Al menos cinco eventos violentos se registraron
en marzo, con presencia de hombres armados,
levantones y homicidios a sangre fría. El último
incidente fue la ejecución de Patricio Orantes
Amador “El Patricio”, en la colonia Manuel
Márquez de León
La Paz sigue en la mira de miembros de la delincuencia organizada. Los reacomodos han iniciado en la ciudad y poco a poco se presentan los brotes de violencia.
El domingo 27 de marzo, en la colonia Manuel Márquez de León, Carlos Patricio Orantes Amador alias “El Patricio” fue atacado a tiros en su domicilio, en la calle Isla San Marcos, entre Isla Tortuga e Isla Magdalena.
El Centro de Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4) recibió una llamada de auxilio a las 08:57 horas, reportando a una persona lesionada por proyectil de arma de fuego, por lo que se enviaron unidades de emergencia.
“Todo parece indicar ajuste de cuentas en células delincuenciales locales, ‘El Patricio’ contaba con un largo historial criminal por homicidio calificado, robo y violencia familiar, desde 2015 ya era visible entre sicarios, incluso huyó de La Paz, apenas en julio del año pasado hay registro de su llegada a la Capital, lo que seguimos revisando es si se trata de un ajuste en la misma célula o los contras”, informó una fuente de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
“Se habla de por lo menos cinco personas que viajaban a bordo de una camioneta pick-up cuatro puertas, blanca con franjas azules, misma que salió a alta velocidad después del atentado. Incluso fue vista horas más tarde cerca del lugar”, apuntó el agente.
El joven de 29 años al parecer también era sicario, ladrón y ejercía violencia familiar, incluso desde que los oficiales se concentraron en el lugar, sabían de quién se trataba e inmediatamente recorrieron la zona para recabar mayores datos con los vecinos.
“De lo que estamos seguros, es que los agresores conocían a ‘El Patricio’, testimonios dicen que escucharon que le gritaron y él salió a recibirlos, incluso dio unos cuantos pasos de la puerta y ya lo estaban esperando para recibirlo a tiros. Toda esa zona ha estado en constante limpia, desde 2020 tenemos eventos en Márquez de León, Villas de Guadalupe y Vista Hermosa, el registro es de células de Sinaloa, principalmente”, apuntó el miembro de Investigación Criminal.
Durante marzo de 2022, se presentaron cinco atentados con armas de fuego en La Paz, el primero, en un domicilio de Vuelo de las Águilas en Todos Santos Pueblo Mágico, allí, cuatro encapuchados y armados, sacaron a la fuerza a golpes y empujones a Mariela Diarte Ramírez, de 26 años.
El domingo 20 de marzo, en un campo de beisbol en el arroyo El Piojillo, dos menores de 4 y 9 años de edad recibieron lesiones por arma de fuego mientras se encontraban jugando.
Un atentado más, se registró durante la madrugada del miércoles 23 en M. Diéguez, entre Márquez de León y Normal Urbana, Colonia Los Olivos de La Paz, adonde sicarios llegaron hasta el domicilio de Giovanni Alejandro Agúndez González, quien se encontraba durmiendo al lado de su esposa y su hijo de 4 años. Al escuchar las detonaciones de arma de fuego, se resguardaron detrás de una pared, pero los sicarios rompieron cristales de la vivienda y de un automóvil estacionado. Se recolectaron por lo menos 15 casquillos percutidos; cabe resaltar que el joven de 28 años, estuvo recluido en 2014 en el Cefereso, por el delito de robo.
Cuatro días después, sicarios se presentaron en la colonia Márquez de León y atacaron a balazos a “El Patricio”, incluso los hechos podrían estar relacionados con el levantón de Mariela Diarte Ramírez, privada de la libertad el 15 de marzo en Todos Santos.
Por último, cerca de la medianoche del martes 29, un grupo de encapuchados acudió al domicilio de Jesús “N” en Reforma y Margarita Maza de Juárez, Colonia Francisco Villa de La Paz. Le reclamaron una supuesta droga a punta de golpes, y al no responder, la agresión se intensificó; en el regate, el masculino de 34 años huyó y se encerró en su vehículo, lo que generó un escándalo y llamó la atención de vecinos.
Esto dio tiempo para que sicarios salieran del lugar, cuando acudieron unidades de emergencia corroboraron lo anterior y a Jesús “N” lo trasladaron al hospital.
SIN DETENIDO POR AGRESIÓN A MENORES
Sobre los hechos suscitados el domingo 20 de marzo en un campo de beisbol en La Paz, en los que dos menores resultaron con lesiones por proyectil de arma de fuego en pómulo y pierna, transcurrieron diez días sin mayores informes del incidente ni detenidos.
“Están desarrollando las propias investigaciones, se trata lamentablemente de dos menores que fueron lesionados, afortunadamente nos han informado los peritos médicos que están estables, están bien, lo importante es el esclarecimiento del hecho, se está investigando si se trató de una agresión en contra de alguna persona que estuviera en los campos deportivos o si se trató de una bala perdida por esa zona donde se encuentran los campos”, reconoció Daniel de la Rosa Anaya, titular de la PGJE sudcaliforniana.
