Con el documental animado “Mi casa esta en otro lugar”, (Home Is Somewhere Else), la productora bajacaliforniana Mariana Marín fue seleccionada en la categoría de Documental Mexicano en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), cinta en la que muestra el mundo en el que se desarrollan jóvenes migrantes y sus familias desde tres historias diferentes que tienen en común la búsqueda de un mejor futuro.
El próximo 7 de septiembre la Cineteca, del Centro Cultural Tijuana (Cecut) proyectará la cinta “Mi casa esta en otro lugar”, (Home Is Somewhere Else), producida por la bajacaliforniana Mariana Marín –, la cual fue seleccionada en la categoría de Documental Mexicano en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), a realizarse en la última semana de octubre –, quien junto al equipo fílmico dialogarán sobre la cinta, y el día 10, tendrán una función en la asociación “Al Otro Lado”, donde además habrá un taller de Spoken Word impartido por José Eduardo Aguilar, “El Deportee”, uno de los protagonistas del largometraje.
En entrevista con la productora tijuanense Mariana Marín, y los directores Carlos Hagerman y Jorge Villalobos, detallaron a ZETA el proceso fílmico, su sentir respecto a la nominación al encuentro cinematográfico michoacano, y el estado de salud de la industria de bajacaliforna, dado que esta cinta documental fue preproducción desde hace 10 años, con el surgimiento de BRINCA taller de Animación, con el que han desarrollado contenido sobre los derechos humanos.
“El reto más grande fue rediseñar todo, inicialmente la idea era como cualquier estudio, juntarnos y hacerlo, pero como arrancamos paralelo a la etapa de confinamiento por la pandemia el juntarnos a hacerlo no iba a pasar y no solo no iba a pasar , sino que, se iba a extender en el tiempo, entonces creo que ese fue el reto más grande, el de adaptarnos a un nuevo esquema de trabajo pero también creo que lo supimos manejar del lado de producción de una buena manera, se tomó la decisión de no parar la producción, esa es una de las bondades de la animación, al contrario de tener que ir a un rodaje, a una locación, los llamados, etc., pudimos trabajar en el proyecto”, mencionó Mariana, quien señaló que por tratarse de un trabajo virtual, esto les permitió agregar más talento de todo el país: “Al final, terminamos con un crew de 70 personas de todo el país, de animadores mexicanos con diferentes niveles de experiencia que enriquecieron más el proyecto que, tuvo su premiere mundial en el Festival Internacional de Animación Annecy en Francia, el festival más importante a nivel internacional de animación donde estuvo seleccionado en la sección de Contrechamp, suceso que nos llenó de orgullo y ahora estar seleccionado en el FICM es muy bonito, el estar ahora compitiendo como documental, el saber que estamos llegando a públicos distintos, que la película se dé a conocer más y que haya más audiencias con la curiosidad de verla, nos deja muy ansiosos, estamos entusiasmados de ver como reacciona el público a la película, así es como nos vamos al festival”, afirmó Carlos Hagerman, codirector de la cinta.
Por su parte, Marín dije estar muy emocionada por el reconocimiento a la calidad de la animación mexicana, y al trabajo de los artistas que en conjunto dieron las bases para estar en contienda con otros documentales: “Me da mucho orgullo estar en el FICM, por el trabajo realizado por los estudios que estuvieron involucrados y por ver el reconocimiento de este trabajo”, y referente al panorama actual de producción cinematográfica en la región, explicó que “en términos de producción cinematográfica en Tijuana y en la región hay una situación muy dividida entre la creación artística y la prestación del servicio, algo más técnico, dado que con la cercanía que tenemos a Estados Unidos hace que nos involucremos desde una parte muy técnica en producciones de Los Ángeles, que ellos pueden bajar y tener un acceso a servicios de aquí de Baja California, los últimos años creo que ha crecido en paralelo estos dos procesos, el aumento ha traído con ello escuelas de cine, vemos que tenemos un interés en producir narrativas mucho más locales y con una perspectiva diferente, por otra parte del lado de la animación creo que seguimos en un estado mucho más técnico, como prestadores de servicios que en el área mas artística o creación narrativa”, afirmó Marina.
Y agregó: “Lo más bonito de trabajar en esta película fue y ha sido el saber que esta película logró que los diferentes involucrados en el proyecto le tengan un cariño a la cinta, claramente tiene que ver con el ejercicio de colaboración y es algo que distingue el trabajo de Carlos y Jorge que es de mucha generosidad, mucho acompañamiento y al ser mi primera vez en participar en la producción de un largometraje de animación es lo más grato para mi, el haber aprendido de la mano de estos dos grandes directores”, mencionó Mariana Marín sobre el aprendizaje que se lleva tras participar en la producción del documental, mismo que será exhibido del 7 al 10 de Septiembre con 7 funciones en distintos puntos de la ciudad. (Ashley Josseline Fernández Leyva / Especial para ZETA).