Los vecinos del fraccionamiento localizado al Este de Tijuana manifiestan que llevan un año luchando en contra de la empresa C&J Tech, que incumplió con la instalación del ducto, que pone en riesgo a escuelas y viviendas de la zona
Los habitantes de la colonia Jardín Dorado en Tijuana luchan para evitar que se instale un gasoducto por debajo del bulevar Héctor Terán Terán. Temen que la instalación se convierta en un peligro latente, al atravesar por gasolineras y escuelas. La obra fue suspendida provisionalmente, ya que en la inspección se detectó que a la empresa le faltó 20 centímetros de excavación para la instalación del ducto que debe estar a un mínimo de 1.70 metros de profundidad.
“Así el dictamen salga de que tienen todos los permisos, que tiene la tecnología, nosotros como comunidad decidimos que por aquí no va a pasar. La policía municipal nos ha tratado de reprimir varias veces y nos han llevado detenidos”, explicó Saúl Zamudio, presidente del comité de la comunidad de Jardín Dorado.
“Así lo autoricen, la colonia no lo quiere y vamos totalmente a impedir. Seguiremos con las manifestaciones, la colonia no lo quiere y no va a pasar por aquí”, sostuvo Marco Antonio Cuevas, integrante del comité de vecinos.
El proyecto del gasoducto inició obra en octubre de 2020; son cinco kilómetros lineales que atraviesan la colonia Jardín Dorado hasta llegar el parque industrial El Águila a la empresa C&J Tech. El paso de gas es privado y es un argumento más para que el comité se oponga al proyecto.
“Una empresa que se llama Igasamex junto con Consumidora Industrial Otay, empezaron a abrir las calles de nuestras casas. No el bulevar, nuestras calles y empezaron a meter un ducto de gas y nosotros nos opusimos. Nos empezamos a enfrentar de manera pacífica sacando los carros para taparles el proyecto. Hubo unos roces con algunos ingenieros que se pusieron altaneros con nosotros. Pasó mucho tiempo, cuando se llegó a un acuerdo y la empresa nos iba arreglar lo que nos destruyó y se retiraban”, explicó Zamudio.
Legalmente, un gasoducto sí se puede instalar bajo los bulevares principales de Tijuana, siempre y cuando las empresas cumplan con los permisos. En esta ocasión la obra quedó suspendida provisionalmente el 12 de octubre, ya que el proyecto incumplía con la profundidad y distancia reglamentaria.
La empresa C&J se ausentó de la comparecencia programada el miércoles 13 con funcionarios municipales en el Ayuntamiento de Tijuana. La obra seguirá esperando hasta que la empresa rinda cuentas.
“Se suspendió el tramo”, es el breve mensaje que dio a ZETA el director de administración urbana del Ayuntamiento de Tijuana, Alfonso Padrés Pesqueira poco antes de la medianoche del martes 12 de octubre, al terminar la supervisión de obra que hizo el Ayuntamiento de Tijuana.
“Es un bulevar demasiado transitado, pasan demasiados tráileres y el pavimento no cuenta con las medidas adecuadas para tener un ducto de gas en la colonia”, reiteró Cuevas.
“Ese permiso no fue dado en esta administración, fue de la administración que acaba de salir, de Arturo (González Cruz). Pero eso no importa, ellos tienen que cerciorarse y eso es lo que estamos haciendo, cerciorándonos a revisar los permisos y el secretario de gobierno se comprometió conmigo que nos iba a ayudar”, abundó el presidente de la comunidad de Jardín Dorado.
Los afectados señalaron que interponer un amparo al proyecto es muy costoso. “Un amparo, sí, pero la verdad es demasiado lo que nos piden los abogados. Mínimo son 11 mil dólares para meter los documentos y la verdad somos una comunidad, una colonia”, lamentó Marco Antonio Cuevas.
Mientras los colonos de Jardín Dorado buscan la asesoría de un abogado que tome su caso; los funcionarios del Ayuntamiento de Tijuana, el director Municipal de Administración Urbana, Alfonso Padrés y el secretario Municipal de Desarrollo Territorial, Urbano y Ambiental, Miguel Ángel Bujanda Ruiz, guardan silencio ante las ordenes de Rodrigo Bustamante, el director de publicidad del Ayuntamiento, quien n autorizó entrevistas para revelar los avances del caso.