El 23 de abril, “El Ranchero”, un operador del Cártel de Sinaloa, no identificado, amenazó con una “limpia” a las células y cárteles enemigos. El 7 de mayo, seis matones recién llegados de Sinaloa fueron detenidos y aseguraron traer órdenes de “alinear a la gente”
“Yo vengo de Sinaloa a limpiar la plaza, porque los de la Nueva andan haciendo un cochinero, dejando cuerpos, mantas y cobrando plaza a la gente y a los comercios, a nosotros nos dijeron que estuviéramos y recibiéramos órdenes del ‘Ranchero’, y él nos iba a decir qué hacer”, fueron las palabras resumidas del sonorense Edi Mayorga, después de ser capturado la madrugada de sábado 7 de mayo en Tijuana.
La Policía Municipal lo capturó en la colonia Castillo, localizada en la Zona Norte, una de las tres áreas que los traficantes se están disputando actualmente en este municipio fronterizo, de acuerdo con reportes de las autoridades integradas a las Mesas de Coordinación por la Paz y Seguridad. Las otras dos son Playas de Tijuana y Cerro Colorado-Mariano.
Mayorga fue aprehendido tras una persecución, a bordo de una camioneta Honda Odyssey de color blanco, con placas californianas. Estaba acompañado de otros cinco delincuentes. Conforme a la versión del gobierno, sólo el conductor era nativo de Tijuana, el resto eran de Sinaloa y tenían entre ocho y seis días de haber llegado a Baja California.
Luis Armando Galván, el chofer, comentó: “El día de hoy me hablaron para que fuera de chofer con unas personas que llegaron de Sinaloa, ellos traen la orden del ‘Mayo’ de no tirarles al gobierno, ellos no más los mandaron hacer limpia a la plaza”.
Ocho años atrás, en mayo de 2014, el nombre y la cara de este joven- entonces de 20 años- se publicó en los medios de comunicación bajacalifornianos. El padre lo reportó como desaparecido, y la fiscalía envió una pesquisa.
Otro de los capturados, Jorge Luis López Juárez, aseguró palabras más, menos: “Trabajo en Sinaloa para la gente del ‘Mayo’ Zambada, me dieron la orden de venir a Tijuana y llegué hace como ocho días, todas las órdenes nos las daban por teléfono y a mí me dijeron que me pusiera a las órdenes del ‘Ranchero’, pero la verdad no lo conozco en persona, nos aventaríamos el jale de quemar una casa de venta de drogas y maquinitas, y alinear a su gente, porque queremos todo el pedazo y según que eran de la Nueva, con la que traemos guerra”.
Las versiones del resto de los detenidos, José Luis Quintero Beltrán, Eduardo Fernando Montoya Moreno y Javier Raymundo Vázquez García, son similares, lo único que cambia es el tiempo que supuestamente tenían de haber llegado a Tijuana.
Los detenidos vivían en puntos diferentes de la ciudad, sólo uno, Vázquez García residía en la Zona Norte, “tal vez para vigilar los puntos que planeaban atacar”, expuso un agente.
Se le preguntó a las autoridades si habían detenido
a otros delincuentes recién llegados de Sinaloa u otros estados, la respuesta fue: “No significa que no haya más, sólo que no han sido detenidos, porque además, de acuerdo a los dichos por los capturados, los dispersaron por toda la ciudad”, por lo que están alertas e investigando.
La sexteta criminal fue aprehendida después de quemar un inmueble y asesinar a un hombre sobre la Avenida Carranza, en la cuchilla que entronca con la Avenida Internacional en la colonia Castillo, en las inmediaciones de la Zona Norte de Tijuana.
El 30 de mayo de 2017, en el mismo bodegón, fue localizado un narcotúnel en vías de construcción que no llegaba a la franja fronteriza, sino a un canal de desagüe que sí cruzaba la Línea. En aquel operativo se detuvo a cinco personas.
En la misma ubicación, hubo un car wash, una especia de cuartería y actualmente tenían maquinitas, y de acuerdo con información de Inteligencia, era un punto de reunión del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Específicamente de la célula identificada como “Los Erres”, encabezada por los medios hermanos Javier Adrián Beltrán Cabrera e Isaac Alhiu Chávez Cabrera, quienes sirvieron criminalmente al Cártel Arellano Félix, después a Sinaloa y en fechas recientes se reclutaron con los
servidores de Nemesio Oseguera “El Mencho”.
