Desde el cuarto trimestre de 2021, la creación de empleo y el crecimiento económico en México se desaceleraron, con lo que habría terminado el proceso de recuperación tras la pandemia de COVID-19.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) previó que en 2022 el Producto Interno Bruto (PIB) de México y Centroamérica crecerá en promedio 2.5% en comparación con el 5.7% registrado en 2021.
América del Sur tendrá un crecimiento de 2.6% este año, cifra menor a la reportada en 2021, de 6.9%. En contraste, el Caribe será la única zona que este año tendrá un crecimiento superior al del año pasado. Se estima que para 2022, los países caribeños crezcan en promedio 4.7%
En conjunto, el PIB de América Latina y el Caribe presentará una tasa de crecimiento del 2.7% en promedio, “volviendo a la senda de bajo crecimiento que exhibía antes del inicio de la pandemia”, señaló el organismo multilateral.
En su Estudio Económico de América Latina y el Caribe, la Cepal destacó que después de la fuerte caída en 2020, el número de personas empleadas en América Latina y el Caribe se ha recuperado.
“La recuperación de la actividad económica, la vuelta a clases presenciales y la relativa normalización de las actividades cotidianas, en virtud del levantamiento de las restricciones a la movilidad aplicadas durante la etapa más dura de la pandemia, produjeron una recuperación del empleo en la región. De hecho, en el segundo y el tercer trimestre de 2021, el empleo creció a tasas de dos dígitos, del 14% y el 11%, respectivamente”, reveló el estudio.
Los niveles de empleo informados en el primer trimestre de 2022 son similares a los registrados en el cuarto trimestre de 2019; es decir, el empleo en la región recuperó los niveles previos a la crisis, “pero se necesitaron más de dos años para ello”.
No obstante, “el ritmo de crecimiento se ha desacelerado en la región”.
En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía informó que en julio se crearon 8 mil 604 empleos, la cifra más baja en lo que va de 2022. En ese mes, la tasa de desocupación se ubicó en 3.4%, un incremento anual de 0.1%