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jueves, noviembre 21, 2024
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El narco en homicidios y desapariciones

Presencia del narcotráfico en homicidios y desapariciones pone en alerta a la Mesa de Seguridad en Baja California Sur. Van dos semanas de levantones, torturados y ejecutados

Víctor Castro Cosío, Gobernador de Baja California Sur reconoció que hay brotes  de violencia que buscan evita

A eso de las 23:22 horas del lunes 7 de febrero, José Francisco Méndez alias “El Chango”, de 60 años de edad, fue ejecutado en el interior de su domicilio en La Paz.

Los indicios recolectados en el lugar de los hechos confirman que se debió a un ajuste de cuentas entre grupos de la delincuencia organizada.

Cuatro sujetos a bordo de un automóvil tipo KIA color plata, llegaron hasta el domicilio ubicado en Nayarit y Trasbordadores del Barrio El Manglito, tres de ellos portando armas largas, vestidos de color negro y encapuchados.

Los primeros tres sicarios vigilaron el perímetro, mientras un cuarto entró a la vivienda, donde al momento se escuchó un fuerte grito de una persona advirtiendo “Se lo quieren llevar, ¡no!”, seguido de tres detonaciones al parecer de una pistola calibre 9 milímetros.

Al llegar, los agentes fueron conducidos por el hijo de la víctima, de nombre Oswaldo, de 34 años, hasta donde se encontraba la víctima agredida a tiros.

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José Francisco quedó recostado sobre una bicicleta en el patio de la vivienda, vestía chamarra y pantalón de mezclilla, playera negra y tenis negros.

“Refieren los denunciantes de una riña al parecer, en la que se escucharon gritos y lo que parece detonaciones de arma de fuego, al llegar refiere uno de sus familiares que cuatro hombres fuertemente armados atacaron a su familiar y le quitaron la vida, abandonando el lugar por calle Nayarit, desconociendo más sobre el incidente”, expresó el primer respondiente de la Policía Municipal.

Paramédicos de Grupo Calafia atendieron el reporte de persona herida por disparos de arma de fuego, quienes revelaron que a su llegada, la víctima mostraba manchas de sangre en la espalda.

“El Chango” contaba con antecedentes penales en Plataforma México por delitos contra la salud, en su variante de narcomenudeo; anteriormente había recibido amenazas.

Apenas el 2 de febrero, las unidades de Emergencia fueron alertadas que cinco personas vestidas de negro y pasamontañas habrían ingresado a una vivienda ubicada en Francisco King Rondero y Callejón Colima de la colonia El Esterito en La Paz, la víctima, otro pescador.

De acuerdo con el testimonio de la víctima, José Antonio Valenzuela Cienfuegos, de 48 años, los hombres ingresaron a su domicilio durante la madrugada del primero de febrero y lo “tablearon”, al tiempo que lo interrogaron, provocándole fracturas en ambas piernas. Paramédicos de la Cruz Roja Mexicana lo atendieron, y posteriormente lo trasladaron al Hospital Salvatierra debido a las lesiones. El hombre dijo desconocer el motivo de la agresión.

En La Paz, Misael Hernández, de 27 años, fue baleado el martes 8 de febrero en las calles Deportistas y Luis Barajas de la colonia El Cardoncito, siendo trasladado “a un hospital de la ciudad, en vehículo particular, para su atención médica, donde horas más tarde perdería la vida por las lesiones producidas por proyectil de arma de fuego”, indicó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

El máximo temor del actual Gobierno de Baja California Sur es que sus decisiones impacten en la estrategia de contención de inseguridad, heredada por la anterior administración y que lograra contener los índices de violencia generados por el crimen organizado.

“Han comenzado algunos pequeños brotes, cosa que no queremos y que vamos a evitar que se sigan registrando”, advierte el mandatario Víctor Manuel Castro Cosío.

No obstante, se retiraron los filtros carreteros de La Paz, puntos estratégicos que anteriormente habían fungido como sitios de control de armas, droga, autos robados y la ejecución de mandamientos judiciales.

La Mesa de Seguridad justificó que dichos filtros no brindan resultados, que eran estériles al momento de combatir la delincuencia, “había más quejas de que no hacían nada, decidimos que los compañeros de Seguridad Pública los asistimos en lugares donde más se ocupan, y no tener personal ahí viendo pasar o deteniendo el tráfico; los aplicaremos de manera aleatoria cuando consideremos”, expuso el gobernador.

