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sábado, septiembre 7, 2024
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“Nos apegaremos a la Federación, no a caprichos”: secretario de Salud BC

 

El secretario estatal de Salud, José Adrián Medina Amarillas, compartió los cambios que realizó desde el día uno de su gestión y cómo pretende terminar su administración, con al menos un hospital de tercer nivel en Baja California. Sobre las condiciones en que encontró la secretaría, comentó: “Recibimos una secretaría con deficiencias, heredamos deuda”

 

 

 

Para José Adrián Medina Amarillas, nuevo secretario de Salud de Baja California, el hecho de que el semáforo de riesgo epidemiológico estatal sea diferente al federal, obedece a “un capricho” de la pasada administración y no al bien común, por lo que desde el primer día de su gestión, fue lo primero que cambió y lo homologó con la Federación a Naranja, aunque eso implique más restricciones.

En entrevista con ZETA, el nuevo titular de Salud presentó su plan de acción de tres fases, alterno al manejo de COVID-19, para el cual creó el primer Comité Científico y decidió “combatir la desinformación” generada en torno a la enfermedad y las vacunas.

¿Por qué considera necesaria la creación del Comité Científico?

“Viendo lo que ha sucedido en estos casi dos años, que hemos estado inmersos en la pandemia, a mí como médico, médico que no estaba en el sector público, pero como médico académico, investigador, con mucha vocación social y cerca de la gente, me preocupaba ver que en algunas ocasiones la información no llegaba y podía desvirtuar la buena intención que las autoridades estatales o federales lo querían hacer.

“Eso fue lo que, a mi humilde entender, un alto porcentaje de la población decidiera no vacunarse. Si tú dejas un vacío de información, lo ocupa el rumor, versiones que no son ciertas y, al percibir eso, dije: ocupando la secretaría, desde la época de transición, se me ocurrió que la mejor manera de llenar ese espacio, que estaba siendo malinterpretado, lo podríamos fortalecer de manera científica. Esa fue la intención de incluir a estos cuatro catedráticos e investigadores nacionales, la mayoría, con un soporte académico y científico a toda prueba, pensando en que ellos den la cara ante la sociedad, para llevar a cabo todas las acciones necesarias durante la pandemia”.

¿Considera que esta falta de especializaciones hizo falta en la administración pasada y por eso la gente no se quiso vacunar o sigue sin creer en el virus SARS-CoV-2?

“No creo que esa haya sido la única razón. Obviamente, la administración previa tuvo muchos aciertos, tuvo la capacidad de hacer una gestión adecuada para ser la población de mayor porcentaje de vacunas, formaron un sistema de vacunación que ha sido ejemplo en varios estados, pero lo más importante, la población respondió como se esperaba y por eso vimos centros de vacunación llenos, rebasados, en condiciones a veces no las ideales. Bueno, en Mexicali, aquí -Tijuana- siempre tienen un clima ideal”.

Hablamos de los aciertos, ¿cuáles fueron los desaciertos de la pasada administración?

“No es fácil decir con puntualidad cuáles fueron, porque cuando hay una situación de emergencia, es como si quisiéramos hacer una comparación. Si estuviéramos hablando de un estado de guerra, cuál fue la acción que no hizo determinado Estado o país no es fácil, no quisiera entrar en conjeturas que puedan abonar a que estamos en contra de lo que se hizo, no; hay áreas de oportunidades, como esto del Comité Científico, como el seguir adecuando el semáforo a lo que realmente tengamos a nuestra realidad estatal, siguiendo una línea federal, en aras de que la población se entere y siga las recomendaciones sanitarias que estaremos reforzando día a día”.

Mencionaba que la semaforización no se someterá a caprichos ¿Por qué usar ese término?

“Llevo ocho días en la administración y sé que antes de que la recibiéramos, estábamos en semáforo Amarillo y el día primero -de noviembre-, que asumí la responsabilidad, dicté que estábamos en semáforo Naranja, porque era la línea federal y estamos inmersos en una tercera ola. Hubo mucha reacción de grupos de la sociedad que querían -porque habíamos estado en ese semáforo la semana previa- que siguiera en eso, y la explicación que les di, es que no era un capricho”.

¿Considera que si no cambiaba el semáforo en la pasada administración, era por atender a un capricho? 

“No te lo puedo decir, yo no estaba inmerso, todavía, en la administración”.

Secretario de Salud de la entidad, Dr. J. Adrián Medina Amarillas

¿Dará Usted prioridad a la salud de los bajacalifornianos, o al sector económico bajacaliforniano?

