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viernes, octubre 25, 2024
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Tejido de folclor

La música, los instrumentos y las canciones llegaron a casa por su padre. El canto se sumó a su historia desde el kínder, y la guitarra se enraizó al ADN emulando a Nirvana y los Beatles. Le siguió una banda de pop rock en la secundaria. E inmerso en la música de viento, los corridos, y la narcocultura del barrio de Las Quintas, en Culiacán, Sinaloa, Rodolfo David Aguilar Dorantes, “El David Aguilar”, de 38 años, construyó su realidad alternativa.

“Tuve cerca el ska, punk, y rock progresivo; y (aunque en un universo alejado de la trova), por fortuna a los 15 años me llegó la canción de autor, de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Luis Eduardo Aute, Joaquín Sabina, Filio, y Delgadillo. La noción de trova era escasa, pero me permitió tocar bares, hasta que me fui a Ciudad de México a estudiar música, y sobrevivir de ella cantando, con mi espíritu hippie y mi guitarra”, relató a ZETA el nominado al Latin Grammy a “Mejor artista nuevo”, “Canción del año”, “Álbum del año”, y “Mejor álbum cantautor”.

Con la música sinaloense y norteña en su acido desoxirribonucleico, “El David Aguilar” festeja el ser tejido de folclor: “Odiaba la música de banda y norteña. Me sentía alejado. No entendía lo que significa que una música sea parte de una cultura, hasta que maestros me hicieron hincapié en revisar la música de donde soy. En el ejercicio me di cuenta de que era absolutamente especial. Regresé a Sinaloa, y el Instituto de Cultura me financió ‘Ventarrón’, un disco exquisito de música de viento. Es muy loco que mi primer disco formal sea de tambora, de esa instrumentación que tiene una pata en la Europa del Este, y la otra en Sinaloa”, comentó Aguilar a este Semanario sobre la situación que servirá de pretexto para crear un segundo volumen.

A Aguilar Dorantes se le reconoce también por crear el himno de los movimientos ciclistas en México (“La cumbia de la bicicleta”), y que adoptaran en España y Colombia para la promoción del uso de la bicicleta como medio de transporte. Actualmente Rodolfo David es titular del podcast “Núcleo distante”, y se le vincula artísticamente con el cantautor uruguayo Jorge Drexler, para quien compuso temas del disco “Salvavidas de hielo”.

“Mi vínculo con Drexler corresponde a los intereses que tenemos respecto al estudio de la canción con la raíz. Él trae a sus álbumes el candombe y la milonga (instrumentos musicales de Brasil y Uruguay), y la misma inquietud tengo respecto a la música regional, de cómo hacer con ella canciones de autor. Vivo con la inquietud de conseguir una serie de canciones que puedan ejemplificar una alternativa de música norteña mexicana hecha canción de autor. Existe lo que José Alfredo y Cuco Sánchez hicieron hace casi un siglo”.

Y agregó: “Busco un tipo de canción que tenga usos armónicos, acordes y músicas aventuradas, estar en la frontera del bolero y el jazz, con elementos latinoamericanos y contemporáneos incrustados en la fabricación de canciones norteñas, de manera tan sutil, que no dejen de ser canciones norteñas; es una costura que la gente no lo va a percibir, pero tengo que encontrar mis propios laberintos, explorando como utilizar el mariachi, son jarocho, y la pirueka michoacana”, subrayó Aguilar de visita a ZETA, donde adelantó su interés por homenajear a la guanajuatense María Grever, involucrada en el origen del jazz.

Recientemente el músico sinaloense compuso el tema “Lágrimas sin fin” para la película “Ciudad perdida”, protagonizada por la actriz Sandra Bullock, pretexto por el cual se intensificó su deseo por el cine.

“He hecho canciones para filmes, pero quiero estudiar cine. Estoy desarrollando un guion, y me interesa materializarlo. Es un universo tan inmenso que me da vértigo, no sé por dónde acercarme. Sin embargo, cada disco es como un largometraje, y es el caso de ‘Agendas vencidas”, mi quinto álbum de estudio. 10 canciones grabadas a guitarra y voz, bajo la producción de Adán Jodorowski, sin un Norte temático, pero sí una intención hacia el folk en español, melancólico, guitarras sutiles, y arpejeos con la estética de Nick Drake o Leonard Cohen. Le canto al presente, y al futuro, y lo entretejí de emociones”, dijo sobre el disco del que se desprenden títulos como “Rumbo bello”, “Tuve mucho”, “Casa dulce”, “Aeropuerto”, “Vuelvo” y “Foto”.

Como ciudadano, a “El David Aguilar” le inquieta la violencia, la desigualdad, pobreza, racismo, y los fenómenos que se anteponen a la idea de mejorar la sociedad: “Me sorprende el México que vivimos, sumergido en una violencia social que parece no tener final; diario desapariciones, asesinatos, falta de empatía, la concentración de la riqueza, y el clasismo agresivo, en una espiral hacia la decadencia. Me impacta cómo la tierra entró a un estado de ecocidio pronunciado, y no parece que lo revertiremos. Es triste cómo normalizamos”, destacó el autor del libro “Aforismo del interior” e intérprete de temas como “Los puntos”, “Eco” y “Si alguna vez”.

Autor(a)

Roberto A. Partida Sandoval
Roberto A. Partida Sandoval
Licenciado en comunicación por la UABC. Periodista de entretenimiento. Editor de Espectáculos. 22 años en ZETA. Apasionado por el cine, música, viajes, gastronomía, ciclismo, senderismo y aventura.
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