 

LA EXTRAÑA DESAPARICIÓN DE VALERIA CARRILLO

Valeria Daylin Carrillo Jasso, de 20 años y originaria de Guadalajara, Jalisco, fue reportada como desaparecida a las 11:40 de la mañana del 26 de enero a través del Centro de Comunicaciones (C2), siendo el primer respondiente la Policía Municipal de Los Cabos.

La primera reportante fue Ivanna “N”, presunta amiga de la joven, quien facilitó las características de la estudiante de Derecho de la Universidad de Guadalajara: complexión delgada, estatura aproximada a 1.60 metros, tez morena, pupilentes de color azul, uñas largas y pestañas grandes, cabello café casi rubio. Al momento de su desaparición, vestía sudadera negra con estampado de flores y portaba una mochila de color azul.

“Dijo ser amiga de la persona no localizada, refiriendo que su amiga no aparece, que iba a tomar un avión en la aerolínea Volaris de San José del Cabo a las 13:53 horas, el cual no lo tomó, refiriendo que se comunicó con un conductor de Uber quien la trasladaba, pero este manifiesta que dejó a la persona no localizada en la dirección ubicada en Morelos y Calle Zaragoza, Colonia Centro, San José del Cabo”, indica el testimonio oficial.

La última vez que Ivanna tuvo comunicación con Valeria fue a las 11:00 horas y estaría saliendo del hotel en el que se hospedó en Cabo San Lucas. Al parecer pasó a un cajero automático en el centro de San José del Cabo, donde ya no se supo nada de la mujer. Su amiga dijo desconocer el motivo por el cual estaba en la ciudad.

Martha Judith Jasso Martínez, madre de la joven desaparecida, llegó al día siguiente hasta San José del Cabo e interpuso denuncia bajo la carpeta de investigación SJC/209/2022 por desaparición de persona.

Al parecer otra amiga de Valeria, de nombre Alexia, se comunicó con su madre a las 18:00 horas para notificarle del hecho, ya que, desde dos semanas previas a su desaparición, la joven ya no vivía con su familia.

“Me dijo que estaba preocupada porque mi hija Valeria se había venido aquí a Los Cabos y que desde las 11:00 de la mañana no sabía nada de ella, y que como su vuelo salía a las 13:00 horas y ella no había subido, por eso estaba muy preocupada y fue cuando me enteré de que mi hija Valeria andaba en Los Cabos, porque según yo ella estaba en Guadalajara, entonces yo empecé a preguntarle a Alexia que por qué y a qué se había venido, y ella me respondió que ella no sabía nada y se negó en decirme cualquier información”, declaró la madre.

Un tercer amigo resultó en la declaración, un masculino de nombre Brayan, quien fue el encargado de adquirir los vuelos y el hospedaje de hotel –Holiday Inn Express en Cabo San Lucas-, la joven se trasladaba por medio de Uber, cuyo conductor, fue la última persona que la vio.

“El del Uber me dijo que él la había llevado al centro de Los Cabos, cerca de un banco, posiblemente un Banamex, y fue toda la información que tiene esta persona, hablamos por teléfono a ese hotel y nos dijeron que sí se registró, pero que no hizo registro de la salida, pero que en su habitación ya no había nada”, informó la familiar de la joven.

Los amigos de Valeria saben algo que no revelaron a la madre de la joven, por ello la PGJE inició las indagatorias, recibiendo información valiosa.

“La joven estaba aquí en Los Cabos para la venta de droga, al parecer se dedicaba al narcomenudeo, hasta lo que sabemos, fue privada de su libertad por grupos delincuenciales rivales. Esa es la principal línea de investigación que se está siguiendo, Uber ya nos proporcionó toda la información del viaje y datos del conductor, están colaborando totalmente con la institución”, se confirmó a ZETA desde la Agencia Estatal de Investigación Criminal.

Pruebas indican que los amigos de Carrillo Jasso sabían el motivo de viaje, 40 minutos después de la última comunicación, ya habían dado reporte a las unidades de emergencia, por ello, la PGJE pudo determinar que no se trató de una desaparición, sino de una privación ilegal de la libertad.

Las características generales de la joven desaparecida a finales de enero, son las siguientes:

Peso aproximado a 50 kilos, 1.63 metros de estatura, complexión delgada, tez morena clara, cabello teñido rubio, lacio y largo; frente mediana, ceja delineada, ojos medianos de color café oscuro y posiblemente con pupilentes azules; nariz regular, boca chica, labios gruesos.

