El problema por riñas y desmanes entre cierto sector de público que acude a los estadios del Balompié nacional es añejo, sólo que el pleito entre las barras de Atlas y Querétaro fue la gota que derramó el vaso. Ahora el club y la plaza han recibido un severo castigo
Lo ocurrido en la Jornada 9 del Torneo Clausura 2022 de la Liga MX en el partido entre Gallos Blancos del Querétaro y Zorros del Atlas en el Estadio Corregidora, principalmente entre “grupos de animación” de ambos equipos, no es algo nuevo en el Futbol mexicano.
Acontecimientos se siguen suscitando de manera continua en diferentes plazas del Balompié nacional, quizás no de esa gravedad, pero sí fueron señales de que los clubes no pusieron énfasis en evitar una tragedia como la que aconteció en la Capital queretana, donde 26 personas resultaron lesionadas.
Los hechos violentos ocurrieron cuando el marcador indicaba 1-0 en favor del Atlas, el árbitro Fernando Guerrero detuvo el juego al minuto 63, luego que aficionados, en primera instancia, la mayoría mujeres y niños, dejaban sus asientos para acceder al campo, mientras el enfrentamiento entre barras crecía.
Conforme los segundos avanzaron, la cancha se pobló cada vez más, al punto que los mismos barristas trasladaron la violencia a la cancha, a la vez que la gente que no buscaba agredir, recorría el rectángulo verde de extremo a extremo para eludir una posible agresión. Incluso algunas personas se despojaron de su camiseta para no ser violentadas por los colores que apoyan. Fue notable la falta de presencia policiaca, así como de personal de seguridad.
Pero estos hechos de violencia no surgieron de la nada, había antecedentes entre ambos clubes. El primero data de 2007, durante el partido crucial que definía el descenso de esa temporada. Los Rojinegros ganaron 2-0 a Gallos Blancos y con ello los mandaban a la Liga de Ascenso, lo que desató la frustración de los seguidores del Querétaro, en una pelea campal en el Estadio Jalisco.
En 2012, de nuevo, los dos equipos se toparon para disputar el descenso. El encuentro finalizó empatado a cero goles, pero el resultado le daba un punto al Atlas, colocándolo por encima de Gallos en la tabla porcentual. Frustrada, la barra del Querétaro agredió a la “Barra 51” con botellas, latas y piedras. La Policía de Jalisco intervino y hubo destrozos e incendios afuera del estadio.
Tras los acontecimientos de 2022, las autoridades se pronunciaron en torno a los actos de violencia. Mauricio Kuri, gobernador del Estado de Querétaro, afirmó que no hubo personas fallecidas, aunque varias versiones indicaban lo contrario.
“Aunque no haya muertos es una tragedia. No podemos permitir que se politice. Es muy lamentable que se desinforme. Pospuse un viaje, convoqué una reunión y visité a los lesionados. Mi primera obligación es estar con las víctimas, compartir su pena y su dolor”, mencionó el mandatario estatal.
Durante su participación, envió un mensaje a los responsables de la agresión registrada el sábado: “Me quiero dirigir a ti, criminal. Voy a dar contigo, no mereces estar en las calles queretanas y no lo vas a estar más”.
LAS DETENCIONES
Unos días después, la Fiscalía General del Estado de Querétaro informó que diez personas fueron detenidas por su posible participación en la riña campal.
“En continuidad a las acciones de investigación ininterrumpidas que se han realizado por la carpeta de investigación iniciada y de las denuncias recibidas por lo sucedido el 5 de marzo durante el partido Querétaro vs Atlas, se informa que se ha detenido a las primeras 10 personas del sexo masculino. Se dio cumplimiento a 21 órdenes de cateo otorgadas por el Juez de Control del Poder Judicial”, informó la fiscalía queretana.
A través de un comunicado, la institución de procuración de justicia detalló que los diez capturados son Jesús “N”, José Alfredo “N”, Iván “N”, Jonathan Carlos “N”, Víctor “N”, Adrián “N”, Juan Manuel “N”, Eduardo “N” y Edgar Emmanuel “N”, a quienes “se les detuvo con órdenes de aprehensión por su posible participación en delitos de homicidio en grado de tentativa, violencia en espectáculos deportivos y apología del delito”.
Las detenciones se lograron durante los cateos realizados en las colonias San Pedrito Peñuelas, La Loma, Cerrito Colorado, San Ildefonso, Santa Rosa Jáuregui, Constituyentes del Parque, Felipe Carrillo Puerto, Desarrollo San Pablo, La Piedad y Reforma Agraria de la Capital queretana.
Además, se realizaron cateos en las colonias La Pradera, Emiliano Zapata, San Ildefonso y El Organal, de los municipios de El Marqués, Corregidora, Colón y San Juan del Río, respectivamente. Los detenidos serán presentados ante la autoridad judicial para determinar su situación legal.
