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miércoles, abril 24, 2024
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Reabren Caso Jonathan

Agentes de Investigación Criminal van por responsables del homicidio e indagarán las omisiones en la investigación que comenzó en 2010. Hubo reconstrucción de hechos

El caso no ha sido resuelto y parece que hoy el caso de Jonathan Hernández Ascencio está más vigente que nunca. Incluso, advierte el padre de la víctima que, aunque ha sido viciado en las últimas tres administraciones estatales, le ha costado la carrera política a los ex mandatarios Narciso Agúndez, Marcos Covarrubias y Carlos Mendoza. Y Víctor Castro Cosío podría ser el siguiente, de no resolverlo.


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“Son ciegos, sordos y mudos, les vale madre, sólo importa el poder, el dinero y los cargos públicos, es lo único que les importa. Víctor Castro, ponte las pilas porque te puedes estrellar con el Caso Jonathan, te va a pasar lo mismo que a Narciso Agúndez, acabar con tu carrera política y con tu partido también”, lanzó Daniel Hernández Aguirre, padre del joven asesinado.

La primera investigación abierta, en 2010 -LPZ/010/HOM/2010-, fue viciada de forma y fondo, lo que imposibilitó llevar a los responsables a la cárcel y pagar por el delito. Una segunda carpeta obra en el expediente LPZ/028/HOM/2014,  y como fiscal especializado en Delitos de Alto Impacto, Bernardo Soriano Castro, ex abogado de la familia.

El miércoles 17 de agosto, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) ordenó el resguardo del malecón costero de La Paz, particularmente en el punto de Paseo Álvaro Obregón entre Hidalgo y Morelos, donde estaba ubicado el extinto bar Las Micheladas.


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Gamil Arreola Leal, ex Procurador General de Justicia del Estado que puso en libertad a los imputados en caso Jonathan

“Se practicaron algunas diligencias en torno a esa investigación y es lo que podemos informar. Se reactivó, pues, una investigación que se está desarrollando, al igual que el resto de todas las demás investigaciones”, confirmó Daniel de la Rosa Anaya, titular de la PGJE sudcaliforniana.

Según información extraoficial, la instrucción vino desde Palacio Nacional, como resultado de la reconstrucción de hechos suscitados la madrugada del 4 de marzo de 2010, y no extrañaría que se llame a declarar de nuevo a testigos e imputados que jamás fueron citados.

Desde hace 12 años la familia Hernández Ascencio ha buscado justicia para Jonathan. “Amigos, testigos, por favor digan quiénes me mataron y les prometo cuidar desde el cielo”, expresan las mantas que la familia ha exhibido.

La noche de su muerte, Jonathan estaba acompañado de su hermano Daniel y su primo Héctor Hernández, quienes resultaron lesionados por disparos de arma de fuego y se habían reunido en Las Micheladas para ver el encuentro de futbol entre las selecciones de México y Nueva Zelanda. Héctor fue herido en el cuello y “estaba derramando mucha sangre”, atestiguó Enrique Gómez Duarte, uno de los principales testigos del caso, cuya declaración ministerial fue leída por el secretario de Acuerdos de la Mesa 2 del Juzgado de Primera Instancia del Ramo Penal, Mario Alonso Zazueta. Está en video y es de dominio público.

De acuerdo con el testigo, escuchó una cantidad considerable de detonaciones de arma de fuego, lo que lo llevó a resguardarse junto con sus amigos cerca de la barra. Cuando se dejaron de oír los disparos, la gente se acercó a los barandales y vieron el cuerpo de Jonathan tendido, y a Héctor escurriendo sangre del cuello, ahí fue que suplicó por ayuda: “¡Ayúdame! ¡Ayúdame!”.

Según Alonso Zazueta, el testigo refirió textualmente:

Corrí hasta mi carro que se encontraba en la esquina, el cual di reversa y manejé de frente para llegar al lugar, entonces, Hugo Espinoza, mi amigo, abrió la puerta de mi carro y subimos a la parte de enfrente del copiloto del carro, y lo llevé rápidamente al Hospital Salvatierra, quedándose en el lugar Hugo Espinoza, agrago (sic) que mi vehículo es un Honda Accord modelo 95 color azul, cofre negro. Agrego que durante el camino al hospital, esta persona me dijo: ‘Me disparó el hijo del gobernador’, repitiendo esto varias veces y marcó con su radio a un familiar, pidiéndole ayuda, que estaba muy herido y decía ‘Ayúdame, estoy derramando mucha sangre, voy al hospital”.

Las declaraciones ministeriales fueron recabadas justo cuando eran juzgados tras su detención, Carlos Alejandro Castro Castro “El Bebo”, sobrino del actual gobernador de Baja California Sur, Víctor Castro Cosío; Emilio González Rubio, sobrino del ex procurador Fernando González Rubio Cerecer; y Alonso Jassiel Soto Murillo.

