El presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, advirtió, este martes 7 de diciembre, a su homólogo ruso, Vladímir Vladímirovich Putin, que EE.UU. impondrá “fuertes” sanciones en caso de una escalada militar en Ucrania.
Durante una cumbre bilateral virtual que duró un par de horas, Biden “expresó las profundas preocupaciones de Estados Unidos y sus aliados europeos sobre la escalada militar de Rusia en los alrededores de Ucrania”.
Según lo informó la Casa Blanca en un breve comunicado, Biden “dejó claro que Estados Unidos y sus aliados responderán con fuertes medidas económicas y de otro tipo en caso de una escalada militar” por parte de Rusia.
El mandatario estadounidense “reiteró su apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania y pidió una desescalada y un regreso a la diplomacia”, según agregó el comunicado.
Tras la cumbre, ambos presidentes “encargaron a sus equipos que den seguimiento” lo que conversaron, y Estados Unidos planea hacerlo “de forma coordinada con sus aliados y socios”, sobre todo en Europa.
Según la Casa Blanca, Biden telefoneará hoy al presidente francés, Emmanuel Macron; a la canciller alemana, Angela Merkel; y a los primeros ministros de Italia, Mario Draghi; y, de Reino Unido, Boris Johnson, a quienes había pedido mantenerse en “estrecho contacto”. E
Asimismo, Biden también debe informar respecto a la conversación que sostenga con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
Por su parte, Putin informó que le dijo a su homólogo estadounidense que no se debe responsabilizar a Rusia de la escalada de tensiones mientras la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) emprende “peligrosos intentos de militarizar el territorio ucraniano”.
Además, el mandatario ruso acusó ante Biden, que la OTAN va aumentando las capacidades militares en las inmediaciones de Rusia, según informó el Kremlin en un comunicado.
La videoconferencia entre Putin y Biden tuvo lugar cinco meses después de su primer encuentro presencial, celebrado el pasado 16 de junio, en Ginebra, Suiza.
Esta vez, la reunión llegó en medio de las crecientes tensiones, relacionadas con la situación en la frontera ruso-ucraniana y la expansión de la OTAN hacia el este, calificada por el Kremlin como “una línea roja”.
Por su parte, el mandatario estadounidense señaló que “no acepta líneas rojas de nadie” y prometió mantener una “larga discusión” con su homólogo ruso sobre las tensiones entre Rusia y Ucrania.
En este contexto, desde la Casa Blanca señalaron que las supuestas “actividades militares en la frontera con Ucrania” serían el punto clave de las negociaciones, en el marco de las cuales EE.UU. reafirmaría el apoyo a “la soberanía y la integridad territorial de Ucrania”.
Durante la cumbre, Biden y Putin también hablaron respecto el diálogo bilateral entre sus países acerca de la estabilidad estratégica, y sobre otra iniciativa entre Washington y Moscú relativa a los ciberataques con “ransomware”, un programa que secuestra los datos del usuario a cambio de un pago para liberarlos.
Además, ambos mandatarios conversaron sobre “temas regionales como Irán”, en un momento en el que las conversaciones para salvar el acuerdo nuclear iraní, del que Estados Unidos se retiró en 2018, se encuentra estancado.
Según diversas agencias, la Casa Blanca trabaja en un paquete de fuertes sanciones económicas con los socios europeos y la propia Ucrania para disuadir a Putin de un eventual ataque a ese país contiguo a Rusia, en cuyas fronteras se concentran entre 70 mil y 94 mil soldados rusos.
El Gobierno de Estados Unidos cree que Rusia podría atacar o invadir Ucrania con unos 175 mil soldados, y Kiev calcula que el momento más probable de una nueva agresión rusa sería a finales de enero de 2022.
Washington, la OTAN y Kiev acusan a Moscú de desplegar tropas en la frontera con Ucrania para atacar al país, repitiendo el escenario de 2014, cuando los rusos anexionaron la península de Crimea. Desde entonces, más de 13 mil personas han muerto por el conflicto que se desencadenó.
-Con información de agencias.