“No, yo soy el secretario de Salud. La instrucción de mi gobernadora, la maestra Marina del Pilar Ávila Olmeda, cuando me invitó a participar en su proyecto, obviamente le voy a dar prioridad a Salud, pero hay que estar conscientes que estuvimos un año y medio refugiados, resguardados, restringidos, señalados, etcétera, y esto en verdad vino a traer consecuencias no sólo económicas. Trajo consecuencias sociales, ambientales y en muchos otros rubros.

“Una Secretaría de Salud, forzosamente tiene que girar en torno a la salud, pero tenemos que ser conscientes que si contribuimos con una estrategia adecuada para contender la pandemia, podremos promover o facilitar que siga la movilidad, que siga la convivencia y que siga la economía, porque si no tengo economía, no voy a poder proveerles a ustedes los insumos o los medios para que tengamos una sociedad sana.

“Somos un todo, la economía va a promover que haya salud, la salud va a promover que haya un ambiente adecuado, etcétera. L instrucción de la gobernadora es que seamos un gabinete transversal, no va a haber una línea jerárquica donde yo voy a hacer esto, el (secretario) de Economía va a hacer lo otro, el de Hacienda va a hacer esto otro… no. Vamos a hacer un gabinete transversal, o sea que va a abonar a que los bajacalifornianos tengan lo que merecen en mi efecto, una salud digna, con calidad y calidez”.

En ese sentido, ¿hay alguna estrategia para trabajar con esas otras secretarías?

“Sí, bueno, más que sea evidente ahorita una estrategia que ya sea pública, en estos ocho días he visitado más la oficina del secretario de Hacienda -Marco Moreno Mexía- que la mía, porque heredamos una deuda muy importante, el Estado heredó una deuda muy importante. Estamos en jaque ahorita para ver cómo vamos a sacar los compromisos de noviembre y diciembre, y esperamos que ya el Presupuesto de 2022 nos permita ejecutar todas las acciones que tenemos programadas, pero en verdad va a ser difícil cerrar el año, se está haciendo el mejor esfuerzo. Seguramente el secretario de Hacienda les podrá avisar que se ha conseguido un crédito puente para sacar adelante esta situación, y esperemos que el sector salud se beneficie también”.

El año pasado se destinaron 4 mil 800 millones de pesos al sector salud, el 80 por ciento aproximadamente se manejó en nómina y gasto corriente ¿Cuál es el presupuesto para 2022, a cuánto asciende la deuda de este año?

“Bueno, primero te digo que decidí ser médico porque no le entiendo mucho a los números, tengo un equipo de trabajo fortalecido por un departamento jurídico, porque no sé nada de leyes, y un departamento administrativo, porque no sé nada de números que me van a ayudar a poder entender y combinar estas situaciones y abone a que mi área, la salud, en la que sí soy experto, dé los resultados que la gobernadora me ha indicado”.

Entonces, ¿su área de administración y su área jurídica no le han informado cómo está la situación y de cuánto es la deuda?

“Todos los días platicamos, sé que hay un adeudo, situaciones complejas. Cifras no te puedo dar, hago un boletín y te lo hago llegar, pero cifras en la mente, no las tengo”.

¿Cuál es la estimación sobre el presupuesto a manejar para el próximo año?

“Estamos pidiendo alrededor de 5 mil 500 millones de pesos, esa cifra sí la sé, pero no te la quería decir”.

Estamos hablando de 800 millones más que el año corriente, ¿en qué se pretende aplicar ese presupuesto?

“El haber tenido un estado de excepción por el virus, obviamente obligó a que todo se volcara a atender la pandemia y se tuvo que echar mano de los recursos que se disponía, no sólo el recurso económico, también el humano, muchas áreas que quedaron desprotegidas. Durante el primer año y el tiempo que sea necesario, vamos a volcar nuestros recursos materiales y humanos a recuperar lo que se perdió de la atención primaria a la salud.

“Si tú visitas un centro de salud, que es el área donde se da atención primaria, algunos tienen poco personal, algunos están cerrados porque se tuvo que movilizar gente y recursos a atender la pandemia. Ahorita, con todo y que estamos en la tercera ola en casos activos, el número de hospitalizados, el número de pacientes intubados e incluso el número de muertos afortunadamente es muy bajo, nos preocupa, pero ha habido una reducción significativa en estos índices y eso nos va a permitir que reabramos y fortalezcamos los centros de salud, como centros prioritarios para atención primaria”.

Recibe Usted una Secretaría de Salud con hospitales deficientes, desabasto de medicamentos y personal médico molesto con el manejo de la pandemia y un sindicato más condescendiente con las autoridades. ¿Cuál es el plan de acción?

