Pese a las dos denuncias penales por violencia y agresión sexual antes del asesinato de la empleada del Centro de Salud, la policía dejó en libertad al agresor
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) en Baja California, emitió una recomendación por la serie de omisiones gubernamentales que derivaron en el caso de feminicidio de Lucero Rubí Ojeda Huerta, de 29 años, en el municipio de San Quintín.
La recomendación 04/2022 está dirigida a Ricardo Iván Carpio Sánchez, fiscal general del Estado, Armando Ayala Robles, presidente municipal del XXIV Ayuntamiento de Ensenada, y Jorge Alberto López Peralta, presidente del Consejo Municipal Fundacional de San Quintín.
El crimen se registró la mañana del jueves 24 de septiembre de 2020, cuando la ex pareja y padre de su hijo, Pedro Martínez Castro, ingresó armado y vestido de enfermero, sin serlo, al Isesalud, dependiente del Centro de Salud de la delegación Vicente Guerrero, donde Rubí trabajaba como promotora social.
Una vez dentro, Pedro le disparó y después se suicidó en el baño. Sobre el victimario pesaba un largo historial de reportes y denuncias penales relacionadas con la violencia que sufría Rubí.
Un par de días antes del homicidio, se registraron dos episodios de agresión que fueron ignorados por la autoridad. El primero, cuando Pedro llevó a Rubí a una playa del poblado, donde la retuvo con repetidos ataques físicos, verbales y sexuales.
Cuando regresó a su casa, ella reportó los hechos a la delegación municipal, quienes atendieron el llamado, realizando la detención de Pedro.
De acuerdo con las evidencias recabadas por Derechos Humanos, hay un video donde se puede ver el ingreso del agresor a la estación de la policía municipal, donde le permiten el uso del celular.
Las imágenes registran la entrada del juez calificador en turno, el abogado de Pedro, así como de dos mujeres quienes entregan dinero a los oficiales.
“Si bien es cierto, en la imagen fotográfica se advierte a simple vista que la mujer de blusa rosa le entrega en la mano al oficial unos objetos; también es cierto que, al analizar el video grabado por las cámaras al interior de las propias oficinas, se aprecia con mayor claridad que dichos objetos entregados al oficial Javier eran tres billetes de diferentes denominaciones, quien los recibe y guarda en su uniforme”, indica el informe.
FAMILIAS, VÍCTIMAS INDIRECTAS DE FEMINICIDIOS
En este caso, la CEDH consideró como víctimas indirectas al hijo de Rubí, así como a la madre y padre, por lo que exigió a las autoridades investigar y sancionar a las personas responsables.
El ombudsperson Miguel Mora, informó que fue la madre de Lucero quien presentó una queja en la que señaló a diversas autoridades municipales y de la FGE por las omisiones en las que incurrieron ante las denuncias presentadas por la víctima en contra de su agresor.
Las denuncias señalan los delitos de lesiones, privación de la libertad y violación, sin que las autoridades implementaran de manera eficiente las medidas de protección necesarias para garantizar la integridad de Lucero Rubí, quien de manera consecuente, fue víctima de feminicidio.
En este sentido, Miguel Mora subrayó la necesidad de impulsar acciones afirmativas para la creación de una política pública integral, intercultural e interseccional para la erradicación de la violencia contra la mujer.
Conforme al titular, es la primera vez que el organismo en Baja California se manifiesta por un caso de feminicidio, y recordó que por este asunto también se activó la Alerta de Violencia de Género para Baja California.
UN FEMINICIDIO ANUNCIADO
Antes de morir, Rubí recurrió a las autoridades policiacas y de investigación en busca de protección.
Primera denuncia: El 30 de julio de 2020, Lucero Rubí acudió al módulo de Justicia Alternativa y presentó denuncia contra su entonces pareja por el delito de lesiones agravadas por razón de parentesco. “Éste chocó su vehículo contra el de ella, la bajó del auto, la tomó del cuello, la azotó contra la unidad y la abofeteó al momento de cuestionarla ‘¿Dónde andabas, hija de tu puta madre?’”.
Segunda denuncia: El 10 de septiembre de 2020, de nuevo la victima recurrió al módulo de Justicia Alternativa y presentó denuncia por Privación Ilegal de la Libertad y Violación. A las 7 am del 9 de septiembre de 2020, él subió armado al vehículo de Rubí. Le introdujo su mano a la boca, lo cual le provocó sangrado en la cavidad bucal. Ella tomó el arma y la tiró por la ventana; esta acción provocó el enojo la amenazó y le dijo: “ahora sí ya valió madre, ya cambiaste mis planes” [sic]. La desnudó en un predio y violó. Después disparó al aire. Más tarde, Lucero Rubí llamó a la policía; arribaron dos patrullas con cuatro elementos, quienes lo arrestaron y horas después lo liberaron.
Tercera denuncia: El 24 de septiembre de 2020, se presentó por el delito de Feminicidio.