Durante la semana llegaron a Tijuana entre 14 y 16 elementos de la Policía Federal adscrita a la Fiscalía General de la República, para ubicar domicilios y posteriormente entregar citatorios para comparecer en el caso de… ¡el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta! Efectivamente, los agentes de investigación de la FGR se encuentran en la región ante la reapertura del Caso Colosio sugerida por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y aplicada por el fiscal Alejandro Gertz Manero. A 28 años del homicidio del candidato presidencial del PRI en Lomas Taurinas Tijuana, por el asesino confeso, Mario Aburto Martínez, el presidente estimó, ante las quejas del propio Aburto y sus familiares, que era prudente reabrir el caso e iniciar otra investigación, luego de cuatro fiscales especiales encargados del caso, y que este fuese cerrado en el 2001 por el licenciado Luis Raúl González Pérez, ponderando la hipótesis del asesino solitario en la persona de Aburto Martínez. Muchos de los testigos y protagonistas del magnicidio, como Federico Benítez, entonces director de la Policía Municipal de Tijuana; Arturo Ochoa Palacios, por aquel año delegado de la entonces PGR; o señalados como Othón Cortez, Vicente Mayoral y Rodolfo Riva Palacio, quienes fueron -se demostraría más tarde- injustamente señalados y encarcelados en el penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez, han fallecido. Ahora sí que la FGR gasta dinero en revivir un caso cerrado del pasado, en lugar de investigar la creciente criminalidad organizada que tiene al país con más de 30 mil ejecutados por año. Las prioridades de Morena…
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