“Efectivamente, recibimos una secretaría con deficiencias, heredamos deuda, pero cuando dices respecto a los trabajadores, en el recorrido que hice durante la etapa de transición, si algo encontré que tiene la secretaría es un valor humano, un recurso humano invaluable. Hemos iniciado pláticas con el sindicato -Nacional de Trabajadores de la Salud-, hemos llegado a acuerdo razonables, porque como ellos buscan sus derechos, yo como secretaría busco las obligaciones y hemos encontrado un sano equilibrio. Te aseguro que no vas a ver ninguna manifestación más, porque entendieron que, si la sociedad nos percibe encontrados, separados, divididos, no va a ser ni para beneficio de ellos ni de mi sector, entonces, estamos en pláticas constantes y hemos podido tomar mejores soluciones ellos y nosotros”.

Se firmó un acuerdo en el que se indica que habrá sanciones para quienes inciten a divisionismo y manifestaciones. Aun fuera del horario laboral, las manifestaciones son parte de sus derechos…

“En ninguna parte dice eso, no hubiera firmado yo un acuerdo así, porque entiendo que es un derecho humano el manifestarse, y mi función no es violar las leyes; yo estoy apegado estrictamente a Derecho y soy un defensor de los derechos humanos”.

Su nombramiento fue uno de los últimos en ser anunciados, cuando en pasadas administraciones era de los primeros. Habiéndose dedicado al sector privado, ¿qué lo llevó a aceptar el cargo?

“Cuando empezó la época de la transición, desde entonces yo ya sabía que iba a ser secretario de Salud. Decidí dejar mi zona de confort, porque es lo que yo tenía, llevo 31 años siento el jefe de Cardiología e intervencionista. Comprendí que si la gobernadora y la vida me estaban dando esta oportunidad para que mi conocimiento, mi proyecto personal y profesional pueda llegar a más gente, en especial a los más vulnerables, me orilló a decir que sí y a estar platicando contigo como secretario de Salud”.

Se habla que fue elegido en el cargo, por ser el médico de la madre de la actual gobernadora…

“Hubo un equipo de expertos que evaluó diversos perfiles médicos y se decantaron por mí, algo vieron en mi currículum, en mi proyecto personal y profesional que decidieron que yo encabezara. No fui el único, hubo un grupo de médicos que tal vez hubieran hecho un trabajo mejor que yo. Espero mejor, de aquí a tres años o el tiempo que yo dure en la secretaría, se me diga si el trabajo que hice fue digno, suficiente para que la salud de los bajacalifornianos sea mejor de lo que ha sido en los últimos años”.

¿Qué puntos quiere cambiar en la Secretaría de Salud?

“Si Dios y la pandemia lo permiten, tengo estructurado un plan de trabajo, porque sé que mi compromiso es a seis años. En el primer año, fortalecer la atención primaria a la salud, no puede haber un sistema de salud de un nivel suficiente si se descuida la retaguardia, que es la atención primaria. Fortalecer la promoción, la prevención, el diagnóstico temprano y la detección oportuna de las enfermedades, sobre todo aquí, que tenemos el primer lugar en enfermedades crónico-degenerativas, diabetes, hipertensión, obesidad y cáncer.

“El siguiente paso es fortalecer la atención secundaria, que es en nuestros hospitales, los que tenemos aquí son de atención secundaria, quiere decir que están preparados para atender las enfermedades más comunes de las áreas de pediatría, ginecología, medicina interna y cirugía y sus ramificaciones.

“Se han hecho esfuerzos titánicos por el personal de salud y las autoridades, se han podido contratar especialistas y desarrollar programas de tercer nivel, pero nuestros hospitales no están preparados ni diseñados para esa atención, y si aparte tenemos 45 años que no se ha construido un nuevo hospital, no hay duda que tenemos un déficit en infraestructura, pero vamos a irnos paso a paso.

“Si consolidamos el primer y segundo nivel, espero cerrar mi administración teniendo hospitales de alta especialidad en Mexicali, en Tijuana, en Ensenada, pero con uno que lograra, me sentiría complacido y que mi trabajo ha sido suficiente para dejar un legado a la comunidad de Baja California”.

Gracias.

 

 

Autor(a)

Ángela Torres Lozano
Ángela Torres Lozano
Soy licenciada en Comunicación por UABC, periodista desde 2008, reportera en ZETA de temas generales y especializada en periodismo de ciencia y salud, también soy miembro de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia desde 2017.
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