Los diputados de Morena en el Congreso del Estado ya volvieron una costumbre eso de no respetar los plazos establecidos por la Ley, y hacer todo cuando y como les venga en gana, ignorando los procesos y el origen del marco jurídico de Baja California. Ya les gustó remendar todo de último minuto y sacar adelante cualquier tema hasta que los plazos se cumplen. La nueva determinación que les importó absolutamente nada es la conclusión del encargo de Denise Gómez Castañeda como comisionada del Instituto Transparencia y Acceso a la Información Pública (ITAIP) de Baja California, para lo cual el Poder Legislativo tendría que definir al grupo de expertos que elegirá a la nueva integrante del órgano colegiado -en teoría- se encarga de velar por los intereses de acceso a la información de los ciudadanos. El próximo 31 de julio, Gómez concluye su periodo de tres años para el que fue designada en 2019, por un Congreso de mayoría panista que ya se encontraba a las órdenes del ex gobernador Jaime Bonilla Valdez. Denise fue la única de los tres comisionados que aprobó los exámenes y entrevistas a las que fueron sometidos, pues como ha sido ampliamente comentado, ni Lucía Ariana Miranda ni Jesús Alberto Sandoval Franco pudieron acreditar conocimientos suficientes para ocupar los cargos, lo que evidentemente generó sospechas de favoritismos por parte de diputados. Al final, el órgano garante se quedará sin un espacio, por lo que tendrá que asumir el puesto el único suplente -José Rodolfo Muñoz García- para cubrir la vacante y no dejar con votos pares las determinaciones del ITAIP. Prevenidos, en julio de 2023, el hoy presidente Jesús Alberto Sandoval tendrá que dejar el cargo por cumplir su periodo de cuatro años, y de no cumplir con la determinación para ese entonces, el órgano garante podría quedarse con sólo dos comisionados. El proceso de selección es muy largo, por lo que, de no apurarse, nuevamente les van a ganar los tiempos. Como dato extra, Denise Gómez Castañeda había llegado al acuerdo de titular el ITAIP durante su último año de gestión, pero los gandallas de Sandoval y Lucía operaron para tumbarla y así distribuirse la presidencia entre ellos.
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