Mientras tanto, el padre de la víctima explicó que le hubiese gustado estar en el momento en que se llevó a cabo la diligencia de reconstrucción de hechos, pues tiene la versión real de los hechos gracias a los testimonios de amigos de su hijo y asistentes a Las Micheladas.

“Me entrevisté con el fiscal, la verdad me hubiera gustado haber estado ahí, obviamente, porque aquí la traigo, la gente ya me lo dijo, que por nada del mundo van a dar una declaración ante la procuraduría porque tienen miedo y con justa razón, y los respeto mucho. La verdad me hubiera gustado estar ahí para acomodar las cosas como yo lo he sabido, está bien y qué bueno. ¿Confianza? Son 12 años que me han visto la cara, me han jugado el dedo en la boca y me han hecho cuatros, como el que me hizo el gobernador, los secretarios, es muy difícil”, reveló el padre de Jonathan.

 

LAS ACUSACIONES CONTRA LOS AGÚNDEZ

Para Daniel Hernández Aguirre, padre del joven abogado ultimado a balazos en el Malecón de La Paz, los principales sospechosos del crimen son los hijos de Narciso Agúndez Montaño, quien estaba al frente del Gobierno del Estado entre el 5 de abril de 2005 y el 4 de abril de 2011. Periodo en el que se vició por completo la investigación, que desfilaron por la PGJE,  Fernando González Rubio Cerecer y Karim Francisco Martínez Lizárraga, este último el responsable -asegura la familia Hernández Ascencio- de modificar pruebas y testimonios.

“No fue una sola arma, una sola persona que hizo doce disparos de la calle así (ta, ta, ta, ta) parece ser… las personas que me han dicho, muchas personas se me han acercado para decirme que estuvieron ahí: mi hijo no cayó en esos doce disparos, por eso se brinca, dicen que se brincó el hijo de Narciso y fue el que mató a mi hijo y el que le disparó a su hermano, por eso lo estoy señalando. Gary Gaines también estaba con el arma y le dispara a mi hijo, el que corre, pero el que se brinca de arriba y que negaron que no estaban en ese evento, hay pruebas ya; parece que las personas que vinieron, dijeron que sí estaban los hijos de Narciso en esa fiesta arriba, y ellos lo negaron”, externó Daniel Hernández.

Por su parte, el gobernador Víctor Castro reconoció que no tiene nada que ver en retomar el caso, sino que las instancias de justicia deben manifestarse sobre la reapertura.

Respondió a los señalamientos de Jonathan, acerca de la protección a políticos que forman parte de su gobierno, argumentando que  no es “tapadera” de nadie y que la Ley se aplicará, pues no busca quedar bien con nadie.

“No tengo nada que ver, yo no imparto justicia, que le quede claro al señor que su manifestación la haga en la procuración de Justicia, no hay ningún problema de mi parte, que se esclarezca, la Ley que se aplique, no soy una persona que busque tapar a nadie. No tengo absolutamente compromisos, más que con el pueblo de Baja California Sur”, expuso Castro.

Daniel Hernández Aguirre sostuvo su versión de los hechos, y los que refiere, han sido testimonios de personas que esa madrugada estaban en Las Micheladas.

Narciso Agúndez Gómez, director de API señalado por la familia como presunto homicida, acompañado de Gobernador

Asumiendo si la PGJE ha reaperturado la carpeta, es porque se busca a los verdaderos responsables y no chivos expiatorios, refiriéndose a quienes ya han sido imputados para viciar el caso. Reiteró que ojalá y caigan los que “han sido señalados y protegidos por el poder, ojalá haya resultados, ojalá vinculen a proceso a los Agúndez, a los junior, que Víctor (Castro) se meta a las redes sociales para que le dé un poquito de pena con sus parientes y que ya gobierne el Estado, porque lo gobiernan los Agúndez. Que se pongan a trabajar, llevan apenas un año y ya andan en campaña”, externó Hernández Aguirre.

ZETA buscó la opinión de Narciso Agúndez Gómez, quien actualmente funge como director de Administración portuaria Integral (API) en Baja California Sur, y, en esos tiempos que su papá gobernaba, presumía en fotografías en redes sociales el manejo de armas de fuego.

Se dijo cansado de los señalamientos en su contra, se va a defender hasta la última consecuencia: “Lo van a saber de manera pública, bastante clara, y tampoco daré entrevistas de este tema. Ya sabrán de este tema muy pronto. De momento, estamos preparándonos para ello. No me voy a dejar, ya estuvo bueno”, reveló Agúndez Gómez.

Según el padre de Jonathan, la madrugada en que fue asesinado su hijo, herido otro más y un sobrino, uno de los hijos del ex gobernador Narciso Agúndez fue sacado del lugar vía aérea, entre otras violaciones al debido proceso.

