Es sumamente difícil mantener la atención del público, cuando el final de la historia se sabe de antemano. Este, por supuesto, es el caso, y el resultado es simplemente fenomenal.
El thriller que tuvo a bien dirigir Christian Schwochow, cuenta el embrollo en el que se meten el oficial británico Hugh Legat y el diplomático alemán Paul von Hartmann cuando asisten a una conferencia urgente en Múnich, justo en 1938, cuando las tropas de Hitler están a punto de invadir Checoslovaquia.
Legal y Hartmann (Jannis Niewohner) y Legal (George MacKay) se conocen de años atrás, pero la relación amistosa ahora está rodeada de presiones, sobre todo para el inglés que está el servicio de Neville Chamberlain (Jeremy Irons) y el riesgo latente termina convirtiéndose en una riesgosa denuncia para Hartmann.
Con estos tres actorazos, el realizador logró exprimir el poder de la novela de Robert Harris, trazar una red de espionaje que atrapa, evita el tedio y lleva al espectador de la mano hasta el anticipado desenlace.
No importa que en el camino se cruce la ficción, prevalece aquí el acecho del dictador en un momento en que el mundo habría de sufrir el caos de la Segunda Guerra Mundial, pero aún no sabría a qué grado. Claro, cualquier similitud con la realidad actual vale la pena analizarla. Por eso, tal vez, esta opción en Netflix llegó en el justo momento, no sólo para ofrecer una sólida película, sino una propuesta narrativa que hace la reflexión simplemente inevitable. ****
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Punto final. – AMC Theatres decidió comenzar a vender sus famosas palomitas fuera de las salas de cine a las que ya casi nadie va. El ingenio de la sobrevivencia, pues.
