Establecimientos deberán contar con unidades de medición de partículas CO2. Uso de “tapetes sanitizantes” y desinfección de clientela con rociador quedaron suspendidos
La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) vigilará que los lineamientos dados a conocer este viernes para la operación de restaurantes en Baja California se cumplan, en un afán de hacerle frente a la pandemia de COVID-19.
El titular de la Coepris, Erwin Areizaga Uribe informó que las disposiciones anunciadas por la Secretaría de Salud establecen que todo establecimiento gastronómico deberá contar con una unidad de medición de dióxido de carbono (para verificar la ventilación de los espacios) y una bitácora de clientes (para dar seguimiento y detectar o descartar posibles casos, de llegar a presentarse una cadena de contagios).
El ex panista agregó que (de acuerdo con un análisis elaborado por el Comité Científico de la SSA), quedó suspendido el uso de “tapetes sanitizantes” a la entrada de los establecimientos, así como la rociada de sustancias desinfectantes a la clientela.
La toma de temperatura, el uso de “gel antibacterial”, así como de cubre bocas (al ingreso o salida del restaurante lo mismo que en el trayecto a los sanitarios u otros puntos) permanecen como medidas precautorias.
Sobre la utilización de las unidades de medición de dióxido de carbono la SSA indicó que “pueden ser dispositivos móviles para registrar la emisión de estas partículas (CO2) en distintas zonas” y que en este caso “la concentración no debe concentrar las mil por millón”.
