Fueron vinculados a proceso César Santiago “N” y Jonathan “N”, por su presunta responsabilidad en el homicidio del oficial municipal Jaime Gerardo Guzmán Cuenca, lesionado el pasado 2 de julio de 2022 en la colonia Cumbres de Tijuana y fallecido la noche del 3 de julio debido a heridas perforantes de cráneo ocasionadas por proyectil de arma de fuego, según la necropsia.
Según la versión dada por el militar que acompañaba al elemento municipal mientras realizaban un recorrido de vigilancia, Jaime Gerardo recibió una llamada de su hijastro para informarle que la hija del dueño de una casa ubicada en la zona antes mencionada, lo había invitado a una fiesta por su amistad, pero que ahí lo maltrataron y corrieron del lugar.
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Cuando el oficial y el cabo de infantería llegaron al lugar, el policía municipal observó a un hombre adulto armado, por lo que salió del auto para intervenirlo, algo que no reportaron al C4, fue entonces que César “N” le disparó al agente antes de que éste pudiera reaccionar, pues no estaba armado. Seguido de lo anterior, el militar pidió el auxilio de más elementos, quienes llegaron después de unos minutos y detuvieron al agresor.
No obstante, versiones de algunos testigos indican que en hombre armado había apuntado primero al militar, pero que al ver acercarse al elemento municipal decidió dispararle a él. Otro asistente de la fiesta (Jontahan “N”), se metió al carro del oficial y sacó el arma larga de Guzmán Cuenca y también le disparó, sin embargo estas versiones no fueron corroboradas por la Fiscalía General del Estado de Baja California (FGE).
César “N” (quien dio positivo a alcohol y cocaína), había declarado en un primer momento que disparó a Guzmán, quien llegó encapuchado, porque creyó que era un extorsionador (aunque el oficial no le pidió dinero), pues debido a que tiene un negocio de taxis, en días anteriores había recibido llamadas de extorsión pidiendo 50 mil pesos para no tener consecuencias, fue por ello que al ver al oficial decidió detonar el arma en su contra.
Durante la audiencia de éste sábado 9 de julio César “N”, sostuvo su versión inicial, declarando que los hechos del 2 de julio fueron acontecimientos derivados de una extorsión que inició desde hace tres años, cuando abrió su taller para arreglar carros.
Según su testimonio, al año de haber abierto su taller inició la extorsión por parte de unos hombres, quienes le cobraban 500 dólares mensuales, pues sí no lo hacía le iba a ir mal. Al cabo de dos años le empezaron a llevar camionetas para que las pintara, por lo que traspasó su taller para no continuar con lo que hacía, algo que molestó a sus extorsionadores.
Entre los días 28, 29 y 30 del mes de junio, los extorsionadores se volvieron a comunicar con él para cobrarle la suma de 10 mil dólares para dejarlo en paz, por lo que quedaron de pasar la tarde del viernes por el dinero. Fue ese mismo día que César “N” realizó un convivio para sus taxistas, al que acudieron vecinos, amigos y su familia, fue ahí, justo a las 3:00 de la mañana que el imputado dijo haber visto una camioneta en la que circulaban a bordo dos personas encapuchadas con armas largas, motivo por el que les dijo a los demás que mejor se fueran.
La camioneta con los encapuchados se fue, pero al cabo de 45 minutos regresó y fue cuando los hombres a bordo descendieron y se dirigieron hacia César “N” para pedirle el dinero acordado, sin embargo, éste explicó que no lo tenía y que no habían quedado en nada, lo que motivó al sujeto armado a dispararle al hijo de César “N” en la pierna izquierda, acción que hizo -según testimonio del imputado- que se lanzara contra él para tratar de quitarle el arma, y en el forcejeo, esta se disparó en diferentes ocasiones.
Después de un rato de forcejear y de que algunos testigos se fueron contra el otro encapuchado, y de que éste se alejara del lugar, al igual que su acompañante, César “N” se dirigió a su hijo para ver su estado y pedir ayuda, luego de 15 minutos llegó la Policía Municipal, quienes lo acusaron de haber matado a su compañero sin dejar que el imputado se explicara (versión apoyada por el otro imputado de nombre Jonathan “N”).
Supuestamente, en la casa de Cesar “N” había cámaras, y éste les dijo que podían revisarlas, sin embargo, y según su declaración, los oficiales las destruyeron -algo que la defensa de los imputados no demostró durante el desahogo de pruebas-.
A la audiencia, acudieron dos testigos presenciales de los hechos, que dieron versiones similares a la dicha por César “N” y Jonathan “N”, sin embargo, el juez de control determinó que no existen elementos que prueben que tanto el oficial municipal como el cabo eran extorsionadores.
Al final de la audiencia que inició a las 10:00 de la mañana del sábado 9 de julio y que culminó a las 18:00 horas del mismo día, el juez de control vinculó a proceso por el delito de homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa a César “N” y Jonathan “N”, respectivamente, quedando ambos baja la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.
Además, el juez de control concedió un tiempo de dos meses para que tanto la fiscalía como los abogados defensores recaben más medios de prueba, por lo que el plazo finaliza el 9 de septiembre del presente año.
Jaime Guzmán Cuenca, contaba con 17 años de servicio en la Policía Municipal de Tijuana y estaba adscrito al Grupo de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.