El analista político Benedicto Ruiz Vargas refirió que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene claro que la reforma electoral no va a pasar en la Cámara de Diputados, pero que aun así el presidente de la república envío la iniciativa correspondiente para “sacar una raja política”.
Ruiz Vargas afirmó que en el curso del debate sobre la enmienda constitucional el presidente de la república utilizará “el rechazo” de las fuerzas opositoras para acusarlas “de que no son partidos que estén apoyando al pueblo, porque esta es un reforma que trata de reflejar el poder del pueblo (con la apertura que se busca para que la ciudadanía elija a los consejeros del órgano electoral)”.
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Indicó que por otro lado a poco más de dos años de que se lleven a cabo la elección presidencial, “no es el momento de que el país discuta una reforma del calado que se está proponiendo”. En ese sentido el analista opinó: “yo creo que se le pasó el tiempo a López Obrador, pero no obstante eso, quiere hacerlo para generar una situación política a nivel nacional”.
El investigador ofreció una conferencia este lunes 9 de mayo en la sede Cámara Nacional de la Industria de la Transformación en Tijuana, con el tema de la reforma constitucional. Abordado por ZETA, Ruiz Vargas también señaló que con todo y que la materia electoral es de suma importancia, “pero no quiere decir que haya un momento de crisis de la legislación o del INE”.
Asentó que “es el presidente el que quiere meterlo en crisis (al Instituto Nacional Electoral)”.
Consideró que en razón de que la iniciativa viene del presidente y no de los partidos políticos de oposición, “por eso también amerita discutirse a fondo”.
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Aludió que con el fracaso de la reforma eléctrica, votada el 17 de abril, sin que Morena y partidos aliados (PT y PVEM) consiguieran su aprobación, para la cual se requería de mayoría calificada (dos terceras partes de los diputados presentes), quedó establecido que el partido en el poder “no es invencible”.
Dijo que actualmente priva un escenario en el que “Morena puede perder la presidencia (de la república, en 2014), de manera que “ahorita se está jugando todo eso”, la reforma eléctrica (que no se aprobó), la electoral así como la enmienda para que la Guardia Nacional pase a las filas del ejército.
“Esa es un poco la preocupación de detrás de todo, la lectura que el gobierno está haciendo, eso es lo que está yo creo en juego, que los candidatos que están ofreciendo no están creciendo, tienen cuestionamientos y que es muy débil los resultados que estás ofreciendo, si un gobierno o un sexenio termina con malos resultados es muy probable que no le vaya a ir muy bien en las urnas, ese es el escenario al que está llegando Morena”, remató.
