Abogado señaló que las demandas interpuestas sobre cambios de uso de suelo en Hacienda Agua Caliente y Las Plazas implicarán “una batalla larga”; con todo, remarcó que hay confianza en que XXIV Ayuntamiento anule las licencias otorgadas
Juan Marcos Gutiérrez González, quien funge como defensor de residentes de Hacienda Agua Caliente y Las Plazas, señaló que por parte de los colonos y la misma defensa hay confianza en que el Ayuntamiento de Tijuana suspenda las licencias que se otorgaron para cambiar el uso de suelo en esos fraccionamientos.
“Algunas de estas licencias fueron dadas por Ayuntamientos anteriores, tenemos confianza en que este Ayuntamiento va a corregir a través de esta instancia legal”, explicó en alusión a que hay expectativas de que el gobierno municipal encabezado por Montserrat Caballero Ramírez, proceda a la suspensión a partir de los procedimientos administrativos de nulidad que se interpusieron.
“Como en todo, tienen nuestro beneficio de la duda, están empezando, tenemos confianza de que actúen porque así lo demuestra el acuerdo inicial”, indicó.
El 15 de diciembre, vecinos y residentes de Hacienda Agua Caliente, Las Plazas, Lomas de Agua Caliente y Residencial Agua Caliente, se manifestaron en demanda de que las autoridades competentes presten “atención inmediata” a los recursos que presentaron contra los cambios de uso de suelo implementados en esos fraccionamientos, sobre los cuales no se les consultó.
Exigieron “la inmediata suspensión” de las obras emprendidas a raíz de esos cambios, “para evitar que se perjudique más la convivencia y el bienestar” de quienes ahí habitan.
Gutiérrez González arguyó que conforme al artículo 140 de la Ley de Desarrollo Urbano de Baja California, “todo inmueble, todo desarrollo urbano, toda edificación, acción de urbanización, cambio de uso de suelo hecho en contra de la ley, de los reglamentos es nulo de pleno derecho”.
Observó que en lo referente a Hacienda Agua Caliente, “fue publicado en 1994 como vivienda unifamiliar” y que actualmente “están sucediendo dos tipos de cambio de uso de suelo”, de unifamiliar a comercial, así como a multifamiliar.
Tratándose de Las Plazas, se está desarrollando “un proyecto de más de 100 unidades habitacionales en un predio de más de 2 mil metros”, agregó.
Remarcó que “en ambos casos los cambios de uso de suelo no fueron consultados a la ciudadanía”. En ese tenor agregó que para llevarlos a cabo “no es nada más irle a preguntar al vecino o al colindante”, pues “hay una serie de procedimientos mucho más complejos que no se siguieron”.
A decir del defensor de los colonos, para que el cambio de uso de suelo hubiese sido legal, los desarrolladores debieron haber obtenido la venia de más de la mitad de los residentes. Sobre las demandas interpuestas, comentó, “estamos en espera de ver qué nos notifiquen” y anticipó que con todo y la confianza en que las licencias finalmente queden anuladas, el proceso en curso “va a ser una batalla larga”.