Ese 7 de mayo, los sinaloenses llegaron en una camioneta que estaba estacionada en la Avenida Internacional, se bajaron y rociaron de gasolina la bodega y le prendieron fuego, lanzando una granada de humo. El único hombre que estaba dentro salió, los detenidos aseguran que les disparó y por eso lo mataron, pero no se encontró otra arma en la escena. Un tiro en la cabeza y se desplomó, para después quemarse junto al local.
No lo pudieron identificar por huellas porque fue una de las partes del cuerpo que más se quemaron, “se encontró una persona del sexo masculino
consumiéndose parcialmente por las llamas, con vestimenta pantalón negro sin camisa ni calzado, el cual se encuentra en posición decúbito lateral, circundado con alambre en el área del cuello y sin la región cefálica”, indicaba el reporte.
Tras ver el incendio, agentes que patrullaban la zona llegaron de inmediato al punto: “El conductor arrancó la marcha y se detuvo metros adelante, donde varios sujetos subieron a la panel, para luego huir con dirección a Playas de Tijuana”.
Posteriormente fueron ubicados sobre el Bulevar Rosas Magallón, a la altura de la colonia Cañón del Matadero, y finalmente los detuvieron en la calle Segunda de la colonia Linda Vista, informó vía boletín la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Tijuana.
También aseguraron dos pistolas 9 milímetros, dos fusiles genéricos calibre.223, un rifle AK-47, seis cargadores de arma larga, cuatro de arma corta, cinco chalecos balísticos, dos granadas -una de fragmentación y otra de humo-, un radio de comunicación y 128 cartuchos útiles.
Estos sujetos fueron detenidos a las 03:40 horas, después de cometer el primer asesinato de ese sábado. Tras la captura de estos hombres, a las 05:18 horas se reinició una jornada homicida que concluyó a las 23:50 horas y sumó diez asesinatos por toda la ciudad.
En Camino Verde mataron a un hombre de un balazo en la cabeza; después otro sujeto fue muerto a balazos en la colonia Buenos Aires Norte; los matones siguieron en la delegación Cerro Colorado y ejecutaron en la colonia Presidentes a Brayan Ceja Leyva, cuyo cuerpo fue encontrado con la cabeza cubierta y un narcomensaje; el siguiente cadáver fue localizado amarrado de las manos, en Urbi Villas del Prado en Natura; en el Pedregal encontraron baleado a José Antonio Ortiz Villafán; otro cuerpo en estado de putrefacción fue localizado en la colonia la joya sobre la autopista Ensenada Tijuana; y por la noche, los cuerpos de una pareja, hombre y mujer, se localizaron en Playas de Tijuana.
EL TRAFICANTE ASESINADO
Siete horas después del último homicidio del sábado, a las 07:35 horas del domingo
8 de mayo, los números de emergencia recibieron el reporte de un secuestro. Se requería presencia policiaca en un domicilio ubicado en las calles Tarahumara y Taxqueña del fraccionamiento Mariano Matamoros.
Denunciaron que “cuatro personas del sexo masculino encapuchadas a bordo de un vehículo ingresaron al domicilio”, buscaban a Jesús Alfredo Manjarrez Zamora, de 53 años y cabeza de la familia que reside en la casa. Pero cuando llegó la patrulla, les pidieron que se retiraran porque no los necesitaban
Quince horas después, la noche del domingo 8, los números de Emergencia volvieron a recibir un llamado del mismo domicilio, pidieron ayuda por “persona lesionada por arma de fuego”, al llegar encontraron a Manjarrez tendido boca abajo con diversas lesiones, y varios indicios balísticos cerca de él. Al llegar, los paramédicos lo declararon muerto en el lugar.
El viernes 25 de marzo de 2011, este hombre fue detenido por elementos del Ejército en una bodega ubicada en la calle Cuchumá del fraccionamiento López Portillo del distrito Cerro Colorado. En el operativo aseguraron mil 264 paquetes, un total de 5.8 toneladas de marihuana procedente de Sinaloa, atribuida a los hermanos Alfonso y René Arzate, del Cártel de Sinaloa.
