Concluye este año, que ha sido especialmente contradictorio. No hay autoridad “Vinotinto” que reconozca los problemas que padecemos en nuestro estado y en todo el país.
Empezando con la visión que tiene el Presidente sobre los maravillosos avances que “su gobierno” ha logrado: en salud, seguridad, economía, relaciones internacionales, respeto entre los mexicanos. Bueno hasta se siente orgulloso porque alguna institución hechiza lo nombró “el mejor mandatario del mundo”. Sí, con ese séquito de admiradores integrado por los millones que en el 2018 le dieron su voto. ¿Quién duda de tal aseveración? Sí… el mejor.
Difícilmente estas autoridades que siguen la ruta marcada por el señor AMLO admitirán que antes de que ellos llegaran a finales del 2018, Baja California ya existía. Sigamos con ejemplos. Las adicciones a drogas y alcoholismo han sido verdadero problema que desde hace muchos años los Organismos de la Sociedad Civil atienden con enorme esfuerzo y cierta ayuda de los funcionarios del pasado. La Ley de Rehabilitación y Reintegración Social, así lo dice: estado y sociedad asumirán esa tarea.
Hace unos días las autoridades municipales de Tijuana, expertas en “cacarear el huevo”, reunidas con las principales autoridades tijuanenses, “donaron” a COTRRSA (Comunidad Terapéutica, municipal) artículos varios para beneficiar a quienes ahí se encuentran en proceso de rehabilitación. Cuando en realidad, como en el caso del DIF Municipal, es obligación del Ayuntamiento sostener esas dos instituciones y otras más, creadas hace décadas. Que no cumplan en tiempo y forma, no es para presumir “las ayudas” tardías.
Engañarán a quienes no conocen el desarrollo de la historia de nuestro Estado. Sería más de agradecer que intentaran cumplir con cada una de sus responsabilidades asumidas. No solo son fiestas y regalar dinero que no les cuesta ganar. En este sistema de la 4T está permitido caminar sobre las leyes. Como lo hacen todos los días quienes aspiran a presidir el país y aceptan el denigrante mote de “las corcholatas”.
Nota 1. ¿Cuántas veces en el 2023 los gobernadores (ellos y ellas) perderán el tiempo para apoyar a su Presidente con cartas y concentraciones ridículas? Como si los estados y el país entero estuvieran para ser aplaudidores. Al contrario, resulta indispensable la presencia, el esfuerzo y la pasión para dar respuestas a la ciudadanía.
Nota 2. Mucho ánimo porque 2023 y el 24 serán dedicados a bailar zapateados sobre leyes, reglamentos e instituciones como el INE. ¿Quién se va atrever a contradecir al señor Presidente? Claro que los optimistas podemos pensar que, con la decisión y el trabajo ciudadano, tendremos oportunidad de disfrutar de un año feliz con nuestras familias. Intentémoslo. Seamos valientes y que todos esos buenos deseos navideños, sean realidad.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
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