El sacerdote continúa intubado y su respuesta al tratamiento no ha sido lo que se esperaba, informó la cancillería
El obispo de Mexicali, monseñor José Isidro Guerrero Macías continúa hospitalizado y se considera un paciente “muy grave” debido a las complicaciones por el SARS-CoV-2 que causa la enfermedad COVID-19.
En una misiva enviada a la comunidad católica y firmada por los presbíteros Ángel Rogelio Izaguirre y Arnoldo Rascón Pérez, secretario canciller y vicario general, respectivamente, señalan que el obispo continúa intubado.
“En las últimas horas la saturación de oxígeno y algunos otros parámetros se han mantenido estables su repuesta al tratamiento no ha sido lo que se esperaba, continúa intubado y se le considera un paciente muy grave”, señala el escrito.
En el texto enviado a los sacerdotes, religiosos y comunidad católica refieren que se comunicará cualquier situación diferente que pudiera presentarse en la salud del obispo José Isidro.
“Mientras tanto todos sigamos poniendo nuestro mejor empeño en los trabajos pastorales de nuestra iglesia diocesana”.
El obispo se encuentra hospitalizado desde el 13 de enero a causa del virus, sin embargo, cinco días después fue intubado.