A raíz del aumento a las tarifas del servicio de agua potable, implementado por el gobierno de Marina del Pilar Ávila Olmeda, ciudadanos de Baja California con trayectoria como activistas, resolvieron unir esfuerzos para manifestarse contra ésa y otras posibles irregularidades.
“Independientemente de las afinidades políticas, coincidimos en muchas luchas”, refirió Hugo Aguilar Hinojosa, quien proviene del grupo Tecate en Pie de Lucha, constituido en rechazo al incremento a los precios de la gasolina durante la administración del Presidente Enrique Peña Nieto.
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“Hemos estado en diferentes grupos, hemos coincidido, pero nos conocemos y ahora que está Marina y salió lo del aumento del agua, dijimos ‘viene de nuevo, vamos a volver a comunicarnos y unirnos para enfrentar está crisis de decisiones’”, recalcó.
A finales de octubre, diputados de BC aprobaron por disposición de la gobernadora, un incremento a las tarifas por servicio de agua, una nueva sobretasa (al Impuesto sobre Nómina).
Tales disposiciones procedieron contraviniendo a la postura del Presidente Andrés Manuel López Obrador, de no aumentar ni crear impuestos. Las modificaciones entraron en vigor el 1 de noviembre.
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“Este aumento, independientemente que no debe suceder a mediados del período fiscal, afecta principalmente los bolsillos. Ellos lo manejan de una manera muy manipulada, de que no nos va a afectar a quienes consumimos menos de 15 metros cúbicos, pero si tú consumes agua potable de una tienda o lavas el carro, vas a un restaurante, ellos sí consumen más de 15 metros cúbicos, por lo cual afecta la cadena de suministros y servicios; a ellos les van a aumentar, por lo cual ellos van a aumentar los precios”, advirtió Aguilar Hinojosa.
Observó que en anteriores administraciones estatales no se cobró cartera vencida por concepto de agua, la cual asciende a “3 mil millones de pesos” en Tijuana, dijo.
“Por qué van a aumentar impuestos si todavía no cobran a los grandes deudores”, reprochó.
Además, “hay un 40% de fugas en Tijuana y 25% en Tecate”. De manera que “antes de hacer esos aumentos deben recuperar el dinero y utilizarlo” en atender esas fallas, demandó.
Los ciudadanos que decidieron organizarse en conjunto con Aguilar para tomar acciones contra el alza a las tarifas y otras disposiciones, son Salvador Mena, Maricela Horta González, Silvia Pérez Rosales y Jorge Benítez López.
Salvador Mena es agricultor del Valle de Mexicali. Señaló que en esa zona de Baja California ha habido pérdida de cosechas por escasez de agua.
Deploró que con la firma del Acta 319, el Gobierno Federal aplicó una rebaja a la “derivadora” Presa Morelos. “Ahora con el Acta 323 ya nos rebajaron 90 millones de metros cúbicos este año”, lamentó en alusión al acuerdo firmado entre México y Estados Unidos.
“Allá en la casa de ustedes no tenemos agua potable, tenemos agua de gravedad de los canales”, sin embargo, “no veo conveniente el aumento del costo del agua”, opinó.
Maricela Horta González, quien se identificó como activista de Ensenada, presente en la lucha contra el aumento a las tarifas de agua que impulsó el hoy ex gobernador panista Francisco Vega de Lamadrid, expuso que el Acueducto Panamá quedó inconcluso en razón de la planta desaladora construida en el municipio, de la cual indicó: “Trabaja del 30 al 40 por ciento”, teniendo asegurados “24 millones de pesos (mensuales)” sin que haya agua al 100% en la localidad.
Por su parte, Silvia Pérez Rosales afirmó ver una falta de participación ciudadana en la entidad: “La gente no quiere apoyar, no quiere defender el agua, que para nosotros en Mexicali, que estamos en un desierto, es un vital líquido”.
Mientras que Benítez López explicó: “El agua es un recurso natural propiedad de la nación”, y aun así, “vemos cómo unos cuantos se hacen millonarios a expensas de lo que es de todos”.
Calificó como “inconcebible” que se haga negocio con el agua de los módulos de riego (en Mexicali), tratándose de “un recurso natural que es propiedad de la nación”.
Aguilar lamentó que aun con cambio de gobierno o de partido en el poder, las deficiencias atribuibles a los gobernantes persistan.
“Nos ha tocado ver desde que estamos activos tres gobiernos, de ‘Kiko’ Vega, de (Jaime) Bonilla y ahora de Marina, que no hay mucha diferencia. Estamos viendo un modo de operar en el cual son luchas de grupos de poder por el control del Estado, de los negocios”, remató.
