En poco más de una semana, la administración del FEX de Mexicali -centro de espectáculos donde se llevan a cabo las Fiestas del Sol– ha sido el epicentro del desastre para la alcaldesa Norma Bustamante Martínez, quien ha priorizado la banalidad, lo superfluo, lo teatral, antes que realmente dirigir el municipio.
Omar Landa Cabada, actual titular del FEX, quien llegó a facturar 200 mil pesos por hacer absolutamente nada dentro del Congreso del Estado cuando su amiga Trinidad Vaca Chacón era diputada, y que, durante el ocaso de la administración de Jaime Bonilla Valdez, le dirigió la Comunicación Social a Amador Rodríguez Lozano, fue rescatado por el nuevo gobierno para organizar los eventos recreativos en el centro de espectáculos.
El 3 de diciembre se llevó a cabo el concierto de Grupo Codiciado, donde un individuo -que acompañaba a la banda- realizó detonaciones de arma de fuego en contra de un asistente. No había policías municipales en el lugar ni medidas de seguridad para los asistentes, pero Landa Cabada no fue considerado responsable por la alcaldesa, quien prefirió culpar al tipo de música y a la gente que acude a dicho evento -cuando Landa fue quien autorizó dicho concierto-, que a la mala organización del mismo.
La única respuesta del hombre que interpreta al personaje “La Maruja” fue otorgada al programa de chismes “Ventaneando”, de Pati Chapoy, confirmando que prefirió lucir su persona en cadena nacional que brindar una respuesta a los ciudadanos de lo ocurrido.
De milagro no hubo personas asesinadas o heridas en el lugar, puesto que se permitió que, en el mismo ruedo, frente a miles de asistentes, hubiera armas de fuego.
Apenas pasaron unos días cuando el viernes 10 de diciembre, volvieron a poner en riesgo a la ciudadanía. Y es que Landa Cabada solicitó -previamente- la suspensión de la jornada de vacunación de la Secretaría de Salud, para primera y segunda dosis contra la COVID-19, debido a que ese día tendrían que preparar las instalaciones del FEX para la inauguración de la Villa Navideña, donde estaría presente la alcaldesa.
El propio subsecretario de Salud, Félix Moss, afirmó que se llevaría a cabo dicho evento y por esta razón tendrían que suspender la vacunación. Horas después, el Ayuntamiento de Mexicali intentó desmentir los hechos, afirmando que las vacunas se habían terminado.
Sin embargo, fuentes de la propia institución de salud confirmaron que todavía tenían un gran número de biológicos para aplicar a la ciudadanía.
En otras palabras, la banalidad de Landa Cabada y la urgencia de atención de Bustamante Martínez bloquearon el acceso de la ciudadanía a la salud, pero ni la gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda, ni la Secretaría de Salud o el Gobierno de México, parecen preocupados por las graves consecuencias de una decisión tomada por alguien que desconoce por completo la magnitud del impacto que tienen sus acciones.
INCENDIO DENTRO DEL AYUNTAMIENTO
Como es sabido, a menos de 100 días de arrancada la administración, la alcaldesa tiene un verdadero incendio interno dentro de su gabinete, pues ya hubo renuncias y remociones dentro del gobierno municipal.
Tanto el director de la Policía Municipal, Joel Hidalgo Dueñes, como la directora de Obras Públicas, Georgina Wilhelmy, no han podido coincidir con los planes de la alcaldesa ni de su oficial Mayor, Claudia Beltrán, quien realmente toma las decisiones dentro del gobierno.
Precisamente a Beltrán se le atribuyen la mayoría de los conflictos dentro del gabinete, incluyendo a ambos perfiles, sin mencionar la renuncia del director de Comunicación Social, Édgar Covarrubias, apenas hace dos semanas, donde surge como principal responsable la oficial mayor, lo que culminó con el ya conocido drama público que hizo Norma Bustamante cuando suplicó ante los medios de comunicación el regreso del ex jefe de prensa de Marina del Pilar Ávila Olmeda.
La intención de Beltrán es imponerse en todos los espacios -o en la mayoría de ellos- para beneficiar a los suyos. Incluso se habla que ya presentó un perfil a la alcaldesa, para ocupar la Dirección de Comunicación Social, el cual podría ser ocupado por el panista -militante desde 2014- Aldo Pérez Brambila, quien también laboró dentro de la administración de Francisco Vega de Lamadrid.