En 2021, solo 23 por ciento de las empresas en México consideraron solicitar un crédito en los próximos 12 meses, debido a las tasas de interés, reveló la Encuesta Nacional de Financiamiento de las Empresas (Enafin) 2021.
En promedio, las empresas señalaron que la tasa máxima que estarían dispuestas a pagar por un crédito a un plazo de un año sin garantía es de menos de 10 por ciento, y en el caso de las microempresas, la tasa es de alrededor del 8 por ciento.
Desde la perspectiva de las empresas, factores relacionados con el proceso de la solicitud de financiamiento, como son los requisitos y los trámites, así como las condiciones de pago y el alto costo son las mayores limitantes para acceder a un crédito, por lo que la participación de las empresas en el mercado de crédito es aún “limitada”.
Según el estudio elaborado por el Inegi y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), 53 por ciento de las empresas en el país nunca han solicitado financiamiento desde que iniciaron operaciones, debido a que se consideran autosuficientes o cuentan con otros medios, por desinterés y las altas tasa de interés.
El 47 por ciento de las empresas que sí han solicitado un crédito representó un incremento de 7 puntos porcentuales respecto a lo observado en 2015. Por tamaño, en el caso de las empresas medianas, 71 por ciento han solicitado financiamiento en alguna ocasión; cantidad superior a lo reportado por las empresas grandes (57 por ciento). Mientras que 4 de cada 10 microempresas han realizado alguna vez una solicitud.
La mayor parte de las empresas (66 por ciento) recurren a la banca comercial para realizar su primera solicitud de crédito. Le sigue el financiamiento con proveedores (50 por ciento). Solo 5 por ciento de las empresas recurrieron a intermediarios financieros no bancarios, y 4 por ciento solicitó su primer financiamiento a programas de gobierno, siendo éste más común entre las microempresas.
Pese a que el porcentaje de empresas que solicitó financiamiento se redujo en 2020 respecto a 2017, la tasa de aprobación de los créditos aumentó 2 por ciento en el mismo periodo, impulsado por un incremento en la tasa de aprobación a microempresas.
El 19 por ciento de las empresas con una solicitud rechazada reportó no haber recibido alguna razón. En el caso de las micro y pequeñas empresas los motivos del rechazo del crédito son su incapacidad de comprobar ingresos y la falta de un historial crediticio o garantías. En contraste, entre empresas medianas y grandes, fue tener muchas deudas o la baja capacidad de pago.
“Un posible factor de preocupación es lo que ocurre una vez que una empresa sufre un rechazo en su solicitud de crédito. En promedio, un tercio de las empresas en esta situación no vuelve a buscar financiamiento. Los dos tercios restantes vuelven a buscarlo, aunque sólo la mitad de estos lo encuentra. Esto implica que 2 de cada 3 empresas que experimentaron rechazo se quedan sin financiamiento”.