18.3 C
Tijuana
viernes, noviembre 22, 2024
Publicidad

Being The Ricardos

Esta es una cinta extraña en la que funciona el elenco, pero no la historia, el guion, vaya. Por eso no sorprenden, para nada, las nominaciones al Oscar para Nicole Kidman, Javier Bardem y J.K. Simmons. Ellos son la película.

Para quienes disfrutaron la popular serie de los cincuenta “I Love Lucy”, retransmitida a través de los años gracias a las peripecias de la icónica pareja de Los Ricardo, ver a Lucille Ball y Desi Arnaz encarnados por Kidman y Bardem es un verdadero deleite.

Ambos actores, nominados al Oscar y con justa razón, brillan en este largometraje escrito y dirigido por Aaron Sorkin, en el que sobra diálogo y, a pesar de ello, el tedio se supera porque Kidman es tan impresionante en el rol de la comediante pelirroja que ya no se sabe si Ball ha vuelto a la vida en la pantalla grande.

Por su parte, Bardem lo tiene todo: la personalidad, el compromiso evidente con su papel, la voz, la comicidad espontánea, mientras que Simmons le da al inolvidable William Frawley -quien encarnara a “Fred Mertz” en la pantalla chica-, el balance entre la caótica pareja dentro y fuera de cámaras, que en realidad sobrevive dos crisis inmediatas: la acusación contra Ball de ser comunista -después de todo se casó con un cubano- y la decisión de incluir en la serie el embarazo de Lucy, algo impensable para la época donde incluso en la recámara de Los Ricardo había camas gemelas, separadas por su sana distancia, pues.

Sin embargo, más allá de eso, Ball es una mujer compleja: actriz, bailarina, comediante, además del cerebro detrás del programa, intrépida, con un carácter de acero. Mientras que Arnaz es el artista apasionado, el músico romántico, latino, carismático.

Publicidad

Anuncio

__

Para gozar a plenitud estos personajes hay que tener claro el referente, sin embargo, el trabajo de Bardem, Kidman y Simmons vale la pena porque se sostiene por sí solo. Esto hace del filme un motivo de interés en el catálogo de Amazon Prime. *** y media.

Punto final. – “Drive My Car”, del genial Ryusuke Hamaguchi, va a la segura por la estatuilla dorada.

- Publicidad -

Autor(a)

Gabriela Olivares
Gabriela Olivares
gabriela@zeta.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas

-Publicidad -