Señas particulares: tatuajes de una mariposa en antebrazo izquierdo, brazo derecho a la altura del codo, tres veces el número 3, la palabra blessed en el cuello, piercing en nariz.

 

EL ÚLTIMO VIAJE

La última información que se obtuvo de Valeria Daylin Carrillo Jasso fue de cuenta de Uber, que la recogió en Holiday Inn Express ubicado en el Corredor Turístico de Cabo San Lucas a San José del Cabo, en el Kilómetro 4.5, Colonia El Tezal en Cabo San Lucas.

De allí su viaje concluyó en Morelos y Zaragoza, en pleno centro de San José del Cabo, la dirección marca un banco y cajero automático BBVA en la esquina. Se trasladó por 29.3 kilómetros, trayecto de aproximadamente 28 minutos en carro que la ponía en riesgo de perder su vuelo.

“Lo que manifiestan familiares y amistades, es que solamente estaba de paso de vacaciones pasando unos días en Los Cabos, al principio, nosotros como colectivos nos comunicamos con la familia, ya que se encontraba fuera del Estado, para que viniera inmediatamente a poner la denuncia, no tenemos indicio de qué estaba pasando hasta que llega la familia, se hacen las investigaciones, se determina que fue privada de la libertad”, explicó Rosalba Ibarra Rojas, de Búsquedas San José.

Lo raro del viaje en Uber de Valeria Daylin, es que según los registros de vuelo de Volaris, hay un viaje a Guadalajara que sale a las 13:48 horas, y los encargados de aerolíneas exigen estar como máximo una hora antes, y la última vez que se supo de “Vale” fue a las 12:00 horas, es decir, sólo contaba con 48 minutos para llegar a tiempo al Aeropuerto Internacional de San José del Cabos.

La joven de 20 años empleó 28 minutos de tiempo para ir a un cajero a San José del Cabo y de ahí son otros 19 minutos y 12.7 kilómetros para llegar al aeropuerto, tiempo muy ajustado, considerando que la tarifa Uber del chofer tendría que ser cubierta y esperar a su pasajero para el traslado hasta la terminal, aunado a que todo comercio establecido en aeropuerto recibe tarjeta.

“Cuando nos confirman un evento, de que no está pérdida, sino que fue víctima de un delito, de desaparición o de levantón, como le llaman, se activan de obligatoriamente entre comillas los protocolos correspondientes de búsqueda inmediata, como es el Protocolo Alba en el caso de las mujeres”, argumentó Ibarra Rojas.

Desde el viaje en Uber hay algo muy extraño: Valeria pudo haberlo tomado directo al aeropuerto, un trayecto aproximado de 37 minutos y 45.7 kilómetros, sin embargo, en el mismo hotel de donde partió hay un banco Banorte y una red de cajeros automáticos en los que pudo haber obtenido efectivo a 30 metros de la salida.

“Como colectivo, en lo más posible tratamos de asesorar a los familiares de las víctimas para vincular cualquier apoyo o incluso viralizar, o buscar apoyo social de las personas que tengan alguna información del paradero o que hayan visto algo para poder localizarlo, digamos que lo más importante es la localización con vida de las víctimas, sin embargo, aun cuando esto ya es demasiado tarde, porque a veces el tiempo apremia, también buscamos a las personas sin vida. No paramos ni escatimamos hasta que sepamos de la suerte para dar con las personas”, afirmó Rosalba.

 

SIN RASTRO DE MUJERES

La violencia contra las mujeres ha incrementado en los últimos meses. En 2021 se registraron nueve feminicidios, siete de estos ya en prisión preventiva. Además, denota un aumento del 125% en el delito de feminicidio.

Para Colectivos de Búsqueda de Personas Desaparecidas, la desaparición de mujeres ha ido incremento, ya que constantemente se activa el Protocolo Alba, que busca localizar a mujeres, niños y adolescentes.

“Oficialmente con denuncia, aproximadamente unas 25 mujeres desaparecidas en 2021, de las cuales probablemente solamente se localizaron 15, todas las demás siguen sin ser localizadas, eso es un aproximado”, lamentó la representante de Búsquedas San José.

De las mujeres desaparecidas durante 2021, según el colectivo, se han localizado 15 de 25, 10 no han sido encontradas. Y en 2022, la cifra va en aumento, con seis hasta el cierre de esta edición.