Durante el operativo, se logró el aseguramiento de 82 prendas deportivas con logos del equipo Querétaro, cuatro pares de tenis -algunos con posibles manchas de sangre-, 22 teléfonos celulares y diferentes indicios que abonarán a la continuidad de las investigaciones.
CONSECUENCIAS Y CASTIGOS
Por otra parte, directivos del Futbol mexicano anunciaron que el club queretano se mantendrá en la Liga MX, pero recibirá un castigo, el cual fue autorizado por directivos del Futbol Mexicano. Mientras que el Atlas no recibirá sanción alguna dado, que de acuerdo con el reglamento en este tipo de casos, la responsabilidad recae sobre el equipo local.
El acuerdo se dio en Asamblea Extraordinaria encabezada por el presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Yon de Luisa, y el titular de la Liga MX, Mike Arriola, avalado por los dueños de los equipos, con una serie de condiciones y sanciones importantes.
Para empezar, el Estadio Corregidora será vetado durante un año, por lo cual Gallos no contarán con público en ese lapso, con opción de jugar en otra sede, aunque a puerta cerrada.
Cabe destacar que la sanción de jugar un año como local a puerta cerrada, deberá cumplirse a partir del 8 de marzo de 2022 hasta el 7 de marzo de 2023. Los partidos deberán disputarse en La Corregidora u otro estadio, el cual deberá ser autorizado por la Liga MX. En cuanto a las barras, el castigo consistirá en que no podrán asistir durante tres años a los partidos que jueguen en casa y un año a los que jueguen como visitantes.
“La Comisión Disciplinaria encontró pruebas en las que se podía ver provocaciones del Club Atlas, obviamente las sanciones son muchos menores, porque las agresiones dramáticas fueron ocasionadas por el grupo de animación del Club Querétaro”, señaló Yon de Luisa.
Además, Gallos recibió una multa de alrededor de millón y medio de pesos por los hechos de violencia ocurridos en el partido ante Atlas.
Tras estos actos de violencia, a partir del siguiente torneo, todos los estadios de la Liga deberán contar con un sistema de reconocimiento facial para la identificación de aficionados dentro del estadio.
Asimismo, todos los clubes deberán contar con un proceso obligatorio de credencialización de sus “grupos de animación” para ingresar a su zona destinada en el estadio.
La implementación de Fan ID de todos los aficionados que ingresen en la zona de grupos de animación local será obligatorio sin excepción alguna, adicional a la credencialización obligatoria y a la implementación de sistemas de reconocimiento facial, para posteriormente efectuarlo con todos los aficionados.
Por ahora, a partir de este fin de semana, no se permitirá el ingreso de grupos de animación visitantes a cualquier estadio, hasta nuevo aviso.
Respecto a los operativos de seguridad y cantidad de personal a disponer durante un partido, los clubes tendrán que llevar a cabo reuniones interinstitucionales presididas por las autoridades locales, donde se diseñarán los planes, procedimientos de operación y estrategias, además de clasificar el nivel de riesgo que el partido tiene, ya sea alto, medio o bajo, de acuerdo con la ubicación del estadio, la infraestructura, la capacidad máxima de asistencia, el horario del partido, las características de los participantes y los antecedentes históricos.
FRANQUICIA REGRESA A FAMILIA HANK
Greg Taylor, Gabriel Solares y Manuel Velarde, quienes fungían como directivos de Gallos, han sido suspendidos por cinco años y se ha puesto un plazo fijo de un año para que la franquicia sea vendida, aunque por ahora el club pasará a manos de los Hank, propietarios de Xoloitzcuintles de Tijuana y Grupo Caliente, quienes habían adquirido la franquicia en 2019 a Grupo Imagen, pero seis meses después fue vendida a los empresarios ahora inhabilitados.
Ahora, Grupo Caliente retomará el control de la franquicia al poseer el certificado de registro del equipo ante la FMF, aunque de manera temporal, ya que tiene hasta finales de año para encontrar un nuevo propietario.
“En el caso del régimen de propiedad del Club Gallos Blancos de Querétaro se desprende que el titular de los derechos de afiliación es Zolas Deportes y Entretenimiento, S de RL de CV, esta situación permite a la Liga preservar la operación del equipo, fuentes de empleo y estabilidad del club a través de los siguientes mecanismos: inhabilitar a la actual administración del Club Querétaro, integrada por Gabriel Solares, Adolfo Ríos, Greg Taylor y Manuel Velarde, por cinco años de cualquier actividad de dirección y/o administración relacionada con cualquier club afiliado a la FMF, con el objeto de que no se repita un hecho como el del sábado. Así que el titular original de los derechos de afiliación (Grupo Caliente) tome la administración para garantizar su funcionamiento con la condición que lo ponga en venta para que la misma se lleve a cabo en 2022; en caso contrario, sea la Liga MX, la que asuma la responsabilidad de asignar el certificado de afiliación”, explicó por su parte Mike Arriola.
