La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda saludó públicamente como senador a Gerardo Novelo Osuna durante la presentación del programa Respira en Ensenada; él, en entrevista posterior, dijo no haber sido notificado para ocupar la curul del titular Jaime Bonilla Valdez.
Al presentar a los invitados al evento, el maestro de ceremonias solamente mencionó a dos personajes por su nombre y cargo: dio la bienvenida al alcalde Armando Ayala Robles, “asimismo nos acompaña el senador Gerardo Novelo Osuna”, a quien los organizadores sentaron en primera fila, a dos lugares del primer edil.
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Luego, al iniciar su participación, la gobernadora Ávila Olmeda saludó verbalmente al presidente municipal, a su pareja, a otras autoridades y al “senador Gerardo Novelo, gracias por acompañarnos”.
Al término del evento, al que aseguró haber sido invitado por la mandataria estatal, Novelo dijo que está esperando la notificación del Senado, “lo que saben ustedes, es lo que es, a mí también me agarró de sorpresa”.
Yo no me lo esperaba, estaba involucrado en mis temas empresariales, pero vamos a esperar, hay otra instancia, el afectado tomará su curso de defensa, está en su derecho, no soy el que promueve el recurso, soy el suplente, tengo una responsabilidad como suplente y hay que cumplirla cuando el Senado me lo pida, respondió sobre la resolución de la Sala Regional del TEPJF de retirar del cargo al titular del escaño, el exgobernador Jaime Bonilla.
Comentó que sus iniciativas presentadas durante la suplencia de Bonilla, las entregó a otros senadores que se sumaron a ellas. Precisó que no ha tenido comunicación con el exgobernador desde hace mucho tiempo.
Al final del evento, en atención a medios, la gobernadora respondió que no ha hablado con Jaime Bonilla, reconoció que el afectado puede recurrir a la Sala Superior y opinó que hay que esperar.
Según resolución de la Sala Regional del TEPJF, Jaime Bonilla debe dejar el cargo de senador porque al solicitar licencia rindió también protesta como gobernador de Baja California y optó por este último cargo por un periodo de dos años, lo que lo impide de regresar al Senado.