*Autoridades de EUA no abrirá El Chaparral, debido al campamento migrante
“Me dejaron muchas deudas” y “mucho desorden”, dijo la alcaldesa de Tijuana Montserrat Caballero sobre la anterior administración, cuya gestión concluyó el 30 de septiembre pasado.
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El gobierno municipal debe 200 millones de pesos a talleres, pese a que cuenta con talleres propios, ejemplificó. La morenista reveló que el gobierno tiene adeudos con otros proveedores, aunque no precisó la cifra. “Debemos 2 millones de pesos en copias. Es nada más para que se den cuenta de cómo está la situación”.
Sin embargo, está garantizado el pago de los aguinaldos al cierre del año, aseguró en un encuentro con representantes de medios este 21 de octubre de 2021.
Indicó que el gobierno estatal no ha pagado mil 250 millones de pesos al Ayuntamiento por concepto de participaciones federales. Esto, a 10 días de que concluya la administración de Jaime Bonilla Valdez.
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Empero, Caballero Ramírez confió en el compromiso del mandatario estatal para pagarle al municipio antes del 1 de noviembre próximo, ya que hubo una solicitud escrita y verbal de su parte.
Abundó que otro rubro en el que encontró desorden fue en el arrastre de vehículos, por lo cual determinó que esa área dependa de la Secretaría General de Gobierno.
NO SE ABRIRÁ EL CHAPARRAL
Respecto al tema de migración, dijo que la ciudad “no está preparada” para recibir a más migrantes. En el tema del campamento migrante de El Chaparral es también un tema en el que el municipio “no ha metido las manos porque se ha creado una zona de confort. Ya no estamos simplemente teniendo un campamento, ya se está colonizando, se están apropiando”.
Más del 60% de las personas que están en el campamento son mexicanos sin un tema migratorio. “Hay personas que quieren regresar a sus ciudades de origen, Veracruz, Sinaloa y Oaxaca y no pueden regresar. El Ayuntamiento se está comprometiendo a pagar vía terrestre a los ciudadanos que quieran regresar a sus lugares de origen”.
Caballero Ramírez informó que las autoridades estadounidenses abrirán una garita, pero no la de El Chaparral, por las condiciones que se pueden dar ahí. “Tienen 600 niños y lo primero que hacen es ponerlos de frente como protección, entonces definitivamente en este momento el uso de la fuerza pública no es una opción, lo que vamos a tratar es que con información regresen a sus lugares de origen”.
En ese campamento se pondrá vigilancia porque algunos grupos delictivos están haciendo sus organizaciones, porque no hay un control de quién entra y sale. “Hay gente que no vive ahí, que renta las casitas y se va a su colonia y viene al otro día. Estamos haciendo una zona delictiva y vamos a tomar acciones policiacas, pero no de un día para otro para que la gente no se ponga en riesgo”. Las medidas de vigilancia podrían ser colocar un cerco y revisar quién entra y sale.