De tratarse de una bala perdida, dijo, seguramente fue disparada en colonia Agua Escondida, donde se tienen informes de actividad delincuencial constante.
“Ya traemos algunos datos, ya se lleva a cabo la recabación de datos de criminalística, de investigación, se estará informando conforme avancen las investigaciones que dieron inicio. Se refiere el involucramiento de un arma corta, lo que se está precisando es el calibre, de acuerdo a los peritos”, adelantó De la Rosa.
El funcionario insistió en que no se trató de un tiroteo y que los dos menores hayan quedado en fuego cruzado, tampoco, que haya sido un atentado directo contra alguna persona en el campo, mucho menos contra los niños. Sin embargo, hay muchas irregularidades de trasfondo, por ejemplo, no hubo unidades que atendieran el evento como tal, no se levantó un Informe Policial Homologado (IPH), el cual es la base de una investigación.
“De ninguna forma (fue tiroteo) según los testimonios que se han recabado, más bien se trata de alguna situación hasta este momento de una bala perdida, es lo que se está precisando, sobre todo a que a los menores no hubo una agresión en contra de ellos. No hay ninguna autoridad que nos haya entregado un IPH sobre el hecho, pero sí avances importantes en la investigación, desde el momento que se aperturó, se trabajó adecuadamente tanto por Periciales como agentes de investigación y Ministerio Público”, confirmó el procurador estatal.
La PGJE ha aplicado diversos operativos, principalmente cateos en domicilio vinculados con alguna actividad criminal, sobre todo de movimiento de droga y armas, “precisamente con las áreas de reacción, sobre todo en esa área de Agua Escondida y algunas otras colonias que traemos de mayor incidencia delictiva; son acciones de prevención que se están realizando, sí se han realizado algunos operativos en esa zona”, afirmó Daniel de la Rosa Anaya.
“Es una tarea que estaremos viendo con todos los que formamos parte de la Mesa de Seguridad para prevenir ese tipo de cosas, lo tenemos que hacer, mayor vigilancia en los parques, en la zona del Malecón, ya anunciamos que se va a aplicar una estrategia donde haya mayor afluencia. No quiero adelantar lo que arroje la investigación, pero estaremos al pendiente”, declaró por su parte Homero Davis Castro, secretario general de Gobierno.
JUSTICIA PARA JHOSELYN Y YESSENIA EN LOS CABOS
El 12 de octubre de 2018, habitantes de la colonia El Zacatal de San José del Cabo, municipio de Los Cabos, fueron testigos de la privación ilegal de dos jovencitas, Clariela Jhoselyn González Jáuregui y Yesenia Félix Beltrán, de entonces 18 y 16 años, respectivamente.
La desaparición forzada de las jóvenes provocó una intensa movilización en las calles para exigir justicia y que fueran recuperadas sanas y salvas, sin embargo, 15 días después sus restos fueron localizados en el predio Zacatitos, un “cementerio clandestino” de células del Cártel de Sinaloa a las afueras de San José del Cabo, muy cerca de Santa Anita.
El 25 de octubre de aquel año, los restos de las dos jovencitas fueron descubiertos y a poco más de una semana se reveló el responsable: el apodado “El Vidal”, entonces líder de la célula criminal conocida como “Los Tegoripeños”, brazo armado del Cártel de Sinaloa en San José del Cabo. Se encargaba de levantar, asesinar y enterrar a sus contrarios.
El 2 de noviembre de 2018, fue detenido a las 06:00 horas en la colonia Santa Elena de Culiacán, Sinaloa.
“El Vidal” está implicado en el levantón y desaparición de las dos jovencitas, y se presume su participación en otros cuatro incidentes; fue internado en el penal de mediana seguridad en San José del Cabos.
Dentro de la causa penal 250/2018, el 29 de marzo de 2022, la PGJE informó sobre el fallo condenatorio de “El Vidal”, tras ser “declarado culpable por dos cargos por delito de desaparición cometida por particulares”, en agravio de dos personas del sexo femenino:
“Personal de la Fiscalía Especializada en la Investigación y Persecución de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y Delitos Vinculados, presentó las pruebas durante el juicio oral. Alrededor de las 20:30 horas del 12 de octubre del 2018, las víctimas se encontraban en un domicilio ubicado en la colonia El Zacatal, en San José del Cabo, cuando un vehículo arribó.
“El imputado bajó de éste y en conjunto con otras personas, se aproximaron a las víctimas, una de ellas menor de edad, y las subieron al auto a la fuerza para privarlas de la libertad”.
Cabe recordar que en el predio Zacatitos, donde fueron halladas Jhoselyn y Yessenia, se han encontrado múltiples fosas clandestinas, incluso las más recientes a finales de 2021, que posiblemente tenga relación con “El Vidal” o por lo menos haya compartido información sobre la localización de algunos cuerpos, ya que era su zona de operación.