Manjarrez, de entonces 40 años, nativo de Sinaloa, fue presentado como parte del cártel y fue detenido junto a Tito Cobos de la Torre. Los detuvieron en posesión de una escopeta Remington, dos pistolas, un revólver, tres cargadores 9 mm y 95 cartuchos útiles de diversos calibres. Ambos sujetos fueron liberados de manera casi inmediata por un juez. De hecho, en 2014 Cobos fue demandado por el Fideicomiso Promotora Municipal de Tijuana (PROMUN), dedicado a “administrar la reserva territorial del ayuntamiento, recibir futuras aportaciones de bienes inmuebles para su desarrollo y aprovechamiento, así como para su enajenación a los diversos promotores públicos y privados para la vivienda y desarrollo urbano”, y solicitó y obtuvo el amparo de la justicia federal.
“EL MAX” Y “EL RANCHERO”
“Esto le va a pasar a todos los chapulines atte El Ranchero”, fue la leyenda escrita en una cartulina que tiraron sobre el cadáver de un hombre con un balazo en la cabeza el 7 de septiembre de 2021 en la calle Río Amacuzac en Mariano Matamoros; fue la primera vez que se conoció públicamente ese apodo criminal.
La segunda vez, lo amenazaron: “Esto Es Para ti Cristian Leonel Ting Thaylor alias El Yogui Y Tu Patrona La Ranchera Dejen De Matar Gente Inocente Y Salgan Altopon Con nosotros En Zona Centro Nosotros Mandamos La Guerra Te Llego A Tu Casa AttE La Menchiza”. El mensaje estaba escrito en una lona blanca que colgaron el 12 de abril de 2022, en un centro comercial en la calle Villas del Campo, de la colonia con el mismo nombre en la delegación Presa Rural, también en Zona Este.
Thing Taylor es oriundo de Ensenada y tiene antecedentes por portación de arma, delitos contra la salud, privación ilegal de la libertad, robo con violencia y homicidio calificado
Fue detenido el 27 de agosto de 2018 en flagrancia, a bordo de un vehículo, mientras llevaba a dos adolescentes. Los había levantado en un domicilio de La Morita, acompañado de otros cinco criminales armados.
En aquella fecha la fiscalía investigaba a esta célula criminal como responsable de la desaparición de otro joven, Edwin Paul Ramírez García, del cual la autoridad no informó que recuperó la libertad.
La siguiente cartulina se encontró la noche 23 de abril, en la colonia Alemán de la Zona Centro: “LLEGO LA LIMPIA BOLA DE ALUCINADOS, AQUÍ NO ASUSTAN A NADIE, MATA INOCENTES, COBRA PLAZAS, SECUESTRADORES ATTM : EL RANCHERO CDS, LES VOY A QUITAR LO POQUITO QUE LES QUEDA ( CDS) ( F.ER)”. Estaba sobre el cadáver de quien en vida llevara el nombre de Arturo Bravo Contreras.
En las Mesas de Coordinación por la Paz y Seguridad, aún no identifican a “El Ranchero” pero por las áreas de influencia, Zona Centro y Norte, Playas de Tijuana y Cerro Colorado-Mariano, consideran que debe estar directamente relacionado con Edwin Antonio Rubio López “El Max”, e investigan la posibilidad de que sea él mismo.
El único antecedente delictivo de Rubio López, data de octubre de 2013, “fue capturado cuando circulaba a exceso de velocidad en un auto Lincoln 2000 de color gris, con placas de California, sobre Avenida Principal y Calle Margen Derecho, Colonia El Florido. Al inspeccionarlo le encontraron una pistola escuadra calibre .45 con nueve tiros, y dos paquetes que contenían 10 kilogramos de marihuana”.
Previo a 2020, lo ubicaban como líder de célula de los hermanos Uriarte, y en fechas más recientes, las autoridades lo etiquetan como servidor de Los Arzate, ambos, grupos del Cártel de Sinaloa. De acuerdo con las corporaciones locales, los primeros siguen bajo el cobijo de Ismael “El Mayo” Zambada, en tanto los segundos continúan a su servicio, pero sin su protección, desde noviembre de 2020.