Conzultoría Matrimonial y Familiar
Existen en la vida de las personas algunas disfunciones, patologías o costumbres de tipo sexual, principalmente en los hombres, que no trascienden, en virtud de que los afectados sienten que darlas a conocer les ocasionaría vergüenza o malas interpretaciones, como ser considerados homosexuales o simplemente raros; y en algunos casos considerar tabúes algunas prácticas sexuales, como sería “el tamaño sí importa”, “eyaculación precoz”, “sexo anal”, hasta la propia “masturbación”, etc.
Se dice y se cree que los hombres en grupo o grupitos hablan mucho de sus actividades sexuales, que magnifican sus hazanas sexuales, lo cual -ya lo he dicho antes- es falso, y que son las mujeres las que más hablan de sus actividades sexuales; si no más de sus logros sexuales, sí lamentándose de lo que no disfrutan o lamentan de ellos.
Todo esto ha ido conociéndose un poco más gracias a que los medios de comunicación se han ido abriendo a tratar temas sexuales sin restricciones y más correctamente que las propias revistas, principalmente para mujeres (como es el caso de Cosmopolitan), pero con cierto dejo de vulgaridad; un poco menos otras, pero dándoles una importancia que no va de acuerdo con cada tema en particular. Hoy gracias a ZETA, que me ha permitido sin censura tratar todo tópico sexual en la dimensión correspondiente, hemos ido descubriendo situaciones de carácter sexual que algunos ni nos imaginábamos, como es el caso de sexsomnia.
La sexsomnia es un trastorno del sueño que hace que una persona sea capaz de mantener relaciones sexuales mientras duerme, y lo curioso del caso es que al despertar no recuerde nada de lo ocurrido. La sexsomnia, que viene del término inglés “sleep sex”, es un trastorno del sueño que hace que una persona sea capaz de tener sexo mientras duerme y, al despertar, no recordar absolutamente nada de lo ocurrido. Ello puede ser problemático, pues se trata de algo parecido a lo que ocurre a las personas que padecen sonambulismo.
La sexsomnia es muy poco frecuente y las personas afectadas no acostumbran a consultarlo con profesionales por vergüenza o temor a ser juzgados, o simplemente porque no entienden que es un problema médico. La sexsomnia presenta algunos síntomas muy claros de identificar: la masturbación, los gemidos y la búsqueda de una relación sexual, habitualmente con actitud agresiva, durante el sueño. Entre estos síntomas, el último puede conllevar problemas en la relación de pareja, pues si uno de los dos increpa al otro de forma agresiva durante la noche, puede causar malestar y preocupación.
Expertos de la Sociedad Española del Sueño o la Unidad Multidisciplinar de Trastornos del Sueño del Hospital Clínica de Barcelona afirman que la causa de la sexsomnia se desconoce hoy en día, ya que las personas que la presentan no muestran ninguna alteración sexual, ninguna enfermedad psicológica y/o psiquiátrica, ni tampoco alguna experiencia sexual traumática vivida.
Para llegar al diagnóstico de la sexsomnia, la persona deberá acudir al especialista, que será el encargado de interrogarle a él y a su pareja. Si se confirma la actividad sexual durante el sueño sin que el paciente haya consumido drogas, alcohol, o cualquier sustancia que pudiera alterar su comportamiento o recuerdos, se le realiza una polisomnografía. Esta prueba sirve para diagnosticar trastornos del sueño, y registra la actividad cerebral y los movimientos oculares del paciente dormido. Habitualmente es más frecuente en el hombre que en la mujer, pero no se sabe exactamente la frecuencia de casos descritos.
Las consecuencias de la sexsomnia pueden ser psicológicas, cuando afectan la vida en pareja, y pueden llegar a ser legales en algunos casos, como en el caso de Stephen Lee Davies, quien fue absuelto de una violación a una chica de 16 años por padecer sexsomnia, en 2009 en Gales (Gran Bretaña).
A nivel de pareja, algunas han llegado a confesar que el sexo con su compañero/a dormido/a ha sido mejor que el sexo estando despierto/a. Cuando una persona padece sexsomnia, se le suele diagnosticar gracias a su pareja, que es la que ha vivido el comportamiento sexual anómalo de su compañero/a. Por ello es importante, ante cualquier alteración sexual, consultarla con un especialista.
El Licenciado Roberto Bautista es terapeuta de parejas con maestría en Educación.