Si bien el Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic), presentado por el gobierno federal es una medida emergente que pretende evitar el deterioro del poder adquisitivo de la población, no ataca de raíz el déficit público, que es un problema estructural que incide en la inflación, señaló Eliseo Díaz González, investigador de El Colegio de la Frontera Norte (El COLEF)
Si tiene éxito la medida y las empresas soportan las alzas y contienen los incrementos en los precios, existe la posibilidad que se reduzca la calidad o la cantidad de los 24 productos de la canasta básica enlistados en el Pacic, mientras que la imposición de estas medidas lograrían una reducción de la inflación de un punto porcentual, de 7.72% a 6.7%.
Por otro lado, la contención temporal de precios podría tener fines electorales, considerando que hay seis elecciones para gobernador este año. “Entonces, vamos a tener un aplanamiento de la curva, pero esto va a durar mucho tiempo”, consideró el especialista.
En entrevista con NEGOCIOZ, Díaz González explicó que en la inflación hay componentes externos -como los efectos de la pandemia de COVID-19 en las cadenas de suministro y la invasión de Rusia a Ucrania- en los que no puede actuar el gobierno mexicano. Pero también hay componentes internos, en los que sí se puede incidir.
En ese sentido, el investigador de El COLEF hizo énfasis en que “una acción más amplia para bajar la inflación implicaría reducir el déficit público y eso no se está haciendo”. México cerró 2021 con un déficit de 2.9% del PIB, “que no es una gran deuda, pero es mucho más de lo que teníamos en los últimos diez años anteriores a 2018”, y genera presiones monetarias para la inflación, señaló.
Calificó como “muy precario” el equilibrio de las finanzas públicas, toda vez que éstas tienen mediano crecimiento económico, déficit, y subsidios como el de las gasolinas. “Es muy preocupante que los subsidios de gasolina le están ahorrando dos puntos de inflación al país”, como lo indica el informe de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), porque el problema con los subsidios es cuándo los vas a quitar, y eso te causa pérdida de aceptación política.
Díaz González refirió que si bien en el balance del primer trimestre de 2022, el déficit “no es tan grande”, dado que ellos mismos pregonan que esa pérdida de recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en gasolinas se está compensando con más ingresos petroleros “es absurdo”, pues lo que debería hacerse es aprovechar el ingreso extra para reducir el déficit.
Respecto al ajuste de crecimiento económico del país de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que, en voz de su titular Rogelio Ramírez de la O, pasó de 4.5 a 2.5% para 2022, el investigador del COLEF dijo que crecer al 2% no es “tan halagador”, ya que con ello no se recuperarán los niveles que se tenían en 2019. De modo que la recuperación “será hasta 2023, si es que la economía sigue creciendo moderadamente como lo está haciendo”.
“Hablas de finanzas en equilibrio, de estabilidad macroeconómica cuando la variable principal -que es el PIB (Producto Interno Bruto)- no está creciendo ni siquiera al ritmo que crece la población, por tanto el PIB por persona está disminuyendo”, criticó el especialista.
¿En qué consiste el PACIC?
El Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic) plantea cuatro grandes medidas: La primera, enfocada a la producción con el fin de incrementar la demanda de alimentos, propone la estabilización del precio de la gasolina y el diésel, los precios de referencia del gas LP y electricidad. Todo ello con un “esfuerzo” del gobierno federal de 330 mil millones de pesos.
También propone el aumento de producción de granos, mediante los programas sociales “Sembrando Vida” y “Producción para el Bienestar”; la entrega de fertilizantes con la ampliación del programa “Fertilizantes para el Bienestar”, de 5 a 9 estados de la república, así como un programa emergente de producción de fertilizantes orgánicos, y la eliminación de la cuota compensatoria del sulfato de amonio por un año.
Con la segunda medida relacionada con la distribución, el gobierno ofrece fortalecer la seguridad en carreteras con más de 12 mil elementos y 2 mil 300 vehículos en aras de que disminuya la prima de los seguros. Propone no aumentar el peaje de carreteras Capufe en lo que resta de 2022, la exención de Carta Porte para alimentos básicos e insumos, así como el no incremento de tarifas ferroviarias ni de contraprestación por interconexión. Además de reducir costos y tiempo del despacho aduanal, y aumentar el volumen de operaciones en todas las aduanas.
La tercera medida, enfocada al comercio exterior, implicará la imposición de aranceles cero a la importación de 21 de los 24 productos de la canasta básica y cinco insumos básicos (harina de maíz, harina de trigo, maíz blanco, sorgo, trigo).
En la cuarta medida, que concentra otras acciones, destaca la constitución de una reserva estratégica de maíz, con la compra de 800 mil a un millón de toneladas con recursos de Segalmex, así como el fortalecimiento de los Programas Abasto (Diconsa/Liconsa) y de Precios de Garantía en maíz, frijol, arroz y leche.
Además del acuerdo por seis meses con la iniciativa privada para no incrementar los precios de los 24 productos de la canasta básica, que según Profeco cuestan mil 129 pesos.
Dicho costo “estaría diferenciado en los productos finales de acuerdo con la libertad que cada uno de quienes se han sumado a este esfuerzo decida cómo puede manejar sus márgenes de ganancia”, a decir de la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier.