La recaudación del impuesto predial en Tecate no llega ni al 10%, por lo que más del 95% de las claves catastrales no paga dicho gravamen generando un adeudo de 578 millones de pesos, señaló el presidente municipal, Édgar Darío Benítez Ruiz.
“Una cartera vencida que tenemos que abatir con mucho trabajo y talento. Para ese propósito lo que tenemos en vías son estrategias para trabajar de la mano del Departamento de Recaudación perteneciente a Tesorería, armar un cuerpo de notificadores. Equiparlos con unidades y armar un cuerpo legal para poder iniciar procedimientos administrativos de ejecución” y cobrar lo que se debe del impuesto predial.
Al presentar el proyecto de Ley de Ingresos 2022 al Congreso de Baja California, cuyos legisladores habrán de discutirla y en su caso, aprobarla, Benítez Ruiz señaló que “el bajísimo ingreso del predial corresponde a un Tecate que no cree en sus autoridades. La gente no paga su impuesto porque no lo ve reflejado en obra en beneficio de ellos”.
De modo que, se está trabajando para ganarse la confianza de la ciudadanía empezando a cobrarle a los grandes deudores del municipio en cuanto al predial y de derechos y accesorios que por años han evadido su responsabilidad. En ese sentido, refirió la clausura del Hotel Kumiai, que es el más grande del municipio y no contaba con licencia de operación y con irregularidades sobre la licencia de alcohol.
Por otro lado, el primer edil indicó que existe un “desorden” en muchos asentamientos, como la colonia Colosio, que se encuentra en carácter irregular, porque no ha podido generar claves catastrales plenamente integradas, lo que ha generado un problema muy serio para el municipio.
“Estamos en vías de generar una estrategia de regularización” en el que se coordinará la administración municipal con la estatal y federal.
En la sesión del 26 de noviembre pasado, Benítez Ruiz presentó la Ley de Ingresos para 2022 que contempla un incremento en la tabla catastral de la zona donde se encuentra la Cervecería Tecate, además de la inclusión de sectores comerciales en cuanto al cobro de derechos.
En cuanto al incremento de 1654% en cobro de la licencia ambiental para el aprovechamiento de minerales o sustancias no reservadas a la federación, que pasará de 2 mil 718 pesos a 47 mil 700 pesos, Benítez Ruiz justificó tal aumento es “significativamente poco” para las empresas que “depredadoras” del ecosistema al extraer arena.
Refirió que en Valle de Las Palmas la extracción de arena -principalmente para ser exportada a la Unión Americana- ha dañado las cuencas hídricas. “La arena se vende a precios en dólares a cantidades que generan jugosas ganancias y es muy triste, porque una licencia de explotación anteriormente costaba 2 mil 718 pesos. Ese era el precio de dañar un ecosistema de manera irreversible”
“La cuenca del río que cruza Valle de Las Palmas tiene un daño del cual nunca se va a poder recuperar. Esa cuenca nunca va a poder recuperar sus mantos friáticos mediante la infiltración. Hay un ecosistema que nunca va a poder recuperar ciertas especies nativas. Hay un impacto a la imagen propia de la zona y hasta la fecha sigue habiendo empresas que siguen extrayendo arena sin que haya autoridad que las detenga”.
“En mi particular punto de vista 47 mil pesos siguen siendo un precio ínfimo para las ganancias que generan estas empresas depredadoras del ecosistema”, reiteró.
Cabe señalar que de los cinco munícipes que acudieron a presentar sus proyectos de Ley de Ingresos, la comparecencia de Benítez Ruiz fue la que tuvo un ambiente más cordial entre legisladores y funcionarios municipales.
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