De Trez en Trez
Uno.- En las primeras semanas de su administración la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, ha tratado de imprimir su sello personal al difundir las acciones que realiza. “Con el corazón por delante” parece ser la frase de su estrategia publicitaria, con la que intenta hacernos olvidar los pésimos resultados de los desgobiernos de “Kiko” Vega y Jaime Bonilla.
Luego del paso de estos caballeros por la gubernatura del estado, la administración pública quedó hecha trizas, las arcas vacías; heredaron entre ellos y a la gobernadora obligaciones sin cumplir. La deuda creció, la inseguridad igual, la violencia ni se diga, la impunidad sigue presente y la ciudadanía a merced de la delincuencia organizada y de la desorganizada. Total, un enorme desastre.
De plano, tanto “Kiko” como el ex mini gobernador Bonilla usaron y abusaron del poder, pasándose la ley por donde mejor les acomodó para conseguir lo que a sus intereses benefició.
Por ello sería deseable en la frase publicitaria de Marina del Pilar, cambiar “el corazón” por “la Ley”, y así tratar de gobernar a Baja California “Con la Ley por delante”. Porque de verdad, los bajacalifornianos estamos ávidos de mejores tiempos y mejores formas de gobierno en esta región, de que se aplique la ley como debe ser y se castigue a los funcionarios responsables del desastre en que -para su mala suerte- encontró a la entidad que ahora gobierna.
Además, el corazón a veces falla, sucumbe ante los engaños, le da por enfermarse, nos hace equivocarnos, se acelera o late muy lento de acuerdo a las emociones y sentimientos… en fin. Hay muchos, pero muchos asuntos pendientes que, en lugar de corazón, requieren más de la aplicación de la ley. Así de sencillo.
Doz.- Al parecer, los de la mini administración anterior se llevaron hasta al perico y vaciaron las arcas estatales. Ya lo había adelantado el secretario de Hacienda de BC, Marco Antonio Moreno Mexía: el nuevo gobierno encabezado por Marina del Pilar encontraría un desastre financiero.
Y en ese desastre, van como afectados de nueva cuenta los burócratas, el magisterio y demás trabajadores al servicio del estado, quienes vuelven a estar en la zozobra, la intranquilidad y el desasosiego porque tal vez no habrá dinero para pagarles en tiempo y forma todas sus prestaciones económicas, incluidas las de fin de año, que tanto ayudan a salir de las deudas. Ahí vamos otra vez…
Trez.- Del uso de la coma como signo de puntuación existen muchos ejemplos que revelan su importancia:
“Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría a cuatro patas en su búsqueda”. ¿Dónde colocar la coma? El sentido de la frase cambia si la coloca después de la palabra mujer o después de la palabra tiene. Inténtelo.
Otro: “Vamos a comer niños” o “Vamos a comer, niños”. Y como los anteriores hay muchos.
Pero “la coma” también les sirve a los legisladores del partido Morena para quedar bien con el Presidente de la República, para agradecerle el “hueso que roen” y para adularlo en su creencia de ser uno de los mejores mandatarios del mundo.
Toda la bancada morenista aprobó el presupuesto para 2022 tal como se los pidió AMLO, “sin cambiarle ni una sola coma”, pero también lo hicieron sin escuchar, analizar ni debatir; pero eso sí, se dieron vuelo insultando a quienes exigían cambios en el mismo. No les hicieron caso e impusieron su mayoría. Ya leerá usted las razones por las cuales este presupuesto no es tan bueno como se afirma desde el partido en el poder.
P.D.1.– ¿Dónde está el tan cacareado cambio? ¿Dónde las “transformación”? ¿Dónde el “no somos iguales”?
P.D.2.- Aquí, sin importar quién gobierna, la violencia, la inseguridad y las ejecuciones continúan.
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana.
Correo: profeohe@hotmail.com