Muchos establecimientos optaron por mantener el aforo al 75 por ciento -como si estuvieran en semáforo Amarillo- al ser inspeccionados constantemente por Coepris, mientras que a bares y restaurantes les permitían que sus clientes estuvieran sin cubrebocas, antes de que lo anunciara la gobernadora
El 21 de febrero de 2022 Baja California pasó, por primera vez en dos años y un mes desde que inició la pandemia por la COVID19, a semáforo de riesgo epidemiológico Verde, y con ello cambiaron las restricciones y aforos para la mayoría de los establecimientos; sin embargo, muchos de ellos decidieron seguir con los protocolos, al sentirse acosados por parte de los inspectores de Coepris.
Desde un inicio, bares y restaurantes, si bien fueron los más vigilados y multados (por no cumplir con los protocolos de aforo), también fueron los más beneficiados con el cambio de semaforización, según dueños y empleados de comercios de otros giros, pues, aunque no les permitieron incrementar las mesas en su interior, ya podían estar al 100 por ciento de su aforo, y para quienes tenían terraza, el uso del cubrebocas era opcional.
Pero hubo otro tipo de comercios que comenzaron a ser más vigilados y decidieron continuar con las medidas de prevención, tal como si estuvieran en semáforo Amarillo y Anaranjado.
Parte de las restricciones que implican estos colores en el semáforo de riesgos, es el aforo al 75 y 50 por ciento, respectivamente, uso de mascarilla obligatoria y límite de tiempo al interior, además de la toma de temperatura y aplicación de gel antibacterial.
Hasta el viernes 22 de abril, una empresa de telefonía móvil ubicada en Macroplaza, tenía a sus clientes haciendo fila afuera del establecimiento, controlando el aforo, y solo dejaban pasar a la persona interesada, sin acompañante.
Al cuestionarlos, señalaron que a pesar de estar en “Verde”, continuamente llegaban inspectores de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris), a verificar el aforo y ya les habían llamado la atención, por lo que la empresa decidió mantenerse como si la entidad siguiera en “Amarillo”.
Misma situación señalaron empleados de otros negocios de la plaza comercial, entre ellos zapaterías y tiendas de ropa.
“No me queda muy claro el criterio que aplican para decir qué negocios sí revisan y cuáles no. Este es un negocio pequeño; somos dos empleadas, una en cada turno y otra que viene solo los fines de semana, que es cuando hay más gente, y aun así vienen y cuentan a las personas que hay dentro, cuando en teoría, ya estamos al 100, ¿no?”, dijo Nohemí, empleada de una tienda de ropa.
AHORA SIN CUBREBOCAS
Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República, anunció que a partir del 1 de mayo ya no será obligatorio el uso de la mascarilla en todo el país, sin embargo, desde el lunes 25 de abril éste es opcional en Baja California, de acuerdo con lo anunciado por Marina del Pilar Ávila Olmeda, debido a los bajos números en los indicadores, lo que desató controversia entre la población en cuanto a su uso.
De acuerdo con un sondeo realizado por este Semanario, se constató que ahora que el cubrebocas es a criterio de la gente, cada vez más personas lo usan incluso en lugares abiertos, situación que no sucedía cuando era obligatorio.
“Es que si ahora ya nadie lo va a traer porque ya no nos lo van a pedir, pues nos vamos a contagiar más rápido; yo creo que todavía era muy pronto para quitarlo”, dijo Alma, ama de casa residente de la zona Este de Tijuana, quien ha decidido usarlo en todo momento.
Durante el recorrido realizado por ZETA, se observó a la gente en el transporte público usando el cubrebocas, aunque los choferes no siempre lo portaban (y que para ellos sí es obligatorio); asimismo, en algunos restaurantes de comida rápida y tiendas de autoservicio los empleados sí deberán portarlo.
“Los clientes pueden entrar como quieran, con o sin cubrebocas, pero nosotros sí debemos usarlo. Las órdenes vienen desde la administración general, hasta que se vea que no hay un repunte de casos; mientras tanto, tenemos que seguir así nosotros”, mencionó Iván, subgerente de una tienda Oxxo.
“Aquí no ha cambiado la política, debemos seguir pidiendo el cubrebocas a todo el que llegue. Nos dijeron que querían esperar un poco a ver el comportamiento de la enfermedad, porque todavía era muy pronto para tomar una decisión”, afirmó Vanessa, empleada de una tienda Subway.
José Adrián Medina Amarillas, secretario de Salud en el Estado, comentó que el uso de cubrebocas quedará a criterio de las personas y de las políticas que implementen los establecimientos, pero por parte del Gobierno ya no habrá sanciones al respecto.
En ese sentido, las instituciones de salud pública y privada, consultorios y farmacias, seguirán pidiendo la mascarilla, mientras que en el resto de los sectores, como escuelas, quedará a criterio de los docentes, administrativos y alumnos.
“En todos los niveles es opcional el uso de cubrebocas… esta medida se tomó en vista del excelente control que hemos tenido de la pandemia y que tenemos un muy reducido número de casos nuevos, de casos activos; no tenemos pacientes hospitalizados, no tenemos pacientes intubados, y en los próximos días, lo más posible es que se continúe con cero fallecidos”, afirmó el funcionario.
Sin embargo, al miércoles 27 de abril, se reportaron 20 casos nuevos, 6 defunciones y 131 casos activos, con 12 hospitalizados, 11 de ellos en el Instituto Mexicano del Seguro Social y solo uno en la Secretaría de Salud, en Mexicali; es decir, aunque de una manera muy lenta, sí se han detectado más casos, pero aún no lo suficiente como para considerarlo de preocupación.
“Va a ser nuestra obligación el seguirlo utilizando dentro de las áreas hospitalarias, en las unidades clínicas, en los servicios de urgencias, por la seguridad que implica. Yo creo que a pesar de que se vaya la pandemia, no se ha ido; pero cuando se vaya, va a ser parte de la cultura que vamos a heredar (en cuanto al autocuidado)”, detalló.
NO HABRÁ SANCIÓN: COEPRIS
Erwin Areizaga, comisionado estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, señaló que los operativos se continuaron haciendo en todo tipo de establecimientos a pesar del semáforo Verde, sin darle preferencia a uno u otro.
De igual manera, recalcó que ahora que el uso de cubrebocas es opcional, tampoco habrá sanciones por parte del personal hacia los comercios, por lo que podían “estar seguros”, afirmación que ratificó Medina Amarillas a este Semanario.
Sin embargo, sí habrá recomendaciones para ciertos lugares; por ejemplo, en el caso de asilos, albergues, instituciones de salud públicas y privadas, casas hogar y centros geriátricos, los cuales están catalogados como “lugares altamente recomendables” en el uso de este accesorio.
Asimismo, el transporte público, supermercados, maquiladoras, conciertos masivos, bares, escuelas y restaurantes, así como templos religiosos, están como “extremadamente alta recomendación”, aunque siempre va a quedar a criterio del usuario.
Al respecto, el arzobispo de Tijuana, Francisco Moreno Barrón, precisó a ZETA que en su jurisdicción seguirán implementando todas las medidas protocolarias, incluso el uso del cubrebocas y el aforo al 100 por ciento, sin saturar las parroquias, ya como medida interna de control.
El titular de Salud recalcó que el Comité Científico quedará atento a cualquier cambio en los indicadores, para actuar antes de que exista un brote que se pueda salir de control, así como la llegada de alguna variante de preocupación; no obstante, hasta el momento, la entidad se mantiene en 0.5 de un rango entre 0 y 9 necesarios para mantenerse en Verde.