El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció, este miércoles 2 de marzo, que le pareció oportuno el primer discurso del Estado de la Unión que su homólogo Joseph Biden entregó al Congreso de EE.UU., por lo que le agradeció el compromiso para regularizar a migrantes, el nuevo enfoque que le quiere dar a la política en dicho rubro, y las medidas que tomará para el control de armas.
El mandatario nacional mencionó, durante su conferencia de prensa matutina, que durante el informe del presidente estadounidense, también se concretó el compromiso de aprobar la reforma migratoria para regularizar a mexicanos y migrantes en dicho país.
“Me llamó la atención que habló de razones humanitarias y también de cuestiones económicas y es lo que hemos venido planteando. No se va a poder crecer en América del Norte si no se cuenta con fuerza de trabajo”, indicó el titular del Poder Ejecutivo Federal mexicano.
Aunque reconoció que la reforma todavía tomará tiempo, López Obrador insistió -desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional- que fue una buena señal que el presidente Biden refrendara el compromiso de regularización de migrantes.
Respecto a la reunión que sostuvo ayer martes 1 de marzo, con el secretario de Desarrollo Económico de EE.UU, José W. Fernández y Ken Salazar, embajador de dicho país en México, el político tabasqueño mencionó que acordaron otra en los próximos 10 a 12 días, cuando ambos se trasladaran a la frontera en Tapachula, Chiapas.
En la 'mañanera', @lopezobrador_ agradeció al presidente Joe Biden que no considere a México como 'patio trasero' de Estados Unidos: "No permitiríamos nunca que nos dieran ese trato, no lo aceptaríamos". pic.twitter.com/IryCTVO3W3
— El Financiero TV (@ElFinancieroTv) March 2, 2022
Durante su primer discurso del Estado de la Unión, el presidente de EE.UU. urgió, ayer martes 1 de marzo, al Congreso de Estados Unidos, aprobar una reforma que otorgue un camino a la ciudadanía a millones de migrantes y arregle el sistema migratorio del país, además de que aseguró que ello era posible y al mismo tiempo mantener seguras las fronteras.
“Proporcionar un camino a la ciudadanía para los ‘dreamers’, aquellos con un estatus temporal, trabajadores agrícolas, trabajadores esenciales, revisar nuestras leyes, para que los negocios tengan los trabajadores que necesitan y las familias no esperen décadas para reunirse”, declaró el mandatario estadounidense.
“No sólo es lo correcto, es lo más inteligente económicamente. Por eso es que todos apoyan la reforma migratoria, desde los sindicatos, líderes religiosos a la Cámara del Comercio”, insistió Biden, quien envió a inicios de su mandato una reforma migratoria para dar un camino a la ciudadanía a unos 11 millones de inmigrantes.
“Si queremos avanzar en libertad y justicia, tenemos que asegurar la frontera y reparar el sistema migratorio. Creo que podemos hacer ambas”, dijo el mandatario estadounidense, quien también presumió que su Administración ha trabajado con México y Guatemala en grupos de trabajo para perseguir a los traficantes de personas y que está instando a sus aliados en Centroamérica a reforzar sus sistemas de asilo.
Aunado a lo anterior, Biden aseguró que estaba impulsando el sistema judicial de inmigración para que las personas que solicitaban asilo, y calificaran, lo obtuvieran y aquellos que no, fueran rechazados más rápidamente.