La violencia contra la mujer ha ido de menos a más durante el actual gobierno de Víctor Castro Cosío. De entrada, en los primeros nueve meses de 2021 se cometieron sólo cuatro feminicidios. En lo que va de 2022 ya se contabilizan cinco, y hay cuerpos de mujeres encontradas en bolsas o con huellas de tortura que siguen bajo investigación.
De enero a agosto de 2021 se cometieron 518 delitos del orden sexual, mayormente contra mujeres; para 2022 se contabilizan 689 carpetas de investigación, lo que refiere un incremento del 33%, es decir, 171 carpetas más.
En cuanto a violencia familiar, en los primeros ocho meses de 2021 se registraron mil 685 carpetas de investigación; para el mismo lapso del año en curso, mil 767 delitos de esta naturaleza: 82 mujeres más fueron violentadas, más de diez mujeres al mes respecto al año pasado.
“Exigimos justicia y el esclarecimiento de los hechos, y que las autoridades garanticen la seguridad de todas las mujeres en la entidad”, externan constantemente colectivas feministas sobre abusos, violaciones y muerte de mujeres.
La mala fortuna llegó a Jesmir Anais González Hernández, quien se encontraba a las afueras del centro nocturno Balalaika en Ciudad Constitución, municipio de Comondú, el sábado 17 de septiembre.
Le acompañaban dos amigas, ambas bailarinas, una de ellas conocida como Cassandra, esta última fue quien protagonizó una fuerte discusión con un hombre. Jesmir trató de defender a la chica.
Según testimonios, aparentemente su ex pareja de nombre Javier “N”, empezó a exigir a la mujer regresaran, sin embargo, la respuesta de la bailarina fue negativa. A decir por la fémina, se trata de un elemento de la Guardia Nacional, y justo cuando se dieron la vuelta, abordaron un auto, escucharon tres disparos y el grito de una de sus amigas.
“Serían las 5:45 de la madrugada, horario en que salen las bailarinas del Balalaica y el agente se aproxima a las chicas, le empieza a reclamar a una de ellas, se hacen de palabras y el hombre sale y se sube a su auto, justo cuando pasaba junto a las chicas, que ya se habían subido a su carro, el elemento de Guardia Nacional sacó su arma de cargo y disparó hasta en tres ocasiones, pero interfiere entre los disparos Jesmir Anais, que acompañaba a la presunta pareja del agente”, explicó un agente de seguridad que atendió como primer respondiente.
Las tres chicas escucharon los disparos y trataron de huir, pero González Hernández recibió tres disparos, dos en la espalda y uno más en una mano, heridas que comprometieron su salud, por lo que fue trasladada al ISSSTE en Ciudad Constitución y posteriormente al IMSS en La Paz.
Fue hasta el 26 de septiembre que el feminicidio se confirmó a través de redes sociales. Familiares y amigos de Jesmir lamentaron lo ocurrido, en tanto las autoridades alertaron de la detención de Javier “N”, de 21 años, el 19 de septiembre.
“Se llevan a cabo las diligencias de campo y gabinete, necesarias para esclarecer los hechos registrados en los que una persona del sexo femenino, fue lesionada por disparos de arma de fuego. La víctima abordó un vehículo en compañía de otras personas cuando un hombre le disparó con arma de fuego, por lo que fue trasladada de manera inmediata al nosocomio para su atención médica”, informó la institución.
Por el atentado y una vez que los médicos del ISSSTE informaron a los oficiales de investigación, inicialmente se aperturó la carpeta CST/738/2022/NUC por el delito de feminicidio en grado de tentativa.
El 24 de septiembre, el Ministerio Público aportó pruebas suficientes contra el responsable, determinando la detención por el delito de feminicidio en grado de tentativa acabada, en espera de sentencia.
RELATO DE UNA VÍCTIMA
La madrugada del martes 11 de octubre, Alejandra Galilea Abaroa hizo pública la amenaza de muerte por parte de su ex pareja y padre de su hija. Hace un año terminó su relación con Daniel Arturo Beltrán Angulo y desde hace seis meses sale con otra persona.
Sin embargo, eso no ha impedido el acoso y amenazas en contra de Alejandra, quien hoy teme por su vida y las de sus hijos.
De acuerdo con su relato, la mañana del domingo 9 de octubre “salí a desayunar con un amigo y mis dos hijos, y saliendo de ahí en el primer semáforo, Daniel nos agredió física y verbalmente, golpeando a mi amigo desprevenidamente y sin ninguna razón en la cara y golpeándome a mí por intentar tapar con mis brazos los golpes. Todo esto frente a los ojos de mis hijos, dimos vuelta en la primera calle y nos siguió, atravesó su carro por en frente del que íbamos nosotros y se bajó, amenazándonos de muerte a los dos, gritando miles de groserías”.
La agresión no cesó. Cuando giraron y les cerró el paso, al descender del auto, Daniel mantuvo las agresiones en contra de Alejandra Galilea, jaloneándola, golpeándola y empujándola para abrir la puerta del carro, y repitió que a su amigo “iba a matarlo”.
“Lo más triste, le gritaba que por favor se tranquilizara, que los niños lo estaban viendo y él solo respondía ‘me vale v** quien me vea”, dijo Alejandra Galilea.
Familiares y vecinos pueden confirmar que su ex se hace presente en las madrugadas, rondando los alrededores y haciéndose presente en la puerta de su casa, mediante llamadas telefónicas y demás, exigiendo “hablar” con ella sobre su relación.
