Mientras que por un lado, el gobierno de Jaime Bonilla Valdez acusa de tráfico de influencias al hijo de la ex procuradora Perla del Socorro Ibarra Leyva, Ricardo Padilla Ibarra, por beneficiarse del poder que tiene su madre, quien, a punto del retiro todavía se desempeña como magistrada del Tribunal Superior de Justicia del Estado, gobiernos municipales morenistas benefician a su hermana con cargos públicos. Se trata de Perla Padilla Ibarra, quien durante la administración de Guadalupe Mora Quiñónez ocupó una coordinación dentro de DIF Municipal y, al arrancar el gobierno de Norma Bustamante Martínez, fue “rescatada” para dirigir la Junta de Reclutamiento de Mexicali. Resulta que Perla Esperanza trabajó en el Poder Ejecutivo desde 2002 en diversos cargos, durante algunos años en la Procuraduría General de Justicia del Estado que su madre presidió, pero al arribo de Morena, le solicitaron la renuncia. Sin embargo, no estuvo mucho tiempo fuera de la administración pública, al colocarse en el gobierno municipal. Psicóloga de profesión, trabajó en DIF Municipal y ahora ocupa un espacio en la administración de Bustamante, lo cual, dicen, logró a partir de las relaciones de su progenitora. Además, que los principales impulsores en Mexicali de los gobiernos de Morena, son los Pérez Tejada -parientes de la ex procuradora-, quienes tuvieron la posibilidad de imponer posiciones dentro de la administración pública. Hay que recordar que el “Junior del Poder Judicial”, Ricardo Padilla, quien sigue peleando por recuperar la Notaría que le quitó el gobernador Bonilla, trabajó en la administración de Francisco Pérez Tejada antes de ingresarlo al Poder Judicial con su madre. Con lo cual la todavía magistrada no tiene un junior, sino dos.