o no quiso cambiar, erradicar, suavizar, eliminar: la delincuencia de cárteles, el robo de petróleo, el Producto Interno Bruto, el escaso crecimiento por ser un gobierno suavecito (el pan Bimbo) y tener política interna, sin acudir al extranjero a reuniones internacionales, que de algo nos ayudarían.
Tenemos el país invadido por extranjeros. Haitianos, hondureños, cubanos, palestinos, ucranianos… y eso es una carga extra para México, por las políticas migratorias que dejan pasar a cualquiera como Juan por su casa.
Hay mucho que hacer en el país, pero a como vamos, con la política actual, si no damos rumbo al país, lo más seguro es que 2024-2030 tendremos la misma línea política-económica.
Recién los mexicanos votamos “sí” o “no” a que se quede o se vaya AMLO. Se quedó. La mayoría de votantes eran viejos, pues quieren asegurar sus pipirines en estos dos años y medio restantes, por lo que dieron el “sí”, ¡continúe!
Nos hace falta protestar en masa, para visibilizar nuestro punto de vista y pedir renuncia de diferentes políticos y políticas mal llevadas, que dañan al país, al ciudadano y la paz social.
Por mi ver, en el resto de este sexenio sangriento nada cambiará de las noticias de alto impacto, de la crisis inflacionaria, si tenemos mayoría en los Congresos… y esos es lo que diga papi AMLO. Como ciudadanos, nos queda protestar para cambiar el rumbo de la nación y no votar por Morena en 2024, sino exigir mejorar el resto del gobierno actual. Y cuando llegue la elección, no votar por Morena, pues está en juego el futuro de jóvenes.
Los viejos tienen su cheque; el país necesita otra visión política diferente, por el futuro de nuestro México.
Atentamente,
Leopoldo Durán Ramírez.
Tijuana, B.C.