Los rastros de manifestaciones del magisterio sudcaliforniano prevalecían cuando el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elmuth Castillo Sandoval, anunció el levantamiento del paro estatal a partir del lunes 14 de noviembre. Esta determinación calentó los ánimos entre docentes y administrativos que se dijeron traicionados por su líder y por las autoridades gubernamentales.
Luego de tres semanas de protestas y suspensiones de clases en todos los planteles educativos de la entidad, el paro avanzó a un nuevo escenario de resistencia, expresaron profesores inconformes con la orden del SNTE.
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Desde el 25 de octubre salieron a las calles y crearon un plantón en Palacio de Gobierno en la ciudad de La Paz, para exigir plazas para tres mil docentes y administrativos compensados; sin embargo, apenas lograron una homologación, sin ninguna promesa de basificación por parte del Gobierno Federal, cuando Elmuth Castillo anunció el levantamiento del paro.
Aunque en conferencia de prensa, el líder del SNTE en Baja California Sur aseguró que la decisión fue tomada en democracia, las regiones educativas lo desmintieron. El Magisterio denunció que solo es dieron tres opciones, todas incluían el regreso a clases, a pesar de que el domingo 6 de noviembre se votó por continuar en paro hasta lograr las plazas.
Exhibieron que en las delegaciones fueron presionados y amenazados para regresar a las aulas, no obstante, el magisterio ha buscado mecanismos para continuar con las protestas que ahora enfocan no solo contra el Gobierno Federal, sino también contra el líder sindical.
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En entrevista con medios de comunicación, Castillo Sandoval señaló que únicamente respaldarán a manifestantes cuando atiendan convocatorias de paro que emita el SNTE, esto al ser cuestionado sobre las amenazas de descuentos de salario que hizo el gobernador del estado, Víctor Castro Cosío.
“La lucha sigue, cambia la estrategia. El llamado es a los compañeros trabajadores a partir del lunes a estar en las escuelas. Yo soy muy claro, yo, como un servidor del Comité Ejecutivo Seccional, respaldo toda movilización que este Comité Ejecutivo Seccional convoque. Estoy diciendo que siguen las acciones. Si caemos en un sentido así, no podremos regular esto”, declaró.
Las reacciones no se hicieron esperar. Profesores que llevan más de una década contratados bajo este esquema que no les otorga prestaciones, ni les genera antigüedad, e incluso ganan la mitad que un docente basificado, se dijeron traicionados por el líder del SNTE.
En los municipios de La Paz y Comondú se registraron diversas manifestaciones para exigir la destitución de Elmuth Castillo, a quien le recordaron que fue iniciador de las movilizaciones para alcanzar las plazas de compensados.
“Imponer no es negociar, estamos regresando con las manos vacías”, expresó el magisterio al calificar la consulta del SNTE como una simulación.
Denunciaron que los líderes sindicales maquillaron la decisión del movimiento para ceder ante la demanda del gobernador y de la titular de la Secretaría de Educación Pública de Baja California Sur (SEPBCS), Alicia Meza Osuna.
Reiteraron que el paro estatal no inició para exigir una homologación de sueldo, como lo ofreció el Gobierno Federal; ahora ni siquiera existe una garantía para obtener las plazas en 2023 y 2024, año en el que finaliza la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por otra parte, en el municipio de Loreto los delegados sindicales presentaron su renuncia por escrito. Se dijeron decepcionados de la representación de Elmuth Castillo y advirtieron que continuarán respaldando cualquier decisión del magisterio.
En contraste, la secretaria de Educación Pública Estatal ofreció una conferencia de prensa para reiterar que “se hará lo que proceda” en contra de quienes falten a las aulas.
“Habrá otra posición a partir del lunes; una vez procesadas todas las demandas, los logros obtenidos en las negociaciones, que se hayan hecho las consultas, se hará lo que proceda para cada una de las inasistencias”, declaró.
Anteriormente, Alicia Meza catalogó el paro estatal como desafortunado, ya que consideraba que la promesa de una reunión con autoridades federales bastaba para reactivar la vida escolar en la entidad.
“Nosotros ya no tenemos ninguna intervención en la forma de organización del Sindicato. Ellos establecen los mecanismos, las estrategias que siguen. Nosotros solamente apoyamos que el Sindicato, que el dirigente, Elmuth Castillo Sandoval, haya llamado al regreso a clases”, reiteró.
Representantes del magisterio comentaron a ZETA que desde el lunes 14 de noviembre se han registrado auditorías en las escuelas para garantizar la presencia de los profesores y levantar actas con sus respectivas sanciones a quienes se ausenten por protestar. Ante esta situación, denuncian que se vive un acoso sistemático para reprender el derecho a la manifestación.
Para el cierre de esta edición, la SEPBCS confirmó que solo 15 escuelas de primaria y secundaria continúan en paro en toda la entidad.