“Recientemente vemos una ola de desaparición de mujeres, algo muy preocupante, sin embargo, ya estamos gracias al apoyo la sociedad, localizando a estas chicas, sabiendo que están bien, digamos aquí lo que buscamos es el bienestar de ellas, saber que están bien, digamos que no hay presunción de delito en contra de ellas, cuando las familias tienen la certeza de que están bien, se retiran los protocolos de búsqueda y se precisan las fichas de búsqueda”, dijo Rosalba Ibarra Rojas.

Hasta ahora, sólo el caso de Valeria Carrillo Jasso refiere la participación de grupos delincuenciales, las otras cinco chicas no localizadas al momento siguen en calidad de desaparecidas.

“Hay varias en todo el Estado, de hecho, ahorita en lo que va del año, digamos que tenemos un número bastante fuerte por ahí, de chicas no localizadas, pero el único indicio que tenemos de una presunción de delito es nada más del tema de San José”, agregó.

Colectivos de búsqueda solicitan a las autoridades certidumbre para todas las mujeres, ya que son las más propensas a ser violentadas y desaparecidas, y realmente los protocolos de búsqueda están muy limitados, son procesos burocráticos que no se reflejan en las calles.

“La exigencia siempre ha sido tener certeza de seguridad, tanto para las mujeres que somos un poco más vulnerables, el que existan protocolos que realmente se activen para búsqueda inmediata y presunción con vida de la gente, no existe hasta la fecha un operativo que se realice cuando se denuncia una desaparición, no hay coadyuvancia dentro de las instituciones, no están homologadas las leyes aquí en Baja California Sur respecto a la desaparición de personas”, denunció la representante de Búsquedas San José.

 

REVICTIMIZADAS

A familiares, amigos y Colectivas Feministas no parece una forma correcta de brindar información sobre una desaparición, que se antepongan sinónimos o que desvían la atención de una víctima de desaparición, diciendo que estaba vinculada a delitos como narcomenudeo.

En caso de un levantón, se trata de una mujer joven que tiene familia y amigos que la están buscando, y con eso sólo están revictimizando a la afectada. Se debería tratar de un caso de desaparición y activar protocolos, hasta ahí llega el trabajo de las instituciones públicas.

“Ese irrelevante e irreverente dar información de ese tipo tan delicada respecto a una investigación por desaparición, cualquiera que sea el motivo, no hay una justificación para quitar la libertad a un ser humano y mucho menos la vida, aquí lo importante es que ella es una víctima de la comisión de delito y se tiene que perseguir ese delito, si es que presumen o asumen que la desaparición tuvo que ver con eso (narcomenudeo), parece imprudente e incluso mencionarlo para la investigación la están revisando”, reconocen Colectivas Feministas.

Falta trabajo por hacer en la búsqueda de personas, no sólo de mujeres, sino de cualquiera que desaparezca, sobre todo si se aplica el Protocolo Alba.

Las autoridades deben actuar técnicamente, no sólo en teoría, critican que nunca se hacen filtros de búsqueda, lo cual es muy importante, ya que las primeras 48 horas son trascendentales para localizar a una persona con vida, si se trata de una privación ilegal de la libertad.

“Nunca en la historia de Baja California Sur se ha hecho un filtro, ha habido más filtros de COVID que para desaparición de personas, y realmente es muy lamentable que no quieran aventarse el paquete, nos dejaron a la sociedad con una esperanza mínima de poder sentirnos seguros, en este caso la mayoría de las personas no sabe que si llega a desaparecer un familiar o desapareces tú, nadie te va a buscar, solamente tu propia familia. En las autoridades los protocolos son muy políticos y limitados, y con resultados mínimos”, manifiestan las Colectivas.

No sólo se trata de enviar oficios de búsqueda interinstitucional, sino que es necesario que las autoridades revisen físicamente, pues confirman que han existido casos de colectivos de búsqueda que se localiza a personas en centros de rehabilitación y no habían dado informes a la autoridad competente.

“El Protocolo Alba se supone que es para una búsqueda inmediata, y la búsqueda inmediata solamente incluye la búsqueda en instituciones gubernamentales, hablando de CERESO, anexos, barandilla, solamente aplica el registro de personas que llegaron a la institución de la que el Ministerio Público tiene el registro de las personas. Son los únicos lugares que vemos que se activa entre comillas, porque hemos localizado gente desaparecida en centros de rehabilitación con reporte de desaparición, y que nunca se dio aviso a la autoridad que estaba en ese lugar”, puntualizaron las Colectivas Feministas.

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