Por estudios recientes, se sabe que los paceños reciben agua salada con alto índice de cloruros, carbonato de calcio, nitratos, sodio, sólidos disueltos, sulfatos y hasta metales pesados
Hace un año, el Organismo Operador del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS) de La Paz realizó su más reciente análisis a los diferentes pozos de los cuales se distribuye agua a los hogares.
En ese resultado se observaron altos índices en cloruros, carbonato de calcio, nitratos, sodio, sólidos disueltos, sulfatos, aunado a la presencia de cadmio, cianuro, arsénico, fierro, plomo, aluminio y otros metales pesados.
“Hay normas internacionales y nacionales de cuántas partículas de sal se puede tener en un millar de agua, cuántas partículas por millar o por metro cúbico se podrían tener de sal para que esta agua sea saludable y de uso humano, no potable, pero sí de uso humano; esto es hasta mil doscientas partículas por millar de sal, para que sea un agua saludable y podamos hacer uso de esa agua”, indicó Lucía Frausto Guerrero, directora del Observatorio Ciudadano Cómo Vamos La Paz.
Los habitantes particularmente de la zona de Chametla y El Centenario desconocen la calidad del agua que reciben, sólo notan algunos problemas en casa, y en algunas ocasiones, irritaciones en la piel.
Enviaron fotografías del daño en las llaves de servicio en cocina y baños, que en pocos meses han quedado inservibles.
“No sé qué sustancias pueda traer, uno ni se fija, nomás que esté transparente y no huela feo. Los baños y el lavamanos, se forma una capa blanca y hasta oxidada en otros casos, es muy así -corrosiva- y afecta mucho, hay que cambiar a cada rato. Habían dicho hace algunos años que tenía arsénico, pero el presidente municipal anterior puso una dizque potabilizadora de agua sucia”, enunciaron los vecinos.
En el caso de los pozos Ardilla 1 y 2, El Centenario, Duarte, 10, 11, 12, 14, 6, 8, Pozo 1 Taller, Pino Pallas, Herdez 1 y Pozo 9, están muy por encima de la salinidad.
Además, a la fecha hay familias en comunidades apartadas que utilizan el agua de la llave para beber, y beber agua con exceso de salinidad produce hipertensión y aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
“Actualmente se está entregando en La Paz en el área de Chametla, El Centenario, La Ventana, El Sargento, con más de 4 mil partículas por millar de sal, entonces esta agua ya no es de uso humano; más de 4.000 partículas por millar en lugar de 1.200. Esa es la diferencia de lo que se está entregando. Esta agua te daña a simple vista las tuberías, todos los aparatos, todo por donde pasa, también al organismo; no es un agua que debiéramos estar entregando”, añadió Lucía Frausto.
Al extraer agua de más y generar un estrés, aumenta el ingreso de salinidad y otras sustancias tóxicas al agua, como es el arsénico.
En 2016, el Consejo de Cuenca de Baja California Sur reveló estudios a diversos pozos de la Capital del Estado, resultando algunos con altos contenidos de arsénico, incluso a nivel tóxico para el ser humano en Pozo San Antonio, La Ardilla 1 y 2, Pozo 29 Chametla y tomas domiciliarias en vecinos de El Centenario.
“Al estar extrayendo cada vez más agua de nuestro acuífero, el agua dulce es más ligera, más densa es el agua salada, el agua de mar, entonces empieza a bajar el nivel del acuífero y el mar empieza a entrar y ganar terreno, de manera que ya está el agua salada a 13 kilómetros de la costa. Al ganar terreno, se sala el agua dulce y esa ya no se recupera”, lanzó Frausto Guerrero.
Por ello es necesario que se trabaje en obras de retención, no sólo para que se recupere el acuífero, sino para empujar a la salinidad y evitar que más pozos se estén contaminando.
“Todas estas obras de infiltración de agua al acuífero también ayudan a empezar a empujar el agua de mar y a sacar esto, entonces se necesita empezar a invertir en esa infraestructura de recarga. Increíblemente somos uno de los estados que más consume agua per cápita, no tenemos una conciencia ni una cultura de dónde estamos parados”, lamentó la directora del Observatorio Ciudadano Cómo Vamos La Paz.
QUE GOBERNADOR CUMPLA COMPROMISOS
El Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida hizo hincapié en que el mandatario Víctor Manuel Castro Cosío, así como Milena Quiroga Romero, alcaldesa de La Paz, deben cumplir con los compromisos firmados en campaña en favor del cuidado y sostenibilidad del agua.
