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sábado, octubre 5, 2024
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Cómo atender la eyaculación precoz

Conzultoría Matrimonial y Familiar

 

 

 

La eyaculación precoz se considera un problema de salud sexual frecuente, ya que al menos uno de cada tres hombres puede experimentar esta condición. El síntoma principal de la eyaculación es la incapacidad de retardar la eyaculación durante más de un minuto después de la penetración. También el problema puede presentarse en toda clase de situaciones sexuales, incluso durante la masturbación.

Las causas pueden ser psicológicas (malas experiencias en el inicio de la actividad sexual o personalidad ansiosa), neurológicas (enfermedades, cirugías o traumatismos de los nervios que regulan la eyaculación), farmacológicas, hormonales (hipertiroidismo) o secundarias a patologías o cirugías de la próstata o uretra. También existe la posibilidad de que tenga un origen genético ligado al control cerebral de la liberación de serotonina, neurotransmisor fundamental en el proceso eyaculatorio. Aun así, en la mayoría de casos es difícil determinar la causa específica.

Se diagnostica a partir de una historia clínica detallada, de la exploración física y del tiempo transcurrido entre la penetración y la eyaculación, clasificándose de la siguiente manera: leve: si el tiempo es inferior a dos minutos; moderada: si el tiempo dura entre uno y dos minutos; grave: si el tiempo es inferior a un minuto; y muy grave: cuando la eyaculación se produce antes de la penetración.

A lo largo de la historia se han ensayado muchos tratamientos, aunque todavía no existe ninguno que sea eficaz al cien por ciento en todos los pacientes con eyaculación precoz. Entre las metodologías terapéuticas cabe mencionar las siguientes:

Abordaje psicológico, mediante una terapia sexual que identifique el trastorno que pueda ser la causa o contribuya a empeorar el problema, así como consejos y aplicación de determinados ejercicios para retrasar la eyaculación.

Ejercicios para interrumpir el reflejo eyaculatorio: Durante el coito se comprime el pene por debajo del glande cuando el paciente intuye que está próximo a eyacular. Esta maniobra se repite varias veces y la puede realizar el propio paciente, pero se aconseja que sea la pareja la que la ejecute mediante la técnica “parar y apretar”, puesto que se convierte en un problema de pareja; pídele que te apriete el extremo del pene, en el punto en que la cabeza (glande) se une al tronco, y que mantenga apretado ese punto por varios segundos, hasta que se te pasen las ganas de eyacular. Puedes repetir ese proceso las veces que sean necesarias.

Para disminuir la sensibilidad del pene, aplicar una solución anestésica para pulverización cutánea del pene: Pulverización a tres niveles del pene con fármacos anestésicos (Lidocaína, Prilocaína) para disminuir la sensibilidad del órgano. Se aplica antes de iniciar la actividad sexual.

Fármacos orales (inhibidores de la recaptación de serotonina): favorecen el aumento de los niveles de serotonina, que permite el control cerebral de la eyaculación; obviamente recetados por un médico, pero con mayor especificidad en la función sexual, y se aplican entre una y tres horas previas al deseo de actividad sexual.

Cuando han fracasado todos los tratamientos ensayados y la eyaculación precoz comporta importantes trastornos para el paciente y su pareja, puede ensayarse tratamiento quirúrgico (neurotomía) que consiste en seccionar pequeños nervios del dorso del pene con el fin de intentar disminuir la sensibilidad del órgano (poco recomendable).

Finalmente, puede detenerse la estimulación sexual justo antes de la eyaculación, y esperar a que el nivel excitación haya disminuido y volver a empezar. Esto se conoce como la “técnica de empezar y parar”.

Es importante considerar que para lograr un equilibrio entre la eyaculación precoz y la satisfacción de la pareja, se le deberá masturbar previamente y lograr una buena lubricación, y por supuesto esperar a que llegue al orgasmo; y entonces al utilizar cualquier de las técnicas aplicadas y que ayuden a retardar la eyaculación, entonces intentar la penetración, con lo que la pareja podrá volver a tener orgasmos y coincidir con la penetración y eyaculación precoz posterior, mientras se puede ir normalizando retardar la misma.

Mientras se logra ir controlando la eyaculación es importante previamente los juegos, escarceos, caricias y tratar de retardar la penetración, ya que hacer el amor o tener sexo no es tan solo la penetración (leer mi artículo “Sexo sin penetración tiene sus beneficios”).

 

El Lic. Roberto Bautista es terapeuta de parejas con maestría en Mediación.

Correo: bautista46@hotmail.com

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