“Sale en la madrugada huyendo en una avioneta el hijo de Narciso, ¿por qué se va, por qué escoltan a Gary Gaines? A lo mejor si en este gobierno hubiera pasado, ya lo hubieran resuelto en mes y medio, fueron señaladas las personas, más de 16 personas, gente que en ese momento no estaba amenazada, ni torturada, ni desaparecía ni nada. Sin embargo, no le bastó a la procuraduría, se llevaron a los testigos que estaban acusando a estos cabrones y les pusieron fotografías con personas diferentes, y señalaban a los cabrones”, y afirmó, los testigos eran contundentes en señalarlos.

 

GOBIERNO NO PAGARÁ DAÑOS

La familia Hernández Ascencio ha solicitado la reparación del daño no sólo económico, sino moral, pero lo principal es la justicia que les deben desde hace más de 12 años, los propios ciudadanos buscan que la justicia se aplique a los responsables.

No obstante, el gobernador Víctor Castro sostiene que no está dispuesto a pagar un solo centavo de atención a las víctimas, en este caso, detalló que fue un error de otros gobiernos y que él no es responsable.

“Ya le dije al señor, este gobierno no le va a pagar, nomás porque me diga seis millones de pesos de lo que planteó ha gastado él en todo lo que ha venido haciendo, yo no puedo, no es moralmente aceptable, es dinero del pueblo. Si para que no me pongan una manta en un carro en frente, te voy a dar lo que me pides, no, que haya justicia y digan los jueces, el Tribunal de Justicia que mande el expediente y digan que está terminado, que vuelvan a abrirlo, pero esa es responsabilidad de los que imparten justicia”, apuntó Castro Cosío.

Respecto a los señalamientos del padre de Jonathan, de que no trabaja para los ciudadanos, sino para cierto grupo político y obedece a ciertos intereses, Castro Cosío reiteró que está trabajando, que no es sólo “un florero” en Palacio de Gobierno.

“Cada vez me van a preguntar lo mismo, sobre un caso que a mí el señor, pues ustedes se dieron cuenta que me insulta, yo acepto, pero tampoco estoy aquí de florero, soy respetuoso, soy un gobernador que tengo autoridad moral, además, me respeto a mí mismo, no cualquiera me va a faltar al respeto”, insistió.

Hernández Aguirre expresó su inconformidad porque en un principio el mandatario le prometió justicia y le creyó, pero cuál sería su sorpresa al enterarse que los presuntos implicados, como él dice, son ahora funcionarios públicos y asesores del Gobierno del Estado.

Ahora solicita que así como lo repite cada vez que lo entrevistan, Castro muestre los mensajes donde él pide dinero a cambio de justicia.

“Yo le tenía respeto al gobernador, cuando él ganó me dio gusto, me preocupé cuando empezó a hablar de los asesores, que era su asesor Narciso Agúndez, ahí me molesté un poco, sin embargo, nunca le falté al respeto. Le falté al respeto cuando me pusieron un cuatro, que le dijo a los medios que yo le había pedido en el último mensaje 6  millones de pesos, y yo lo aclaré, le dije que si hacía público ese mensaje donde estaba pidiendo dinero, yo me retiro del Caso Jonathan. ¿Por qué no lo mencionó?, ¿por qué no presentó el mensaje?”, cuestionó.

El clamor de justicia tiene de pie a su familia, pese a que han tenido fuertes pérdidas económicas, los sostiene el recuerdo de Jonathan.

“Una persona que está pidiendo dinero no puede estar aquí parada, por supuesto que quiero que me indemnicen, no que me paguen la muerte de mi hijo; la muerte de mi hijo no tiene precio, pero tengo 12 años gastando en manifestaciones, ha sido mucho el dinero que se ha gastado, quedé en la calle y me estoy recuperando, sabemos que ha habido mucha corrupción, que todos esos cabrones ahí estaban y están mencionados todos, ese es el coraje. El gobernador que está ahora creo que era presidente municipal, estaba su sobrino involucrado y él lo protegió desde un principio, yo lo dije cuando recién daba mis declaraciones”, sostuvo Hernández.

Y lanzó una sencilla petición al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador:

“Dígale al gobernador que le diga el procurador que me haga justicia, porque explicarle va a ser muy difícil, ellos tienen su historia maravillosa, linda, y nosotros las víctimas tenemos la verdad, la historia verdadera. El Presidente obviamente se va a sentar con él (gobernador), no conmigo, a preguntarle qué pasa, va a decir ‘es un cabrón y esto’, no creo que tenga la oportunidad de hablar con él nunca, lo intenté en México y no tuve éxito”, lamentó Daniel.

Y responsabiliza a Víctor Castro Cosío y a Narciso Agúndez Montaño  de lo que le pase a él y a su familia, ya que en su momento fueron capaces de “esconder el arma que tiraron en el mercadito que hay arriba” el día del homicidio de su hijo, además de manejar mal el caso. “Son 12 años cuidándome las espaldas, 12 años preocupándome por mis hijos, a ver si no me los han matado todavía”, concluyó Hernández.

Autor(a)

Antonio Cervantes
Antonio Cervantes
Antonio Cervantes Antonio Cervantes Antonio T 42 antonio@zetatijuana.com
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