Las compras consolidadas de medicamentos y material de curación por parte del gobierno de México para 2023-2024 muestran retraso en sus procesos, denunció el Colectivo Cero Desabasto, quien señaló que dichos insumos solo son una parte de las necesidades del sector por lo que es muy probable que de nueva cuenta las instituciones públicas tengan que resolver la falta de medicamento de manera apresurada y con posibles costos elevados.
“Nos preocupa que para 2023 y 2024 se tengan condiciones muy parecidas a los cuatro años previos del actual gobierno: entremezcla de compras consolidadas parciales, con abundancia de adjudicaciones directas y problemas de distribución”, manifestaron Andrés Castañeda, coordinador de Salud y Bienestar en Nosotrxs, así como Enrique Martínez y José Carlos Ferreira representantes del Instituto Farmacéutico LATAM (INEFAM) integrantes del Colectivo Cero Desabasto. (El cual agrupa a cien organizaciones)
En ese sentido, los activistas expresaron su preocupación por que no se ha logrado resolver del todo la logística y distribución de insumos médicos en el país generando abasto heterogéneo entre las unidades médicas y entidades federativas.
A diciembre de 2022, alertaron, se observa un subejercicio en el gasto en salud superior a los 20 mil millones de pesos, conforme a los propios datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Hecho que “contrasta con los anuncios de acelerados crecimientos en el presupuesto, que no logran materializarse”.
Este año se presupuestó destinar 19% más al rubro de gasto en salud, “pero el subejercicio prácticamente podría dejar cifras muy parecidas a 2021”, previeron.
“El abasto debe mejorar y cerrar la brecha observada en los últimos años que ha afectado a los pacientes en su atención y con un elevado gasto de bolsillo, vulnerando su derecho a la salud”, urgieron.
Como organizaciones y representantes de grupos de pacientes reiteraron su disposición a contribuir a los esfuerzos de las autoridades para garantizar el derecho a la salud de la población en México.
Si bien, reconocieron que ha mejorado el abasto en instituciones de salud pública, éste sigue siendo inferior a 2018.
Refirieron que en el Seguro Social en 2021 no se surtieron efectivamente 22 millones 62 mil 617 recetas. De enero a agosto de 2022, sumaron 9 millones 958 mil 100 recetas no surtidas efectivamente; es decir que uno de los fármacos no fue entregado al paciente.
Además las compras consolidadas siguen mostrando la presencia parcial en la compra, con graves efectos en el comportamiento general del sector, presionado por adquisiciones crecientes vía adjudicaciones directas.
Por otro lado, el colectivo Cero Desabasto consideró que la apuesta al OPD IMSS-Bienestar tardará en dar resultados en la integración de los servicios estatales, por lo que la incertidumbre entre los profesionales de la salud en los estados, así como el manejo de sus presupuestos, aún están en la incertidumbre para garantizar la adecuada atención a los pacientes. (