De Trez en Trez
Uno.- Así es como el Presidente López Obrador va pavimentando el camino a la continuidad en el poder de su (de él) partido Morena: prometiendo, marcando agenda, minimizando problemas, acusando y exhibiendo a sus adversarios, brincándose la ley, dividiendo, sometiendo, comprando voluntades, repartiendo cargos; haciendo de todo.
Para ello, y a pesar de un par de tropiezos, tiene sometidos a diputados y senadores, si acaso le han retobado poco; y con sus honrosas excepciones, los ha convertido en títeres legislativos. Aprueban sus iniciativas “sin cambiarle ni una coma”, o bien, se va por “vías alternas” y también se las aprueban y validan en la SCJN. Maneja a los diputados de su (de él) Morena y aliados, sumando a algunos “opositores” que votan a favor para ver qué pueden ganar o dejar de perder.
Y para reafirmarlo, tiene al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, cabildeando en ambas cámaras y en gira por todo el país, “dialogando” con los congresos locales para que aprueben las reformas constitucionales… como si hiciera falta.
Próxima contienda: La reforma electoral de AMLO con la que pretende tomar el control de las votaciones mediante un nuevo organismo federal que sustituiría al actual Instituto Nacional Electoral (INE).
Propuesta que incluye eliminar a las autoridades electorales de los estados y que los árbitros para las votaciones sean elegidos por los ciudadanos; además, reducir el número de legisladores y la financiación de los partidos, implementar el voto electrónico y ampliar las excepciones a lo que se considera propaganda oficial. Con el argumento (dudoso) de que ahorrará más de $1,200 millones de pesos y que los ciudadanos tendrían voz al elegir a las autoridades electorales entre “gente honesta”.
Y es que, el presidente ya sacó sus cuentas… ¡Piénsele!
Doz.- Luego de haber doblado (y planchado) al todavía dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno y fracturado de paso a la llamada “alianza opositora” PRI-PAN-PRD, la colorida gobernadora de Campeche, Layda Sansores anunció la semana anterior con exhibir en su “Martes del Jaguar” a Ricardo Monreal, líder de los senadores de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política.
Luego dijo que siempre no, y después que sí. Layda no se mueve sola, es precisamente una de las “golpeadoras” de políticos incómodos para la 4T; estaría iniciando un “fuego amigo” con tal de quitárselo de encima a su jefe AMLO, pues Monreal se está convirtiendo en una “corcholata” que no está en los planes del Presidente y que amenaza con “salirse del huacal”.
No podía faltar aquí el dicho de mi casi centenaria abuela: De que la perra es brava, hasta a los de casa muerde.
Trez.- Cierto, aquí lo hemos afirmado: La imperfecta democracia que vivimos en México es cara. También es elevado el financiamiento público (con su dinero y el mío) a los partidos políticos; son altos los sueldos que perciben los legisladores federales y locales, los gobernadores, los funcionarios de alto nivel, los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación…
Redúzcanse sus ingresos, pongan el ejemplo y entonces puede que se les crea que la reforma electoral propuesta no está planeada maquiavélicamente para una venganza política, para acomodar a más incondicionales que aseguren su permanencia en el poder.
P.D. “¡A sus órdenes mi general! ¿O debo decir Señor Presidente?
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana.
Correo: profeohe@hotmail.com