La paciente ingresó caminando, con dolor de cabeza; al día siguiente ya había sido inducida al coma y con un medicamento no prescrito para ella
Familiares de Verónica Núñez Godoy denunciaron negligencia por parte de médicos del hospital del Issste Fray Junípero Serra, así como la falta de mantenimiento de las instalaciones y desabasto de medicamentos.
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Teresa Núñez Godoy, hermana de la paciente, señaló que su hermana es originaria de Mexicali, y desde la última semana de julio presentó un dolor de cabeza constante, sin embargo, siempre que acudía al doctor, solo le daban paracetamol y la regresaban a casa.
En una visita que hizo a Tijuana, a principios de agosto de 2022, el dolor de cabeza continuó de forma más aguda, por lo que decidieron llevarla con un neurólogo, quien recomendó trasladarla a Urgencias del hospital Fray Junípero Serra, donde él también atiende.
Al llegar, a Verónica le sacaron tres muestras en una punción lumbar; dos se quedaron en el nosocomio y otro se lo quedó la familia, para que le hiciera los exámenes correspondientes en un laboratorio privado.
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Sin embargo, Teresa relató a este Semanario que justo cuando les dieron los resultados en el laboratorio privado, le hablaron para decirle que darían de alta a su hermana, a pesar de que seguía con el dolor de cabeza y había riesgo de algo más graves, solo porque los resultados del laboratorio del hospital no estaban listos, y no la podían mantener ahí, pues era incierto el tiempo que tardarían en tenerlos.
Molesta, Teresa presentó los resultados que ella tenía, los cuales habían salido positivos a tuberculosis por meningitis, una enfermedad que hace que el paciente tenga que estar aislado debido a su nivel de infección.
Desde ese momento a internaron en piso, pero aun así, Teresa acusó la falta de atención de parte de los médicos responsables, ya que solo enviaban a estudiantes a atender a su hermana, a quien incluso le suministraron un medicamento que no debían, empeorando su estado de salud, al grado de tener que provocarle el coma, sin que hubiera algún tipo de represalia o llamada de atención.
Después de tres semanas, Verónica podía responder a ciertos estímulos, pero difícilmente abría los ojos, se movía y mucho menos hablaba.
Además del mal trato de los médicos, señaló que el mismo hospital es un factor de riesgo tanto para el personal, como para los pacientes y sus familias, pues hasta el agua del drenaje se cuela en los cuartos, los elevadores no funcionan, razón por la que se deben cancelar cirugías, además de no contar con aire acondicionado.
Al respecto, Caleb Cienfuegos, director del Hospital 5 de Diciembre del Issste en Mexicali, señaló que Verónica ya está en esas instalaciones siendo atendida, aunque su pronóstico es reservado debido a la gravedad de la infección.
Señaló que no había manera de saber su diagnóstico, ya que esa enfermedad es muy difícil de detectar, y casi siempre sucede cuando ya está en una etapa muy avanzada, por lo que se actuó de acuerdo el protocolo.
En cuanto al trato dado en el Fray Junípero Serra, la institución no dio declaraciones.