Urgieron a ejecutar obras de recarga de los mantos acuíferos y que las grandes empresas reutilicen por Ley el agua que consumen.
“Como resultado del análisis de la problemática y algunas acciones que pueden mitigar la situación actual del agua en el Estado, este Frente propuso la reforma al Artículo 56 y la adición del Artículo 56 bis a la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente del Estado, que establece que grandes consumidores de agua, como hoteles, plazas comerciales, desarrollos y similares, tendrán la obligación de efectuar el tratamiento de sus aguas residuales para reciclarlas y darles uso en áreas verdes o en inodoros; por lo que para que se haga efectiva esta medida, sólo se requiere que el actual gobernador la publique en el Boletín Oficial del Estado”, expuso Arturo Rubio Ruiz, representante legal del Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida.
El estrés hídrico por el que atraviesa La Paz tiene mucho que ver con la falta de recarga de los mantos, al no haber lluvias constantes y la poca que cae se va directo al mar, pero se extrae más agua de la que se inyecta, lo cual ha traído mayor intrusión salina y contaminación del recurso; la minería también ha provocado la contaminación de pozos con sustancias dañinas para el cuerpo.
De manera que el exhorto a la autoridad es “llevar a cabo los proyectos para incrementar la disponibilidad de agua potable, considerando fundamental la minimización del impacto ambiental, social y económico, por lo que se dará prioridad a los proyectos de retención de aguas pluviales para la recarga del acuífero, así como a los de tratamiento natural y avanzado de las aguas residuales, con el objeto de lograr la calidad necesaria para infiltrar al acuífero y coadyuvar detener la intrusión salina”, dijo Rubio Ruiz.
Según el OOMSAPAS La Paz y la alcaldesa, se desperdicia más del 40% del líquido que se inyecta a la red de agua potable.
Sin embargo, el Observatorio Ciudadano Cómo Vamos La Paz aclaró que no se cuenta con la tecnología ni siquiera para saber el agua que se utiliza, a la par que se desconoce cuánta se inyecta a la red y menos se sabe cuánta se desperdicia en el flujo diario.
De acuerdo con el representante legal del Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida, es necesario “implementar la reparación de las redes de distribución de agua potable y la instalación de medidores en todas las tomas domiciliarias y en todos los pozos de agua potable, ya que estas son las causas principales que originan el desperdicio de agua y su consecuente déficit”.
COEPRIS VERIFICA CALIDAD DEL VITAL LÍQUIDO
Desafortunadamente las autoridades sudcalifornianas no reaccionan ante una queja o denuncia, y lo peor es que casi siempre se trata de empresas con malas prácticas en el manejo del agua.
Es momento que la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) actúe contra las instituciones públicas que entregan agua “potable” muy por encima de los estándares sanitarios permitidos, dañinos para el cuerpo.
“Son denuncias anónimas de la página, donde con mucho gusto, cuando se hace la verificación y dependiendo de la verificación la suspensión u observaciones, en este caso al negocio o a quien esté realizando”, indicó José Manuel Larumbe, titular del organismo.
En el caso del OOMSAPAS, entrega agua de mala calidad, en algunos casos contaminada y con alta salinidad.
Las verificaciones son obligatorias si hay queja, pero se busca que se hagan por oficio, por determinado tiempo y para conocer la calidad de servicio que se brinda a la población paceña.
“La idea no es afectar a ningún negocio, es trabajar en el producto para evitar algún riesgo sanitario. Los estudios de verificación que se realizan son conforme al tipo de coloración de agua que se está haciendo en diferentes tomas o en diferentes pozos inclusive, ahí no se podría hacer en cada pipa porque sería casi imposible hacerlo. Si hay algún reporte, con mucho gusto en la página de Coepris Baja California Sur hagan la denuncia y se le da seguimiento”, exhortó Larumbe.
Mientras tanto, confían en los niveles de cloración que se están aplicando a cada uno de los puntos de distribución de agua potable en La Paz.
“Los niveles de cloración son los óptimos, pero lamentablemente no todos a veces llenan de esos pozos y sería un tema de darle seguimiento, primero a esos pozos que se le está haciendo la verificación, y ver si algún otro dato nos indica que tenemos que hacer otros tipos de estudios, con mucho gusto se va a realizar. Si está llegando agua insalubre es a través de pipas, no de los pozos, porque esos tienen niveles normales de cloración”, finalizó el comisionado.