Al que rápido se le acabó el corrido, es al siempre oportunista Miguel Ángel Badiola, quien de ser el publirrelacionista del casinero y ex reo de El Hongo, Jorge Hank Rhon, pasó a tener un cargo de cuarta en la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) y de ahí fue rescatado por el entonces fiscal general del Estado, Guillermo Ruiz Hernández, quien lo nombró director de Relaciones Públicas. Y en las premuras marcó su destino, al tomarle posesión no en las instalaciones de la FGE, sino en el despacho de abogados que Ruiz Hernández preside en Zona Río, lo cual podría pronosticar que ese será su lugar de trabajo y no la fiscalía estatal. Dicen que el fiscal encargado de despacho de la FGE, Hiram Sánchez, hará una evaluación de áreas para saber quién sí es necesario en la estructura y quién sólo está ocupando espacio y cobrando sueldo, como aseguran, es el caso de Badiola. Con tal premisa, al caballo del hipódromo podría acabársele la impunidad, pues no se debe olvidar que está señalado, por empresarios locales, en un fraude que presuntamente cometió Paola Franco a nombre de Miguel Ángel Badiola, cuando solicitaron millonarios recursos para organizar un concierto con Los Tucanes de Tijuana que terminó siendo una estafa. Aunque Badiola se deslindó de Franco, en un acto de la FGE con algunos de los empresarios defraudados, estos lo siguen señalando como artífice del fraude. Total, que rápido se le acabó el corrido a Badiola en la FGE, donde no están seguros si alcanzó a cobrar una quincena antes que su padrino “Titi” Ruiz renunciara a la dependencia “autónoma”.
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