La toxicidad ha sobrepasado los límites, ya que, según la víctima, Daniel Arturo le dejó muy claro que de verla con alguien más, es capaz de hacer cualquier cosa, aun cuando él ya cuenta con pareja desde hace varios meses, incluso han convivido con la hija que tiene con Alejandra Galilea sin contratiempo.
“Anteriormente ya había recibido amenazas de su parte, como ‘donde te vea con alguien y mis hijos, te va cargar la v**, soy capaz de hacer cualquier cosa, así que más te vale que te andes con cuidado’”, confesó la víctima.
El temor es inminente, el riesgo ni se diga, ya los golpeó en el último altercado y los volvió a amenazar. De entrada, el Ministerio Público le dijo que el ataque no implica una restricción del agresor.
Y antes de que algo más pueda pasarle a ella o sus hijos, Alejandra Galilea Abaroa hizo público su caso, culpando a su ex pareja de lo que pueda pasarles. “Hago esta publicación, tengo mucho miedo de que pueda llegar a hacerme algo más grave”.
Al cierre de esta edición, el Agente del Ministerio Público adscrito a la Unidad de Atención Temprana consideró “necesario emitir medidas de protección” para la mujer.
Considerando las circunstancias expuestas, con fundamento en el Artículo 137, fracciones V y VIII del Código Nacional de Procedimientos Penales, se estima emitir:
V. La prohibición de realizar conductas de intimidación o molestia a la víctima u ofendido o a personas relacionadas con ellos;
VIII. Auxilio inmediato por integrantes de instituciones policiales, al domicilio en donde se localice o se encuentre la víctima u ofendido en el momento solicitado.
“Existen razones para considerar que se pueda llevar a cabo otra acción contra la ofendida, lo cual representa un riesgo inminente en contra de la denunciante. Esta medida se otorga con el carácter de inmediato y surte sus efectos al ser notificada a su destinatario, y concluirá 60 días posteriores a la fecha de su recepción”, confirmó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
PELIGRO EN UABCS
Iniciando la semana, estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) Campus Los Cabos, denunciaron el acoso y atentados que sufren constantemente a la salida de la escuela y sin que nadie lo pueda evitar, pues “no hay vigilancia”.
La Universidad ubicada en Avenida de la Juventud y Francisco Villa, Colonia Juárez de Cabo San Lucas, es blanco de acosadores y asaltantes, principalmente jovencitas que acuden al plantel a estudiar.
Pasadas las 11:00 horas, una estudiante fue interceptada a las afueras de las instalaciones por un individuo en evidente estado de ebriedad o drogado, que haciendo insinuaciones, la jaló del cabello y la amenazó con que se la robaría. Nadie pudo defenderla.
“Una compañera vivió una situación desagradable con este individuo que la acorraló y la amenazó con robársela, sin tener ningún tipo de repercusión, ni siquiera había personal de seguridad que pudiera vigilar o prevenir el hecho”, externó la joven Itzamara Ochoa.
No es la primera vez que ocurre este tipo de situaciones, son muchos casos y no se ha puesto atención en proteger a los estudiantes.
Además, manifiestan que profesores hacen comentarios fuera de lugar a las alumnas de la carrera de Derecho, situación que se ha reportado, pero directivos manifiestan que las versiones de las estudiantes no coinciden con la realidad.
“Hace aproximadamente un mes, un individuo estuvo persiguiendo a una muchacha con una navaja e igual no se hizo absolutamente nada. Estamos hartos de vivir este tipo de inseguridades, de no poder estar seguros afuera de nuestra institución, y sobre todo del desinterés de la Universidad sobre toda esta situación”, recalcó Ochoa.
Madres de familia confirmaron estos hechos, incluso reconocen que esta persona siempre se la vive afuera, así que los mismos vigilantes, autoridades del plantel y la Policía deben conocerlo.
Sin embargo, no se ha actuado para defender a la población estudiantil, en este caso a las jovencitas, blanco principal de este y muchos otros hombres que han intentado abusar de ellas.
“El señor cuando bebe es grosero e insinúa cosas, ya en su sano juicio es bien educado, el alcohol lo tiene todo idiotizado. Con una chinga se le quitan las ganas de molestar, hasta a mi hija de 12 años le ha dicho cosas. Nadie ha hecho nada por aquí. Los de las patrullas ya lo han de conocer cómo es, él es así desde hace unos años, es una persona enferma que se desvaría estando bajo los efectos del alcohol. Creo que lo mejor es una chinga para que se le quiten las ganas”, insistió Edith Soto, madre de familia.
Apenas dos semanas atrás, autoridades de la UABCS Campus Los Cabos manifestaron que reforzarían la seguridad a las afueras del plantel, al tener problemas en los accesos principales de la escuela. Pero no se ha podido concretar una verdadera estrategia de cuidado y protección a los estudiantes.
“El interés de la institución es reforzar las condiciones actuales en los accesos principales, ubicados en Narciso Mendoza y Avenida de la Juventud, donde mayormente se han generado problemas por personas ajenas a la Universidad”, reconoció Juan de Jesús Pérez Agúndez, director de la institución.
Padres de familia, estudiantes y algunos vecinos, han estado compartiendo mensajes sobre la posibilidad de crear un grupo de autocuidado, una especie de autodefensa a favor de los jóvenes.
Los atentados contra las mujeres de la institución han ido en aumento, pero también urge evitar robos y asaltos a las afueras del campus, por lo cual en breve enviarán un oficio para que la UABCS esté formalmente enterada.
“No es posible que chicos y chicas que quieren estudiar, tengan que pasar por esto, si las autoridades no responden, nosotros como ciudadanos y padres de familia protejamos a nuestros chicos, eso sí, después que no digan que no pedimos ayuda”, advirtió Nereida Flores, vecina de la Universidad.