Casi 2.5 millones de personas podrían engrosar la pobreza en México en 2022, si la inflación sigue incrementando como lo venía haciendo en marzo pasado y al cabo del año aumenta otros dos puntos porcentuales, estimó la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal).
El director de Estadísticas del organismo, Rolando Ocampo, precisó que si el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumenta otros dos puntos porcentuales en 2022, la pobreza en México incrementará 2.3%, “lo cual nos llevaría a incrementos de un millón 600 mil personas a casi 2.5 millones en el escenario extremo”.
Con este pronóstico, México se mantiene como el quinto país con más pobreza en América Latina, sólo detrás de Honduras, Guatemala, Nicaragua y Colombia.
En América Latina, la pobreza y la pobreza extrema incrementarán 7.6 millones de personas, al aumentar entre 33 y 33.7%; cantidades superiores a la registrada en 2021 (32.1%), según las estimaciones del organismo multilateral. Actualmente, en la región existen 86.4 millones de personas cuya seguridad alimentaria ya está en riesgo.
Al panorama de inflación se suma el pronóstico de un menor crecimiento para la región, de 1.8% en 2022 -0.3% menor a la estimación anterior-, así como los bajos crecimientos económicos que se tuvieron en años anteriores, expresó Mario Cimoli, secretario ejecutivo interno de la Cepal.
El incremento en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y a su vez el aumento de tasas de interés por parte de los bancos centrales de los países de la región, estimó, “va a golpear fuertemente cada uno de los países, la política fiscal de las economías más avanzadas nos golpea casi doblemente.
“La posición de la Cepal no va sólo con políticas sociales que tenemos que tener, no va sólo con políticas productivas a más largo plazo, hay que tener políticas macroeconómicas que nos permitan que esto no se nos vaya de las manos, porque si no, sería un tema muy grave a toda la estabilidad regional”, advirtió el especialista.
Un tema estructural que “preocupa” a la Cepal, es que la recuperación del empleo es más lenta que la del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual es resultado no sólo por los “choques externos que tenemos, sino explicable por el déficit de políticas que hemos tenido en lo industrial, en lo tecnológico, en inversiones”.
El que la recuperación de empleos sea más lenta que la del PIB, provoca que en algunas partes de la economía formal aumenten su productividad, pero la otra parte de la economía general del país, con un sector informal más grande, esté en baja productividad.
En ese escenario, las mujeres tienen mayores tasas de desocupación que los hombres. Además, la inflación afecta más a los sectores más marginados, como los hogares encabezados por las mujeres, destacó Cimoli al presentar el informe especial Repercusiones en América Latina y el Caribe de la Guerra en Ucrania: ¿Cómo Enfrentar Esta Nueva Crisis?
Para concluir, el funcionario interino de la Cepal reveló que se debe buscar que el producto y el empleo crezcan conjuntamente por un tiempo prolongado, al ser ese es el “verdadero motor del desarrollo”.