VENTA DE CERVEZA EN ESTADIOS SE ANALIZARÁ, AUNQUE SIN CAMBIOS POR AHORA
Uno de los temas en polémica tras los hechos violentos en Querétaro, es la venta de alcohol en los estadios, a lo que el gobierno se limitó a decir que analizarán al respecto junto con los clubes.
Es difícil pensar que esto se prohibirá, dado que al año, la venta de cerveza deja una derrama económica superior a 500 millones de pesos en los estadios mexicanos.
Empresas como Grupo Modelo y Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma dominan a trece y cinco equipos, respectivamente, siendo las cervezas Corona y Victoria las más predominantes.
Modelo reporta ventas anuales de 52 mil 672 hectolitros en los estadios, es decir, alrededor de 6.9 millones de vasos de cerveza al año, siendo un gran negocio tanto para las empresas, como para el gobierno por los impuestos recabados.
Una porra sangrienta
Como sucede en otras plazas del Futbol mexicano, en Tijuana la violencia ha llegado al estadio de Xoloitzcuintles, donde su porra oficial, llamada “La Masakr3”, se ha convertido en una amenaza para aficionados locales o visitantes, sin que directiva ni autoridades hagan algo al respecto.
Este grupo de delincuentes disfrazados de aficionados carga con un largo historial de violencia desde la fundación de la franquicia.
El conato de bronca más reciente fue en 2021, en la fecha 14 del Torneo Apertura de la Liga MX entre “Xolos” y Chivas, suscitándose una trifulca entre aficionados de ambas oncenas: se dieron con todo en las gradas de la Zona 1 del estadio del ex hipódromo durante el segundo tiempo, con el partido empatado a cero goles.
En 2018, en duelo correspondiente a la Jornada 3 del Torneo Apertura 2018 de la Liga MX, cuando se disputó el partido ante León, la violencia se hizo presente en el estadio entre la porra local que ya no respeta a los aficionados del equipo rival, aunque estos no pertenezcan a la porra oficial.
En el mismo año, pero en el Clausura, los de Tijuana vencieron 4-1 a Pumas de la UNAM, derivando en una batalla campal justo en la entrada del estadio, donde varios seguidores de los universitarios fueron sorprendidos por la porra de Xolos, quedando tirados en el piso sin que el club o las autoridades hicieran algo.
En 2017, de nueva cuenta las porras de Xolos y León se vieron inmiscuidas en una gresca cuando se encontraron en las afueras de un centro comercial y armaron una campal que terminó con varios heridos y detenidos. Los “perros aztecas” y “esmeraldas” tienen una rivalidad desde que jugaban en la Liga de Ascenso.
En 2016, los “caninos” recibieron a Zorros del Atlas en el Apertura, donde unos minutos antes de que iniciara el encuentro, se desató una trifulca entre aficionados de ambos equipos en una de las entradas de la “perrera”.
Hasta ahora, después de varios episodios violentos, la directiva canina no ha tomado cartas en el asunto ni ha velado por la seguridad e integridad de los aficionados visitantes que acuden con sus familias a apoyar a su equipo y disfrutar del Futbol.
Historia de hechos violentos en
el Balompié nacional
Incendio en Parque Asturias
Uno de los hechos lamentables que más se recuerdan en el Futbol mexicano sucedió el 26 de marzo de 1939 en Ciudad de México, entre los equipos Asturias y Necaxa, cuando los enardecidos aficionados de los Rayos prendieron fuego a las luminarias, extendiéndose sobre las tribunas de madera del Parque Asturias. El incendio consumió el estadio en su totalidad.
Tragedia en el Olímpico Universitario
Una mala planeación de seguridad y el sobrecupo provocaron una de las tragedias más grandes el 26 de mayo de 1985 en el encuentro entre Pumas y América. Un grupo de gente quedó atrapada en el túnel 29 del Estadio Olímpico Universitario. El resultado, ocho personas fallecidas por asfixia, de las cuales tres eran menores de edad.
Batalla campal en León
El 25 de mayo de 2008, la afición de los “Panzas Verdes” comenzó a pelear en las tribunas del Camp Nou tras la derrota en la final de ascenso ante Indios de Ciudad Juárez, trifulca que fue llevada hasta las calles de la ciudad guanajuatense.
Trifulca en el “Clásico Tapatío”
En 2017, el enojo por un resultado en contra y el odio por el rival que estaba al frente, provocó que la barra del Atlas invadiera la cancha del Estadio Jalisco durante un partido de Cuartos de Final frente a Chivas.
Ataque de aficionados de Rayados a Tigres
En 2018, en una edición más del “Clásico Regio”, integrantes del grupo de animación de Monterrey se encontraron con aficionados de Tigres en las calles de “La Sultana del Norte”. Uno de los seguidores felinos fue agredido a tal magnitud, que se le trasladó al hospital con serias lesiones que pusieron en riesgo su vida.