Afortunadas todas las mujeres que protestaron el 28 de septiembre en muchos estados del país, acción global por un aborto legal, su eslogan de tal protesta. Dichosas debían sentirse al saber que son seres vivos, razonan, se mueven, respiran, viven en su país, que pueden protestar y que las madres de estas mujeres que protestaron a nivel nacional, les supieron dar amor, regazo, cuidado, leche materna y fueron protegidas; crecieron y hoy protestan para hacer un crimen legal, que se llama aborto.
Sé que cada cuerpo femenino es personal, y puede decidir en muchas cosas, mas no en interrumpir una vida que ya se gestó al haber fecundación (óvulo y espermatozoide), aunque sea el inicio. Es como ver el amanecer; se asoma escasa la luz del día y forzamos el eje del mundo a que se incline para que tarde un momento más en salir el sol. O detonar una bomba atómica y generar una densa capa de contaminante al ras del planeta, y esa capa impediría que el sol llegue a la Tierra.
Así es el aborto, planeado, ideado y perpetrado por manos de galeros cómplices de homicidio, con la mujer que hace tal atrocidad humana. En la protesta del 28 de septiembre, varias mujeres preparaban pintura en aerosol, cerillos, piedras, palos, petardos, palomas, cohetones, combustible en botellas (molotov), atuendos pasamontañas, máscaras, mazos, navajas y demás para usar tales utensilios como modo de protesta a favor del aborto y su inhumana despenalización a nivel nacional, como otras veces; y así hacer desmanes, destrozos que a todos nos afecta en la vía pública y privada.
A esos cientos de mujeres les brota lo cavernícola, lo troglodita, lo bestial; sacan su odio, sus desamores, sus fracasos, su ira, su despecho al hombre, al haber muchas mujeres marcadas y que odian al hombre (como Francisca Viveros y Paquita la del Barrio).
Los derechos humanos son un arma de dos filos. Son usados en la justicia, así como en lo ilegal. La convocatoria de estas grotescas protestas, vía redes sociales. Legalizar el aborto es como dar rienda suelta al sexo en la mujer, como un anuncio a la promiscuidad; “¿Saliste embarazada? No estás sola, nosotros podemos ayudarte”, así dice un comercial en televisión abierta de Canal 12 de Tijuana.
Quizá un legrado en puerta, un aborto a las 12 semanas, con complicidad médica. La mujer apagando la chispa de la vida al hacerse el aborto cuando la vida ya había iniciado. La protesta del día 28 de septiembre reúne a las mujeres que no les ha ido bien en su matrimonio, y quieren hacerse ver que existen; pero al margen y escudadas a la sombra, futura forma de esconder sus inmoralidades al abortar, así como la desobediencia de los padres (cuando son menores y se embarazan).
Es un tema largo esto del aborto, tiene sus pros y contras, pero el aborto es crimen; atenta contra la vida, contra la naturaleza, y hoy quieren legalizarlo. La educación, valores y normas es lo que nos falta.
Atentamente,
Leopoldo Durán Ramírez.
Tijuana, B.C.